martes, 5 de marzo de 2024

The poisoned chocolates case (El caso de los bombones envenenados)

De nuevo he disfrutado de una novela cuyo autor pertenece a la llamada época dorada de la novela británica de crímenes que floreció en torno a los años treinta del pasado siglo, encabezada por la sublime Agatha Christie. Se trata en esta ocasión de "The poisoned chocolate case" del británico Anthony Berkeley.

En esta novela descubrimos la existencia del Círculo del Crimen, fundado y presidido por Roger Sheringham, un escritor muy aficionado a los crímenes y misterios y donde se reúne un grupo de personas con iguales intereses que se dedican a estudiar y tratar de desentrañar crímenes reales o ficticios. Entre sus miembros, además de Sheringham, se encuentra Alicia Dammers, escritora aficionada a la psicología; Sir Charles Wildman, prestigioso abogado; Mrs. Mabel Fielder-Flemming, autora teatral; el también novelista Mr. Morton Harrogate Bradley, especializado en tramas policiales y finalmente el discreto señor Ambrose Chitterwick,

El caso que el señor Sheringham traslada en esta ocasión a su club del crimen de la mano del inspector jefe Moresby es el de la señora Bendix que ha muerto a causa de unos bombones de licor envenenados que, en realidad, iban dirigidos a Sir Eustace Pennefather, miembro del mismo club que el esposo de la fallecida. La policía no ha logrado descubrir a la persona que envió los bombones letales ni la motivación de este asesino. Así que el inspector comparte con el círculo la información que hasta en momento han logrado recopilar en Scotland Yard, esperando que el grupo sea capaz de resolver el enigma.

Los distintos miembros del club tienen una semana para investigar el caso, proponer distintas soluciones basándose en razonamientos y deducciones, así como en toda información que hayan podido obtener por cualquier medio. Cada uno planteará, a continuación, la que considera la auténtica versión de los hechos ocurridos tratando de llegar a la resolución del asesinato. De este modo, a lo largo del relato uno tras otro cada investigador va planteando las distintas propuestas de resolución del caso en las cuales los hechos se van presentado repetidamente aunque en cada ocasión se van añadiendo nuevos datos, nuevas especulaciones, sucesos y declaraciones hasta el momento desconocidos, comparaciones con otros casos criminales notorios y finalmente sus conclusiones que serán diferentes según el investigador que las presente pero, en todo caso, resultan siempre sorprendentes. 

El resultado final es una novela inteligente de detectives de salón con una buena dosis de humor británico, donde los trabajos de deducción, inducción e incluso la intuición junto con el análisis psicológico y el estudio de las pistas materiales, motivaciones y oportunidades se combinan para hallar, no una, sino seis soluciones para el misteriosos caso planteado y todas ellas resultan en algún momento perfectamente válidas al estar bien planteadas, justificadas y demostradas. 

"Pienso dedicarle mi próximo libro, Mr. Chitterwick —dijo Mr. Bradley—. Del problema planteado, mi detective derivará seis conclusiones contradictorias. Probablemente terminará por arrestar a setenta y dos personas por el delito de asesinato, y finalmente se suicidará, cuando descubra que él mismo es el autor del crimen."

2 comentarios:

  1. Este tipo de novelas me encanta, así que bien apuntada me la llevo.
    Besotes!!!

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    1. También yo me estoy aficionando a este tipo de novelas. Y tenemos la suerte de que hubo una enorme producción de ellas en aquellos años.
      Saludos.

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