"Del creador de Downton Abbey" es, sin lugar a dudas, un irresistible gancho para atrapar a los que hemos sido seguidores incondicionales de tan insigne serie, así que no pude resistirme a lanzarme de cabeza a esta novela de Julian Fellowes en cuanto supe de su existencia, con la esperanza de que me ofreciera en esta "Belgravia" una oportunidad de asomarme al interior de las mansiones más exquisitas de la época victoriana en el corazón del imperio británico, conociendo ya el acierto con el que el creador de Downton Abbey es capaz de hacernos viajar en el tiempo a otros tiempos, a otras costumbres y a otros modos de vida. Nos situamos, efectivamente, unos años antes del momento en el que se ubica temporalmente la citada serie. En este caso la joven reina Victoria acaba de ascender al trono inglés; tras la derrota de Napoleón en Waterloo los ingleses inician una etapa de paz y prosperidad desconocida hasta el momento; el intenso comercio con las colonias, la expansión de la Commonwealth y la reactivación general de la economía dan lugar a un resurgimiento del esplendor urbanístico de Londres al tiempo que aflora una nueva clase social y económica de comerciantes adinerados que se han enriquecido gracias a su trabajo y que conviven y tratan de emular los modos de vida de la todavía poderosa nobleza tradicional que conserva la grandeza de los apellidos y las propiedades heredadas de sus antepasados.
James Trenchard es un ambicioso y honesto comerciante que ha hecho fortuna gracias a su ocupación como principal proveedor de suministros para el ejército británico en la guerra contra Francia y a haberse asociado posteriormente con las más importantes figuras en el negocio de la construcción de las grandes mansiones del área londinense de Belgrave Square, plaza que da nombre a todo el área de Belgravia, zona donde se concentra lo mejor de la sociedad londinense de la época y donde todos quieren construir su mansión, a cual más lujosa y sobresaliente. El destino cruzará la vida de esta familia adinerada con una de las de más rancio abolengo de la aristocracia tradicional británica, los Brockenhurst, a los que teóricamente no debería unirles nada, más allá de algún negocio ocasional, siendo como son miembros de diferentes clases sociales. Pero lo cierto es que entre ellos surgirán lazos inquebrantables, secretos que han de compartir a la fuerza, al margen de sus diferencias de clase, secretos que para unos no deben salir nunca a luz, mientras que para otros es preciso descubrir para asegurar la pervivencia del apellido y la propia familia.
El argumento de la novela es bastante simple, todos los personajes trabajan directamente en pro de la trama central de la historia, hay pocas subtramas paralelas que enriquezcan lo que se quiere contar, por ello tal vez se podría haber resuelto el embrollo en bastantes menos páginas, pero la simplicidad del argumento se compensa con la riqueza de la recreación histórica de la época que es formidable y es lo que más van a disfrutar los lectores que escogieron esta novela atraídos por la fama del autor; se recrearán en el detalle con el que se muestran las convenciones sociales, las condiciones de vida de cada grupo social, las relaciones entre los señores y el personal a su servicio, la instauración de la moda del hoy clásico té de las cinco de la tarde, la construcción de edificios emblemáticos de Londres como la Biblioteca Británica o Kew Gardens. La lectura de Belgravia es, sin lugar a dudas, una experiencia de disfrute total para los amantes de la época victoriana, de la literatura inglesa más clásica y de la rememoración de mundos y hábitos de vida desaparecidos con el avance de los siglos, aunque seguramente la sociedad inglesa sea de las que más se esfuerce en conservar sus antiguos signos de identidad y en la que más perviven hoy día el remanente de sus viejas tradiciones sociales junto con los avances democráticos y la multiculturalidad actual del país.
Juan Fellowes..., ya decía yo nada más entrar en tu blog que me sonaba mucho. Y Downton Abbey, una serie que como tú disfruté muchísimo. No sabía nada de este libro, pero puede ser un buen candidato para el veranito
ResponderEliminarBesos
No lo dudes!! Ligero, ameno y maravillosamente ambientado. Un lujazo de lectura!
EliminarSaludos.
Parece un libro agradable pero poco más ¿no?;Aún así, me gustaría leerlo
ResponderEliminarBesos
Claramente no es un nuevo clásico, pero si disfrutas con la época victoriana y todo lo que suene a puramente british te encantará leerlo.
EliminarSaludos.
Lo he tenido en mis manos varios días...pero no terminaba de decidirme. Pero tras leerte...creo que sucumbiré...
ResponderEliminarGracias y feliz verano.
Puede ser una lectura entretenida para el verano. Si te lo vuelves a cruzar, decídete por él.
EliminarSaludos.