domingo, 28 de septiembre de 2025

Casa de verano con piscina

Marc Schlosser es el protagonista de "Casa de verano con piscina", del autor holandés Herman Koch, que alcanzó bastante popularidad hace algunos años con su novela "La cena". Marc es un médico de cabecera bastante cínico y con pocos escrúpulos y ningún interés real por la salud de sus pacientes, mayoritariamente gente relacionada con el arte y el espectáculo. Sintiéndose superior al resto por su privilegiado estatus de médico, desprecia la enfermedad y la debilidad y siente auténtica aversión hacia el cuerpo humano. Marc prioriza el ahorrar gastos al sistema sanitario y el evitar la saturación de los servicios de especialistas dando largas a sus pacientes, evitando mandarles a hacer pruebas que considera innecesarias y tratándolos con remedios insuficientes pero que tranquilizan a los pacientes que tienen plena confianza en su médico de cabecera. Bastante laxo en cuanto a las exigencias de recomendar hábitos saludables a sus pacientes, carece sin embargo de escrúpulos a la hora de recetar medicamentos al filo de la legalidad.

Un grave error en un diagnóstico le llevará ante un tribunal médico que se planteará la corrección de su comportamiento profesional. Todo comienza cuando acude a su consulta Ralph Meier, un famoso actor y entre ellos se inicia una cierta amistad que se extiende a las esposas de ambos: Caroline y Judith. Los dos matrimonios coincidirán en varias ocasiones y se inicia una relación a cuatro donde se conjugan el deseo, la seducción pero también la repulsión y el rechazo. En la casa de verano de los Meier se reunirán los Schlosser, los hijos adolescentes de ambas familias y otra pareja de invitados. Allí se sucederán una serie de episodios que marcarán la relación entre los personajes.

Las novelas de Koch se caracterizan por crear un ambiente de desasosiego en el lector, tratando temas tabú y retratando con crudeza a sus personajes y situaciones. En este caso nos encontramos con un protagonista bastante despreciable con el que es difícil empatizar. El ambiente que describe se irá cargado de algo turbio que no se puede definir pero que te mantiene en una actitud de incómoda expectativa a la espera de lo que ocurrirá. La lectura ofrece un montón de reflexiones sobre una gran cantidad de asuntos que resultan políticamente incorrectos y en ocasiones de mal gusto pero, para sorpresa propia, a veces no podemos dejar de entender la postura y las decisiones del protagonista.

Se trata, en fin, de una novela que no deja indiferente al lector, que le hace sentir intensamente, aunque lo que sienta sea desagrado por sus escenas escatológicas de ojos infectados y todo tipo de humores y padecimientos descritos con excesivo realismo, pero también por los asuntos que se abordan sobre el deseo inapropiado, las relaciones con menores y otras encrucijada morales. Una novela con ambientación veraniega pero que no es, en absoluto, una lectura ligera.

martes, 23 de septiembre de 2025

Una dama desconocida

Vuelvo a disfrutar de una obra de Carlos del Amor, el popular periodista de TVE que tras "Emocionarte" y "Retratarte", se adentra nuevamente en el mundo de la pintura para crear esta particular combinación de ficción, investigación periodística y ensayo artístico que bajo el título de "Una dama desconocida" nos descubre la existencia de una presunta obra de juventud de Velázquez que se encuentra en manos de un peculiar marchante de arte belga de Barcelona. Esta información llega a conocimiento de Carlos del Amor y a partir de ahí arranca la trama en la que el propio Carlos es un personaje más de esta historia en la que se mezclan el momento actual en el que vamos siguiendo el proceso por el que el periodista trata de probar la autoría del cuadro y el plano del pasado, el siglo XVI en Sevilla, donde un joven Diego Velázquez entra como aprendiz en el taller del renombrado maestro Francisco Pacheco donde, además de formarse profesionalmente, conocerá a la hija de éste, Juana, la que más tarde se convertirá en su esposa. Es precisamente Juana la que supuestamente aparece retratada en el cuadro misterioso; Juana Pacheco es otro personaje prácticamente desconocido para el gran público; una gran pintora que trabajó en el taller de su padre pero que permaneció oculta, primero tras la figura de su padre y después tras la de su marido. El libro se compone de todos los pasos que el autor sigue en esa búsqueda de la identidad de la retratada y de su retratista: entrevistas con expertos, cotejo de datos, visitar a archivos, revisión de inventarios, hipótesis que se estrellan contra la ausencia de datos o que carecen de base firme en la que sostenerse.

