Tenía bastante curiosidad por leer esta primera novela escrita a cuatro manos por las periodistas
Rosa Belmonte y
Emilia Landaluce, básicamente porque ambas son figuras fundamentales de la prensa y la radio nacional y, especialmente a la Belmonte la sigo a través de los programas en los que participa y me divierte su tono siempre simpático y socarrón que combina con sus amplios conocimientos en materia televisiva, cinematográfica y sobre el mundo de la cultura en general.
Sin abandonar nunca el tono jocoso y divertido que esperaba encontrar, en "
La mala víctima" conocemos a Socorro Núñez, una experimentada y concienzuda periodista destinada en la sección de sucesos de un diario de tirada nacional. Su madre, Antonia, trabaja como empleada doméstica en casa de las Lequerica, un par de hermanas propietarias mayoritarias, junto con su hermanastro, del grupo editorial al que pertenece
El Matinal, el periódico donde trabaja la propia Socorro. Las Lequerica forman parte de la
gente bien de toda la vida, pijos y ricos que se conocen entre sí, cuando no están emparentados de alguna manera, veranean juntos y frecuentan las mismas fiestas en Madrid, Sotogrande o El Puerto de Santa María. Socorro los conoce bien porque se ha criado muy cerca de ellos, aunque su sitio, como el de su madre, haya estado más en la cocina que en los salones.
El asesinato de Aldara Ortiz de la Vega, una joven que pertenecía a ese mismo grupo social de elegir, lleva a Socorro a trasladarse hasta El Puerto enviada por el periódico a indagar sobre lo sucedido. Allí se codeará con las familias de más raigambre de la sociedad andaluza y los veraneantes de las zonas más selectas.
La feroz competencia entre los medios de comunicación, las nuevas maneras del periodismo en la era digital y la lucha por obtener más clicks por parte de los lectores, el conflicto entre preservar las buenas prácticas tradicionales frente al todo vale por atrapar más audiencia son algunos de los asuntos sobre los que gira esta novela que se enmarca en un contexto absolutamente contemporáneo.
La investigación periodística en la que se embarca Socorro entorno al crimen se entremezcla con los enfrentamientos dentro del seno de la familia Lequerica por el control del negocio. Con un tono muy fresco y desenfadado, vemos cómo van alternándose las reflexiones sobre el oficio del periodismo y la manera de gestionar el negocio de los medios de comunicación con un retrato afilado de las clases acomodadas del Puerto de Santa María a Sotogrande. En definitiva, nos encontramos frente a una mezcla de novela negra con crónica rosa que resulta entretenida y se lee con facilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario