Me lo he pasado verdaderamente bien con esta novela de Graeme Simsion en la que se nos presenta a un original y muy peculiar protagonista: el excéntrico Don Tillman, investigador universitario de mediana edad que cree llegado el momento de emprender un nuevo proyecto de investigación basado en el método científico; en este caso se trata de lo que él mismo bautiza como el "Proyecto esposa" que da título a la novela. A primera vista parecería que a un sujeto como Don, inteligente, sano, con buen sueldo, no debería resultarle difícil encontrar una pareja, "alguien capaz de proporcionar estímulo intelectual, compartir actividades y quizá llegar hasta el apareamiento". Esta no parecería en principio una misión complicada si no hubiera que tener en cuenta que Don no se desenvuelve precisamente con soltura entre las convenciones sociales, que se trata de un absoluto "inepto social", como se describe a sí mismo. El protagonista es tan odioso como adorable, tan divertido como insoportable, un trasunto, sin duda de otro personaje de ficción por el que no ocultaré mi pasión: el doctor Sheldon Cooper, estrella indiscutible de la serie televisiva "The big bang theory". No digo que uno copie al otro, simplemente que comparten rasgos psicológicos muy destacados. Las claras similitudes entre ambos personajes me inclinó desde un principio del lado de la simpatía hacia este extraño personaje por cual me siento tentada a aceptar sus rarezas como normalidad absoluta, a admitir con él que los convencionalismos sociales no son en muchos casos más que absurdos e irracionales, imposibles de ser asumidos por una mente científica y analítica que se guíe exclusivamente por parámetros lógicos.
Así pues, asistiremos al proceso de búsqueda de esposa fundamentado en la realización de una serie de cuestionarios que se facilitarán a las candidatas que parezcan apropiadas para ocupar el puesto y por el que se les valorará en función de unos criterios estrictos encaminados a medir su idoneidad para dicho papel, criterios basados en sus hábitos de salud, antecedentes familiares, nivel cultural... todo tipo de parámetros entre los que no se incluye ningún elemento que tenga nada que ver, ni por asomo, con los sentimientos y las emociones. Porque Don no está preparado para que el amor entre a formar parte de su universo, no es una variable que incluya en sus cálculos, ni siquiera sabe cómo identificar ese sentimiento. Pero el mundo se empeña en basar las parejas humanas en ese tipo de sentimientos y ahí será donde Don deba combatir su más dura batalla.
No sé si es posible que exista una persona con las características psicológicas tan acentuadas como las que muestra nuestro protagonista o si se trata de una exacerbación extrema del síndrome de Asperger que tan bien conoce nuestro investigados. En cualquier caso, y si fuera posible que se diera, sospecho que no debererá ser demasiado fácil convivir con él, con esos estrictos horarios e inamovibles rutinas, con esa racionalización de todos los actos y acciones diarias. Don no entiende de ironías, de dobles sentidos, de las convenciones sociales, de falsa modestia, mentiras piadosas... para él las cosas son como son y se dicen como se piensan y ello no lo convierte, precisamente, en el personaje más popular en su universidad. Pero lo cierto es que me lo he pasado genial con la historia de Don Tillman, su visión del mundo es en ocasiones tan acertada y nos pone ante los ojos lo absurdo que, con demasiada frecuencia, resulta el comportamiento humano que he disfrutado riéndome de mí misma, riéndome de tantas cosas ridículas y sin sentido que hacemos todos a diario, más aún cuando caemos presa del sentimiento amoroso y el modo en que asumimos como esenciales todos esos convencionalismos irracionales para mantener a flote nuestra vida social y personal. Una experiencia divertida y recomendable la de esta novela romántica y humorística a partes iguales que garantiza indudablemente un buen rato de lectura.
Lo leí hace unos meses y me encantó. Me reí taaaaanto... Conozco algún Asperger y no me pareció que el protagonista estuviera acentuado, más bien al contrario, me pareció relativamente sencillo todo comparado con los casos que conozco. Una novela muy recomendable para cuando necesitas algo sin complicaciones y pasarlo bien con un libro.
ResponderEliminar¡¡Madre mía!! Y yo creyendo que era exagerado. Es verdad que te haces unas buenas risas con el protagonista. Humor del bueno.
EliminarSaludos.
Otro que tengo desde hace un tiempo en la lista. Y además tu comparación con el personaje de Sheldon, aún me motiva más para leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que tiene totalmente las rarezas y las reacciones de Sheldon, además de que también es científico como él. Muy divertido, sin duda.
EliminarSaludos.
Yo lo empecé a leer y me aburría. Besos
ResponderEliminarFíjate lo que son las cosas, hay gustos para todo. La verdad es que si una novela no te atrapa de primeras ya no hay manera. Lo siento que no te gustara.
EliminarSaludos.
Lo tengo apuntado desde hace tiempo y tu reseña me anima a no hacerle esperar mucho ya.
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues ya sabes con qué ponerte cuando tengas ganas de pasar un rato entretenido. Espero que lo disfrutes.
EliminarSaludos.
Es un libro muy agradable, divertido, personalmente pienso que lo que lo sostiene es el fantástico personaje de Don. Y te aseguro que existen personas así, no es fácil convivir con ellos. Pero te amplían la mirada de una forma increíble.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto que el retrato del protagonista es lo mejor de la novela y estoy contigo en que, como comento en el post, te hace ver lo absurdo e irracional de muchas convenciones sociales que aceptamos como normalidad en nuestro día a día.
EliminarSaludos.