Esta novela de
Farahad Zama, escritor británico de origen indio, con un título tan seductor como "
The marriage bureau for rich people", lo que se traduciría por "
La agencia matrimonial para gente rica", llevaba varios años esperando su turno en mi estantería y por fin este verano ha encontrado su momento. Se trata de una comedia romántica en la que un funcionario jubilado, el señor Ali, decide instalar en su casa una agencia de búsqueda de parejas para matrimonios concertados, algo completamente habitual en aquel país. El despacho va orientado a familias acomodadas que requieren de los servicios del señor Ali para lograr el emparejamiento más adecuado. Pronto el negocio empieza a prosperar, así que Ali contrata como asistente a Aruna, una joven vecina del barrio que le ayudará a sacar adelante el creciente trabajo. La propia Aruna ha visto fracasar un compromiso matrimonial debido a problemas económicos en su casa pero, como en toda buena comedia romántica, al final ella también encontrará, sin pretenderlo, un atractivo y adinerado prometido. El mayor problema que enfrentará será lograr que su familia acepte algo tan mal visto socialmente como es un matrimonio por amor.
Asistimos al desfile de personajes de distinto tipo con expectativas de matrimonio acordes a los requisitos de cada caso que generalmente incluyen la altura, tono de piel y origen racial de los candidatos, los estudios, el empleo y los ingresos económicos tanto del padre como del novio y en caso de las mujeres también la situación económica y dote ofertadas por su familia. Como se ve, en ningún momento se pretende que los futuros esposos se gusten ni se elijan mutuamente ya que generalmente son los padres u otros familiares los que gestionan y cierran el acuerdo con el despacho de Ali que se encargará de publicar anuncios en prensa ofreciendo al muchacho casadero con detallada información sobre sus características y requisitos solicitados en la futura esposa, además de incluirlos en el archivo de candidatos que puede consultarse por los clientes del negocio.
Cada caso que entra en el despacho del señor Ali tiene unas peculiaridades propias, desde el padre obsesionado por que su hija se case con un hombre alto para que sus nietos también lo sean, los que sólo buscan como novios a hijos únicos, lo que garantiza que la novia no tendrá que ocuparse del cuidado de la familia extensa de su marido y los que buscan el mejor candidato posible: aquel cuya madre haya fallecido: "una mujer sin suegra es una nuera afortunada".
Aparte de los variados clientes del señor Ali y sus peculiares exigencias, se desarrollan varias tramas domésticas en el hogar de los Ali, empezando por los disgustos que su hijo les proporciona al implicarse en unas protestas políticas contra el gobierno y los problemas de la empleada doméstica que debe afrontar los cuantiosos gastos médicos que suponen la operación de uno de sus nietos.
A pesar de estos episodios en los que se traslucen aspectos más serios de la sociedad India, en ningún momento abandona la novela el tono simpático y desenfadado con el que se van desarrollando escenas tremendamente pintorescas, entrelazadas con las situaciones de comedia y romance que nos muestran muchos aspectos peculiares de la sociedad de la India,el esfuerzo por no mezclarse con otras castas o grupos sociales inferiores comenzando por el peculiar sistema de castas, el esfuerzo por no mezclarse con otras castas o grupos sociales inferiores, la diversidad de religiones y creencias, la multitud de dioses a los que encomendarse o la importancia del estatus económico y profesional. También he disfrutado con muchos otros elementos de la cultura hindú que se muestran en el libro como son las costumbres cotidianas, la vestimenta, la preparación de muchos platos tradicionales, la forma de vivir, la distribución de las casas, el reparto de tareas domésticas, las supersticiones y, sobre todo, con los rituales y costumbres que rodean la ceremonia del matrimonio. En definitiva, una novela chispeante y alegre que nos traslada a un mundo exótico, colorido, diferente y enormemente atractivo para nuestra visión occidental.