En esta novela titulada "Entra en mi vida" de la escritora Clara Sánchez, nos encontramos primeramente con Verónica, una joven que, siendo niña, descubrió que sus padres ocultaban una fotografía de una niña, más o menos de su edad, entre los documentos importantes que se guardan en una cartera de piel, oculta entre las mantas del altillo. La duda sobre la identidad de aquella niña nunca la abandonará, aunque algo le hacía entender en los silencios que la rodean que ese secreto no era algo que sus padres quisieran compartir con ella. Al cabo de algunos años la sombra de aquel asunto no ha desaparecido. A través de Ana, amiga de la familia, Vero descubrirá que Betty, su madre, perdió a su primera hija durante el parto, pero que la duda de que esa niña fue robada no la ha abandonado nunca y durante mucho tiempo ha tratado de demostrar que sigue viva en alguna parte, e incluso ha estado investigando para encontrarla. El padre de Vero trata de hacerle olvidar el asunto a Betty, de hacerle seguir adelante disfrutando de su familia y olvidando el pasado, pero no resulta fácil. Cuando Betty cae enferma y debe ser hospitalizada, Verónica se ocupa de cuidarla con ayuda de su padre, la sustituye en su negocio de venta a domicilio, en las tareas domésticas y va asumiendo poco a poco nuevas responsabilidades, pero la joven también hereda la obsesión de su madre por descubrir la verdad sobre esa supuesta hermana desaparecida.
Sabemos desde el principio que Laura existe, ya que nos vamos encontrando con capítulos en que se alternan los relatos de ambas protagonistas. Nos vamos acercando primero a la vida de Verónica y luego, poco a poco, también a la de Laura. Verónica es el prototipo de chica de su tiempo, terminado el instituto debe decidir el rumbo de su vida pero la enfermedad de su madre le permitirá hacer un paréntesis y aprovechar para desvelar los secretos mantenidos ocultos durante tanto tiempo y lograr lo que su madre durante tantos años ha estado buscando. También a Laura la vamos conociendo poco a poco. Sabemos de ella que se ha criado con una madre medio hippy y una abuela fuerte y súper protectora a las que siempre se ha esforzado por contentar. Es una joven sencilla y más bien inocente que vive dividida entre el trabajo en la tienda familiar y sus clases de ballet, convertida en una chica bastante madura y serena.
La trama de la novela no se centra tanto en esperar el momento que sabemos que sin duda ha de llegar del encuentro de las hermanas ni que se desvelen las dudas sobre el probable robo del bebé de Betty, sino que más bien lo que centra el relato es el ir siguiendo el proceso por el cual ambas jóvenes han ido haciendo sus vidas, configurando sus personalidades a través de sus propias circunstancias y como llegado un momento ambas deben tomar decisiones y asumir sus consecuencias. Verónica pasará de la infancia a la madurez tomando partido por la obsesión de su madre y decidiendo llevar hasta el fin su investigación, dispuesta a devolverle a su madre la hija que le fue arrebatada. Laura descubrirá que ha vivido dentro de una mentira y se debatirá entre el amor incondicional que ha sentido siempre por su madre y su abuela y la asunción de la realidad aceptando que su vida ha sido un engaño y que su familia no es quienes ella creía.
La novela se lee muy fácilmente, a pesar del constante cambio de personajes, especialmente al inicio, ya que tanto Vero como Laura van contando sus historias en primera persona y los capítulos se van alternando, al principio sin ninguna conexión directa entre ambas vidas. Cuando finalmente entren en contacto iremos asistiendo al relato de la misma historia desde el punto de vista de cada una de ellas, de modo que veremos la manera en que se van conociendo, la forma en que se ven la una a la otra y como, a pesar de tener muy poco en común, no tienen más remedio que unir sus vidas, viniendo de dos pasados tan distintos, para establecer las bases de un necesario futuro en común como hermanas que son. Una novela intensa y bien contada que deja al descubierto el drama real de los robos de bebés que desgraciadamente existieron hasta no hace mucho tiempo.
A esta le tengo muchas ganas
ResponderEliminarMuy buena reseña. Y de un libro que me apetece mucho, así que con tu reseña va subiendo puestos en la lista de pendientes.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gustó mucho este libro, y enseguida repetí con la autora y leí "Lo que esconde tu nombre". Se ha convertido en una de mis escritoras favoritas. Besos
ResponderEliminarTambién tengo anotada esta otra novela que comentas. He leído buenas críticas sobre ella. Ahí la tengo, en la lista; ya veremos cuándo le toca.
EliminarUn saludo.
A mí me sorprendió mucho para bien, la verdad es que no pude soltar el libro hasta que terminé la historia. El saber que podría haber sido la historia de alguna de esas madres a las que engañaron lo hace aún más atractivo, y los puntos de vista de ambas chicas me gustaron mucho.
ResponderEliminarSobre todo lo relativo a Laura, que tiene que hacer frente a lo que sabe de su familia. ¿Puedes acusar a los que quieres? ¿puedes perdonarlos? Qué papeleta le tocó a la pobre!!
Me gustó mucho este libro, y eso que llegué recelosa pensado que iba a ser lo de la tele, una manera de tirar del hilo. En cambio no sólo no es así sino que trata el tema de una forma más ámplia, incluyendo a ambas familias
ResponderEliminarBesos
Tengo ganas de leerla desde hace tiempo! Las reseñas que he leído sobre ella son muy positivas y la historia que cuenta me parece muy interesante así que tarde o temprano la leeré.
ResponderEliminarBesos!
De esta autora solo he leído Lo que esconde tu nombre y aunque no me gustó, quiero darle una segunda oportunidad con esta novela, me atrae mucho el tema que trata, sobre todo después de leer Mala gente que camina, de Benjamín Prado. Muchos besos.
ResponderEliminarLa intentaremos leer a ver qué tal! =)
ResponderEliminarUn beso!