El argumento de esta novela se inicia y pivota en torno a la muerte de Molly Lane, en cuyo funeral coinciden cuatro de los hombres más importantes de su vida: su marido y tres de los que fueron sus amantes y amigos. Las relaciones entre ellos son complejas: el famoso compositor Clive Linley y el periodista Vernon Halliday son buenos amigos desde hace años; ambos detestan a Julian Garmony, actual ministro de Asuntos Exteriores y principal candidato del partido conservador para ser el próximo Primer Ministro. Por otro lado, tampoco sienten simpatía alguna por el marido, ahora viudo, de Molly, el poderoso y rico George Lane, que en los últimos meses de la enfermedad de su esposa la mantuvo encerrada en su casa, prohibiendo las visitas de sus conocidos y apartándola por completo de su mundo anterior.
Cada uno de estos personajes deben continuar ahora con sus vidas, en las que el recuerdo de Molly continúa teniendo mucho peso y les vincula aún en contra de su voluntad. Clive trata de centrarse en exclusiva en cumplir con los plazos de entrega de una sinfonía que le ha sido encargada para conmemorar el nuevo milenio que se avecina y que constituirá su principal legado para la posteridad, mientras que Vernon, como director de su periódico, habrá de decidir cómo actuar ante la posibilidad de publicar o no unas fotos más que comprometidas de Garmony que conservaba Sally y que podrían acabar con la carrera política de aquel.
Los personajes de McEwan enfrentan conflictos morales en los que deberán probar su integridad, tanto en el plano profesional como en el personal. El suyo es un afilado retrato de la sociedad contemporánea del Reino Unido donde se presenta a aquellos que se encuentran al mando de los principales ámbitos de poder, la política, la prensa, la cultura, los negocios, así como el declive moral que se refleja en la crisis generalizada de la sociedad. La novela cuenta con un inteligente tono de humor negro que permite que la novelas se disfrute como un enredo ligero, aliviando la profundidad de los temas que subyacen en esta afilada crítica social.