domingo, 10 de noviembre de 2024

Vida de Chéjov

Últimamente todas mis lecturas están girando en torno a la figura del ruso Antón Chéjov. Tras leer uno de sus cuentos, "La dama del perrito" y conocer muchos aspectos de su vida gracias a la biografía escrita por Natalia Ginzburg, he decidido rematar esta temporada chejoviana de la mano de mi admirada Irène Nemirovsky, ya que no podía dejar de leer "Vida de Chéjov", su particular versión de la vida del autor ruso. Confieso que he estado dedicando más tiempo a descubrir la biografía del escritor que a conocer su producción literaria, un desequilibrio que me he propuesto resolver en un futuro próximo, pero por lo pronto, volvamos a sumergirnos en los avatares vitales del gran escritor.

Esta es la única obra de no ficción que conozco de la Nemirovsky, pero así y todo, ofrece todos los elementos de su prosa tan poética, su manera de contar novelando los hechos de tal modo que podemos creer que nos las vemos con personajes salidos de su imaginación, los acontecimientos se cuentan como una aventura, los protagonistas son héroes de novela y sus interesantes apuntes sobre el estilo, la profundidad y la relevancia de la obra del autor  suenan a pura Nemirovsky. 

"los cuentos de Chejov son seres vivos, con los defectos y las cualidades de los seres vivos: la imperfección humana y la misteriosa vibración de la vida." 

Arrancamos por la infancia y primera juventud de Chéjov, transcurrida en Taganrog, una ciudad provinciana junto al mar, en una amplia familia, rodeado de hermanos con un padre severo, antiguo siervo convertido en tendedero y obsesionado con la religión, y una madre abnegada. Las largas horas pasadas en la tienda que regentaba la familia, donde asistirá al ir y venir de tantos clientes, le servirían de inspiración más tarde; vecinos y parroquianos reunidos allí para beber, comerciantes, sacerdotes o criados, cada uno con sus cuitas, manera de hablar, aspectos y caracteres diferentes que más tarde aparecerán en los personajes de sus cuentos. 

Muy pronto el joven Antón se enamora del teatro y comienza a escribir sus primeras obras que también dirige e interpreta junto a sus hermanos o en la escuela. Los hermanos mayores se trasladan a estudiar a Moscú; les sigue el padre, acuciado por las deudas que no puede pagar;  más tarde la madre y María, la única hermana y finalmente también Antón. Allí malviven entre la miseria y la embriaguez del padre y los precarios empleos de los hermanos mayores. Antón es sólo un estudiante de Medicina pero pronto se convierte en cabeza de familia. Siguiendo el ejemplo de su hermano Alejandro que escribía y de Nicolás, que dibuja divinamente, Antón comienza a publicar relatos en diversos medios.

"el alegre, el encantador, el sencillo, el gentil Antocha, tan servicial, tan contento siempre de tener gente alrededor de él, de complacer a sus hermanos, de festejar a las jóvenes."

Pronto, con 26 años, ha alcanzado ya popularidad y admiración. Sus cuentos "obras maestras de delicadeza y de paciencia", son publicados y alabados, incluso comienza a recibir algún premio. También sus obras teatrales se representan con éxito. "El éxito teatral tenía algo de embriagador. Chejov empezaba a amar el aire que se respira entre bastidores." A pesar de que no siempre fueron bien recibidas al principio por el público, finalmente "La gaviota", "El tío Vania" y "El jardín de los cerezos" le llevarían al cénit de la gloria teatral.

Su salud siempre fue precaria y fallece demasiado pronto, poco después de conocer por fin el amor con la actriz Olga Knipper, tras toda una vida rehuyendo cualquier relación seria con cualquier mujer.

Alegre y vital, sus escritos reflejan "lo cotidiano, lo común, y no lo excepcional (...) El lector se reconoce en la medianía de esas existencias, en esos días monótonos y sin brillo." Es el escritor de la vida corriente y, según afirma la Nemirovsky, su heredera espiritual y literaria será la neozelandesa Katherine Mansfield a quien también he tenido el placer de descubrir recientemente. Así que se ve que, aunque quisiera evitarlo, todas mis lecturas últimamente me llevan al entorno del gran Chéjov, algo de lo que no pienso quejarme en absoluto.