Alternando entre la autoficción en torno al proceso por el que surgió el propio libro y por otro lado el relato novelado de lo que pudo ser la vida de Velázquez, del que se tiene muy poca información personal, la lectura nos permite adentrarnos en algunos aspectos del mundo del arte a los que por lo general sólo tienen acceso los entendidos o, como en el caso del autor, aquellos que trabajan en torno a este ámbito. Así nos habla sobre investigadores o profesores especialistas en distintas épocas o autores, coleccionistas, marchantes, museos o casas de subastas, navegando entre el presente y el siglo XVI, entre el trabajo del periodista de hoy y la vida y obra del gran genio de la pintura española. Cuanto menos, un planteamiento original y lleno de interés.

sábado, 20 de septiembre de 2025

Todo es posible

Cada novela de Elizabeth Strout es una pieza más de ese gran puzzle que va componiendo toda su obra, ese gran proyecto que conforma el universo creativo de la autora; sus escenarios, personajes y temas se mueven entre un libro y otro, como capítulos independientes pero complementarios unos de otros. En "Todo es posible" entramos en el pasado de Lucy Barton a través, en primer lugar, de los recuerdos que Tommy Guptill que durante años fue conserje en la escuela de Amgash, conserva de ella, cuando era sólo una niña. En el pueblo todos lamentaban la situación de los Barton, su extrema pobreza y marginalidad. Lucy logró, sin embargo, salir de allí y se fue a la universidad y ahora es una conocida escritora, pero su hermano Pete sigue malviviendo en la casa familiar arrastrando los recuerdos de su amarga infancia y juventud. Años después, el lugar sigue siendo un pueblucho en mitad de la nada del Medio Oeste donde la vida no ofrece grandes promesas de futuro, pero así y todo Lucy regresa brevemente para intentar hacer las paces con su pasado.
"Somos todos un desastre (...) y hacemos lo que podemos, queremos de forma imperfecta (...) pero no pasa nada."
Conoceremos a otros vecinos, sus vidas, todas conectadas entre sí por la figura de Lucy y la relación que cada uno tuvo con ella en el pasado o en el presente. Son, como suele suceder con los personajes de la Strout, personas anodinas, frecuentemente de mediana edad cuando no ancianos que con frecuencia han sido apaleados por la vida o cuanto menos ignorados por la fortuna. Entraremos en sus emociones, temores, dolores y descubiremos cómo la Strout es capaz de crear gran Literatura a partir de las historias más pequeñas e insignificantes.

"No podía decirle –a esa criatura que quería más que a nada en el mundo– que no le daba miedo morirse, que ya casi estaba lista, no del todo, pero casi, y era horroroso darse cuenta de eso, de que la vida la había agotado, la había consumido, estaba casi lista para morirse, y se moriría, probablemente dentro de poco."

lunes, 15 de septiembre de 2025

La presa

Irène Nemirovsky, la gran  retratista de la sociedad francesa de principios del siglo XX, nos ofrece en "La presa" la historia del joven Jean-Luc Daguerne, un estudiante de la Sorbona enamorado por primera vez. Él procede de una familia empobrecida de la que desea alejarse para emprender su vida independiente mientras que Édith Sarlat, su enamorada, es la hija de un rico banquero. Desean empezar una vida juntos aunque, a pesar de la formación universitaria, el esfuerzo de Jean-Luc no le reporta sino un trabajo precario que no le permite estar a la altura de las expectativas de la familia Sarlat que, por otra parte, ya ha acordado el compromiso de Édith con un rico heredero. Sintiéndose engañado, Jean-Luc desea hacerle pagar a Édith su traición. Logrará reconquistarla y casarse con ella no por amor sino para consumar su venganza; se introducirá, aunque sea por la puerta de atrás, en el mundo del poder, de los buenos contacto y el dinero al que no pertenece por derecho. Con la valentía del que no tiene nada que perder y cargado de ambición, maquinará para ganarse los favores de un poderoso político y ascender socialmente a la sombra de éste.

