Compruebo sorprendida que esta de "Nunca es tarde" es la séptima novela de Jerónimo Tristante que leo y la segunda en el espacio de pocos meses y es que dos factores se han conjurado para que Tristante se haya convertido en candidato a autor preferido; por una parte está el hecho de haber creado una serie entretenidísima protagonizada por el detective decimonónico Víctor Ros, de la cual me he apuntado prácticamente a todas las entregas y la que me saltado ha sido porque que vi con anterioridad el correspondiente capítulo de la serie televisiva, con lo que ya descarté leerlo. Y el segundo elemento que ha propiciado la frecuencia de sus lecturas es el hecho de se trate prácticamente de un autor local, al menos de la misma Comunidad Autónoma, lo que garantiza que sus obras sean habituales en la biblioteca municipal que frecuento. Con todo ello,
Isabel, la protagonista de la novela, es un ama de casa cuarentona y bastante aburrida, una vez que los hijos han abandonado el hogar familiar y el marido pasa más tiempo en Barcelona que en el pueblo, ocupado con el trabajo y alguno de los frecuentes romances con secretarias y compañeras trabajo que ya son habituales en él. El tedioso día a día de Isabel se trastoca cuando, mientras se encuentra hurgando en antiguos periódicos en la biblioteca local con el fin de realizar una investigación sobre su pasado familiar, descubre noticias sobre un triple asesinato cometido hace cuarenta años en el tranquilo pueblo de montaña donde vive. Aquellos sucesos coinciden en el tiempo con el momento en que sus padres se trasladaron allí a vivir cuando ella era sólo era niña. Pero lo más sorprendente será descubrir que existe un gran paralelismo entre aquellos hechos y las recientes desapariciones de dos niñas en los alrededores del pueblo. ¿Acaso alguien está copiando aquellos crímenes? ¿O puede ser el mismo asesino que ha regresado? ¿Y porqué ahora?
En su papel de detective aficionada, Isabel contará con la ayuda de un extranjero residente en el pueblo, un escritor de novela negra retirado que empleará sus conocimientos en asuntos de investigación policial para colaborar con ella para desentrañar el antiguo caso, lo que les puede llevar a resolver también las actuales desapariciones. El recurso de emplear una investigadora aficionada, una personal normal que, acompañada de un semiprofesional o cercano a los círculos policiales, no es una estrategia nueva a la hora de armar una novela de intriga (comenzando por ejemplos tan populares como los libros de Camilla Lackberg), pero es cierto que es una idea acertada que permite que la investigación se mueva libremente por canales oficiales y no formales lo que ayuda además a destapar las irregularidades y posibles delitos que se ocultaron en la antigua investigación.
Lo que está claro es que Tristante domina los secretos del éxito de la novela policíaca, sea en escenarios actuales o clásicos, maneja bien el ritmo del relato, dosifica correctamente la intriga y el suspense y da vida a unos personajes atractivos a los que el lector acompaña con gusto en sus peripecias detectivescas; todo lo cual va a favor de aquello que comentaba al principio de esta reseña: el hecho de que se trate de un autor que sigue ganando puntos en mi ranking personal de escritores favoritos. Suerte la mía que además de buena, su obra sea abundante y variada.
Isabel, la protagonista de la novela, es un ama de casa cuarentona y bastante aburrida, una vez que los hijos han abandonado el hogar familiar y el marido pasa más tiempo en Barcelona que en el pueblo, ocupado con el trabajo y alguno de los frecuentes romances con secretarias y compañeras trabajo que ya son habituales en él. El tedioso día a día de Isabel se trastoca cuando, mientras se encuentra hurgando en antiguos periódicos en la biblioteca local con el fin de realizar una investigación sobre su pasado familiar, descubre noticias sobre un triple asesinato cometido hace cuarenta años en el tranquilo pueblo de montaña donde vive. Aquellos sucesos coinciden en el tiempo con el momento en que sus padres se trasladaron allí a vivir cuando ella era sólo era niña. Pero lo más sorprendente será descubrir que existe un gran paralelismo entre aquellos hechos y las recientes desapariciones de dos niñas en los alrededores del pueblo. ¿Acaso alguien está copiando aquellos crímenes? ¿O puede ser el mismo asesino que ha regresado? ¿Y porqué ahora?
En su papel de detective aficionada, Isabel contará con la ayuda de un extranjero residente en el pueblo, un escritor de novela negra retirado que empleará sus conocimientos en asuntos de investigación policial para colaborar con ella para desentrañar el antiguo caso, lo que les puede llevar a resolver también las actuales desapariciones. El recurso de emplear una investigadora aficionada, una personal normal que, acompañada de un semiprofesional o cercano a los círculos policiales, no es una estrategia nueva a la hora de armar una novela de intriga (comenzando por ejemplos tan populares como los libros de Camilla Lackberg), pero es cierto que es una idea acertada que permite que la investigación se mueva libremente por canales oficiales y no formales lo que ayuda además a destapar las irregularidades y posibles delitos que se ocultaron en la antigua investigación.
Lo que está claro es que Tristante domina los secretos del éxito de la novela policíaca, sea en escenarios actuales o clásicos, maneja bien el ritmo del relato, dosifica correctamente la intriga y el suspense y da vida a unos personajes atractivos a los que el lector acompaña con gusto en sus peripecias detectivescas; todo lo cual va a favor de aquello que comentaba al principio de esta reseña: el hecho de que se trate de un autor que sigue ganando puntos en mi ranking personal de escritores favoritos. Suerte la mía que además de buena, su obra sea abundante y variada.
Leí de este autor el primero de Víctor Ros y me gustó. Pero luego vi la serie y ya me entró pereza de ponerme con los libros...Este libro tiene buena pinta también. Me podría animar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo leí unos cuantos de Víctor Ros antes de ver la serie, la verdad es que están muy bien ambientados. Me gusta su forma de mezclar intriga policial con trasfondo histórico. Un autor que no defrauda.
EliminarSaludos.
Hola, no conocía a Tristante. Me entusiasma la idea de la detective no convencional y la del personaje escritor de novela negra...su aparición suele habilitar las referencias a historias tradicionales. Me gusta, sobre todo, cuando se juega con las expectativas del lector de literatura policial (y se las desfrauda). Saludos!
ResponderEliminarTe recomiendo la serie de su personaje más popular: Víctor Ros, un policía detective en la España del XIX. Espero que te guste.
EliminarSaludos.