lunes, 4 de noviembre de 2024

Antón Chéjov

La autora italiana Natalia Ginzburg, además de su producción  literaria, también tuvo tiempo para escribir esta breve pero intensa y bien documentada biografía del escritor ruso "Antón Chéjov" en la que realiza un retrato del autor desde su infancia llena de apuros económicos y dureza a causa del mal carácter y la estricta educación recibida por parte de su padre. Nos cuenta el traslado de la familia a Moscú, sus años de estudiante de Medicina en los que, con diecinueve años ya se convierte en cabeza de familia. Ya en estos tempranos años compone sus primeros relatos que sólo pretenden ser una forma fácil de obtener ingresos mediante su publicación en revistas literarias. Las estrecheces económicas le acompañarán a lo largo de su vida, incluso cuando ya ejerce como médico y aunque en los primeros años considera que el oficio de escritor es algo temporal y tiene intención de abandonarlo para dedicarse sólo a su profesión, sabemos que nunca lo haría. Se nos cuentan sus numerosos cambios de domicilio acompañado siempre de su amplia familia, de su madre de la que nunca se separaría y de su hermana María con la que mantuvo una estrecha relación ya que ella incluso renunció a casarse en varias ocasiones por quedarse con su hermano y cuidarlo siempre.

Chéjov con su madre, su hermana María y su esposa Olga
Chéjov con su madre, su hermana
María y su esposa Olga
Se hace también en esta biografía un repaso por su amplia creación literaria, sus cuentos y obras teatrales donde retrata la sociedad que le rodeaba; nos presentan igualmente sus temas recurrentes y sus fuentes de inspiración. Siguiendo el hilo de su abundante correspondencia conoceremos su relación con familiares y amigos, con editores y otros autores, su amistad con Gorki o Tolstói, con el director teatral Stanislavsky, sus frecuentes viajes entre Moscú, sus casas en Mélijovo o Yalta y diversos lugares de Europa, así como su relación amorosa con la actriz Olga Knipper que acabaría en matrimonio y su larga enfermedad que terminó con su vida en julio de 1904 dejando atrás una prolífica y exitosa obra y una fama de autor admirado y reconocido por sus compatriotas y por los lectores de todo el mundo.

viernes, 1 de noviembre de 2024

La dama del perrito

Antón Chéjov es uno de los grandes nombres de las letras universales del que, como me ocurre con tantos otros, nunca había leído nada y mira que es un autor enormemente accesible ya que no se trata de uno de estos rusos con novelas enormes que pueden provocar un temor reverencial en los humildes lectores que pretenden acercarse a ellos, sino que el grueso de su obra está formado por relatos cortos y obras teatrales. De ahí que cuando tuve la suerte de que cayera en mis manos esta bonita edición ilustrada de Nórdica Libros de su famoso cuento "La dama del perrito" entendí que era mi oportunidad para descubrir por fin a este gran autor.

La trama de esta narración nos sitúa en una localidad vacacional cerca de Yalta en donde se produce el encuentro entre un hombre de mediana edad y una mujer joven a la que se ve paseando a diario con la única compañía de su perrito. Entre ellos surgen sentimientos amorosos pero ella debe regresar junto a su esposo y él vuelve a Moscú donde se encuentra su familia. Pero el recuerdo de la mujer permanece junto a él; lo que parecía una aventura sin consecuencias se irá convirtiendo una pasión inesperada que dejará su intensa huella en sus dos protagonistas.

El relato muestra la maestría del cuentista para concentrar en unas pocas páginas toda una historia que cualquier otro autor necesitaría una novela completa para poder contarla, en la que poder transmitir tantas emociones y sensaciones, todos los matices de unos personajes cuya esencia se destila en un cuento, en un breve relato en el que el autor muestra el lado más humano de la vida de sus personajes que no son seres extraordinarios, sólo simples individuos que al fin no dejarán huella alguna en el gran escenario del mundo, simplemente protagonizarán unas existencias anodinas en las que sólo a ellos les afecta lo que se haga con sus vidas. Pero el lector al menos ha tenido constancia de que esas vidas han existido.

"Las hojas estaban quietas en las ramas, se oía el chirrido de las cigarras; el ruido sordo y monótono del mar, que llegaba desde abajo, hablaba de sosiego, del sueño eterno que nos espera. Así era su rumor cuando ni Yalta ni Oreanda existían, así era ahora y así seguirá siendo, sordo y monótono, cuando nada quede de nosotros."