La acción transcurre en el París de los años 30 en medio de una gran crisis económica que da lugar a grandes diferencias sociales. Con la habitual mirada introspectiva a lo más profundo de la psicología de los personajes junto a su tono reposado, descriptivo y reflexivo, la Nemirovsky  logra además trasladarnos eficazmente las emociones más violentas: la ira, y la rabia que generan las desigualdades y la pobreza, el odio, la vanidad y la mezquindad humanas que en este caso acaban triunfando sobre cualquier virtud. Este retrato de un mundo de codicia y traiciones no es para nada una fábula donde vence el bien sobre el mal, en absoluto; es una historia amarga y sombría de ambición y fracaso sin ningún destello de esperanza.

"Te pasas la vida luchando, sin aliento, desesperándote... -se decía-. Crees que has vencido, pero todas las humillaciones, todos los fracasos, todos los desengaños, todos los desastres se quedan dentro de ti, esperando, y un día vuelven a emerger y te ahogan, como si la debilidad del niño sobreviviera en el corazón del hombre, lista para vencerlo, para derribarlo."

jueves, 11 de septiembre de 2025

Insolación

Todos los lectores conocemos el nombre de Emilia Pardo Bazán como gran figura de las letras gallegas y, por extensión, de las españolas pero, como ocurre con frecuencia con los autores más clásicos, no seré la única que deba confesar que no había leído hasta el momento ninguna de sus muy aclamadas obras. Afortunadamente de vez en cuando ocurre como con el caso de "Insolación" que algunos de los lectores que frecuento por las redes sociales recuperan esta novela breve de la autora gallega y comienzan a recomendarla unos y otros y ahí veo yo una oportunidad única de descubrir a esta gran escritora empezando por esta historia que resulta de fácil lectura al tiempo que muestra una nítida imagen de la sociedad que retrata.

La protagonista de la obra es Francisca de Asis Taboada, marquesa viuda de Andrade, una mujer aún joven que, tras guardar el periodo de luto que la buena costumbre determina, regresa discretamente a frecuentar las actividades sociales propias de su clase como es la selecta tertulia de la duquesa de Sahagún. Allí conoce a don Diego Pacheco, un noble gaditano de paso por la capital al que acompaña su mala fama de conquistador. Asís caerá rendida a la seducción del tunante durante las verbena de San Isidro a las que acuden confundiéndose entre el pueblo llano e inician un romance que debe permanecer oculto. La sociedad que rodea la Corte de la Restauración es moralmente conservadora, observadora de las costumbres y especialmente las mujeres se hallan sometidas al fuerte escrutinio que asegure un comportamiento ajustado a la decencia y la religiosidad. 

La voz de la narradora es decidida y sincera. Habla al lector directamente del deseo femenino, de las convenciones sociales que oprimen a las mujeres, de la doble moral cuya versión más estricta siempre corresponde a la mujer obligada a conservar su respetabilidad de cara a la galería, carecen de libertad para actuar según les dicte su voluntad. Destaca el agudo perfil psicológico de los personajes, sus debates morales y sus reflexiones en torno a los comportamientos y las convenciones sociales. Sorprende el firme tono feminista de los planteamientos de una autora nacida en pleno siglo XIX, si bien es cierto que en su propia vida personal fue bastante libre, divorciándose de su marido y teniendo relaciones románticas con personajes como Benito Pérez Galdós o el magnate José Lázaro Galdiano (cuya residencia es hoy día un famoso museo madrileño) al que, precisamente dedicó esta novela.

"Señor, ¿por qué no han de tener las mujeres derecho para encontrar guapos a los hombres que lo sean, y por qué ha de mirarse mal que lo manifiesten? (...) Si no lo decimos, lo pensamos, y no hay nada más peligroso que lo reprimido y oculto, lo que se queda dentro."

lunes, 8 de septiembre de 2025

August folly

Angela Thirkell nos ofrece en "August Folly" otra de sus encantadoras y románticas novelas ligeras situadas en el periodo de entreguerras con protagonistas de la alta burguesía rural. En esta ocasión, el verano transcurre plácidamente en el pequeño pueblo de Worsted, en la campiña inglesa no lejos de Londres, donde los Palmer, propietarios de la más extensa finca del lugar, Manor House, son una pareja sin hijos; pero la hermana menor del señor Palmer y su marido, los Dean, llegan a pasar las vacaciones acompañados de parte de su numerosa prole encabezada por su hijo mayor, Lawrence Dean, futuro heredero de las propiedades de su tío.

La señora Palmer organiza cada año una obra de teatro aprovechando que tantos jóvenes se reúnen en el campo por las vacaciones verano. Este año ha elegido un complicado drama griego para el que cuenta, además de con la participación de sus sobrinos, con algunos habitantes del pueblo así como con los Tebben, vecinos de una propiedad cercana, una pareja de brillantes intelectuales cuyos hijos también regresan a casa por vacaciones. Richard Tebben ha terminado su último año en Oxford con no muy buenos resultados académicos; el joven, habitualmente malhumorado, manifiesta abierto rechazo por el modo en que sus padres le atosigan sobre sus planes de futuro, además de irritarle la obsesión de estos por economizar en los gastos, su negativa a instalar teléfono en la casa o a comprar un coche. También vuelve a casa Margaret, la hija menor de los Tebben a la que nadie presta mucha atención y apenas tienen en cuenta que regresa tras haber estado en Francia trabajado de institutriz. 

La novela transcurre entre enamoramientos juveniles, romances inesperados, malentendidos, amistades, reuniones sociales y familiares, ensayos de la obra de Eurípides, paseos en burro, excursiones al río, partidos de cricket y tenis: los elementos del veraneo ingles clásico en todo su esplendor que dan como resultado, una vez más y como es habitual tratándose de la Thirkell, una lectura amena e ideal para las vacaciones.

viernes, 5 de septiembre de 2025

Estival

En "Estival", el escritor bilbaíno Guillermo Aguirre nos va llevando a recorrer a través de la voz de Jonás, el protagonista que se contempla a sí mismo desde la distancia de los años y desde la experiencia ya vivida, toda una vida a través de sus veranos. "Un puñado de vacaciones, eso es la vida. Este presente constante de viñetas que son veranos, salpicones de luz, arañazos de placer." Arranca el relato en la primera infancia a través de los recuerdos reales o inventados por el niño, oídos de sus mayores. El tiempo avanza, transcurrirán cincuenta años, pero el momento evocado siempre corresponde a la misma temporada de vacaciones, a los veranos en la casa del pueblo, en los mismos escenarios, donde cada verano es diferente pero lo básico permanece.

"Tal y como sospechabas y al fin descubres, el verano es más un modo de estar en un lugar que una estación del año."

Desde la inocencia absoluta de la infancia donde se observa el mundo sin comprenderlo, al adolescente, el joven, el universitario, el cuarentón, avanza a lo largo de los años acompañado por aquellos que estuvieron junto a él, los que se van yendo y los que permanecen a lo largo del tiempo: abuelos, primos mayores, vecinos y amigos, la cuadrilla, las chicas y los personajes peculiares del pueblo, los míticos y los clásicos. "Uno solo es el polvo que se agita con la palabra de los que siguen vivos. Y recuerdan." Los días de bicicletas, de descubrimientos y verbenas darán paso a los enamoramientos, el sexo, los desengaños y los fracasos vitales, la búsqueda de un lugar en el mundo. Más que acontecimientos nos habla de sensaciones, sentimientos y emociones, de crecer y hacerse adulto, punteando en texto de tanto en vez con letras de canciones de la época y brochazos de la actualidad social de cada año que va pasando.

