Plagada de anécdotas divertidas, detalles que humanizan a los protagonistas, y sorprendentes curiosidades, el autor nos presenta la Historia con mayúsculas como un recorrido por los avatares particulares de una extensa familia, muy numerosa y con intrincadas relaciones y no siempre bien avenida, pero cuyo devenir ha sido determinante en el de nuestro propio país. Cada capítulo constituye una breve pero intensa biografía de cada uno de sus protagonistas: reyes, reinas, cónyuges, amantes, príncipes e infantes desde el siglo XV hasta la actualidad, siempre trufada de anécdotas curiosas y divertidas que aunque estén comentadas con simpatía y tono desenfadado, presentándonos la materia como si de cotilleos o argumentos de un culebrón se tratara, están basadas en información veraz y muy bien documentada. Retrata así a los reyes y reinas con sus variadas peculiaridades, rarezas, virtudes y muchos, muchos defectos, vicios y manías en los salones, los campos de batalla, la mesa y los aposentos. Son todas historias divertidas y a veces escandalosas, porque los que han dirigido los destinos de los españoles no siempre han tenido comportamientos ejemplares, (¡¡si es que Carlos I tuvo una hija con su abuelastra Germana de Foix e Isabel II tuvo cinco hijos de cuatro hombres distintos y ninguno de ellos fue su esposo legal!!) Algunos ha habido devotos y mesurados, gobernantes sensatos y cabales, pero no son ciertamente la mayoría. Lo habitual han sido las reinas caprichosas, los monarcas con dudoso equilibrio mental, las infidelidades, los matrimonios infelices y las muertes prematuras.
El resultado es un acercamiento tremendamente ameno a nuestro pasado histórico con una perfecta combinación de rigor y diversión que se lee con gran agilidad gracias a la brevedad de cada capítulo dedicado a un personaje y que en ocasiones vienen complementados con artículos temáticos sobre modas o costumbres de la época, episodios históricos puntuales o personajes curiosos o destacados que han pululado en torno a los diferentes reyes como Velázquez, las majas de Goya (la vestida y la desnuda) o distintos ministros o validos. Todo ello ilustrado mediante las imágenes que reproducen toda la galería de personajes que podemos contemplar en el Museo del Prado y que son el hilo conductor de esta entretenida y muy recomendable obra que resume eficazmente buena parte de nuestra Historia patria de la mano de sus sucesivos monarcas.