Nostalgia de la infancia a través de imágenes evocadoras de la estética, los modos de vivir, las costumbres de los ochenta, de la casa del campo frente a la vida en Bilbao, de toda una vida que va avanzando, verano a verano. Vamos contemplando sin juzgar a ese niño que se hará hombre y atravesará todas las etapas vitales disfrutando de sus escasos éxitos, sufriendo las pérdidas, cometiendo todos los errores que nos llevan de una edad a otra, que nos arrastran hacia el futuro que resultará ser una distopía apocalíptica. Todo ello contado a través de un torrente de palabras que brotan con ansia de contar, de conservar los recuerdos antes de que huyan en largos y densos párrafos donde atropelladamente las escenas se suceden, cargadas de riqueza en el lenguaje y maestría en la narración. El relato se complica cuando, llegados al momento presente, éste se abre en diferentes opciones de futuro, en tres versiones de la misma historia según el camino que decida tomar Jonás, "porque vivimos a unas pocas decisiones del desastre" o según el destino decida ser más o menos benevolente con él y así seguimos por un tiempo las distintas versiones de lo que será o podrá ser o podría haber sido el resto de su vida. 

"Tu padre, y tú de pie a su lado, orondo en camiseta rosa y calzones blancos. Tú que lo miras risueño porque él, al agacharse, ha descendido hasta tus alturas; él, con su barba descuidada, su calva, el pelo en la nuca largo y rizado, sus gafas de leer cosas serias; él, que parece mirar algo que no está en la imagen –siempre algo que anda fuera, siempre el problema en lo otro–, que observa más allá del fotógrafo, hacia Dios sabe qué horizonte al que señala con una flecha de plástico de punta de ventosa."

lunes, 1 de septiembre de 2025

La ladrona de huesos

Manel Loureiro es un autor gallego que ejerce como tal a través de su escritura ya que en sus novelas nos transporta con frecuencia a su tierra natural y comparte con los lectores la belleza de sus paisajes pero también el carácter de sus habitantes, sus mitos y tradiciones. En el caso de "La ladrona de huesos" la acción nos acerca a uno de los elementos más representativos de aquella región: el Camino de Santiago, y lo hace al modo que en él es habitual, a través de una historia de misterio, acción, con una protagonista muy particular que nos conquista nada más conocerla.

Laura es una niña que fue arrancada de su familia a una muy temprana edad y educada bajo la tutela del Nido, una cruel institución soviética que adiestraba desde bien jóvenes a niños seleccionados por sus excepcionales aptitudes para convertirse en los futuros agentes especiales que trabajarían para el régimen. Años más tarde, cuando todo el pasado de Laura parece haberse borrado de su memoria tras ser herida en un brutal atentado, esta se enfrentará a un complicado reto al  verse obligada a realizar un robo imposible a cambio de recuperar con vida al hombre al que ama. A la largo del Camino de Santiago que deberá recorrer para alcanzar su objetivo, volverá a recuperar paulatinamente los recuerdos de lo que fue su vida anterior, qué sucedió durante su infancia y a qué se dedicó durante los últimos veinte años antes de perder la memoria y con toda esa información se convertirá de nuevo en una persona con muchas más capacidades y recursos de los que nunca pudo imaginar capaz de cumplir con la misión que le ha sido encomendada.

Mi experiencia con la lectura de esta novela ha sido una completa gozada. Me he encontrado sumergida desde el principio en un frenesí de acción y peligros, con una aparentemente imposible pero aún así exitosa combinación de elementos tan heterogéneos como unos antiguos agentes de la KGB, una banda de ladrones de guante blanco, un par de millonarios que peregrinan hacia Santiago, atractivos escenarios cosmopolitas a lo largo y ancho del mundo, las más importantes reliquias de la cristiandad, los bucólicos paisajes de la Galicia interior y, por supuesto, la siempre mágica ciudad de Santiago de Compostela y su imponente catedral. ¿Qué podría salir mal con semejantes ingredientes?