Habiéndose quedado huérfana, la joven Mary Yellan se traslada a Cornualles junto al único familiar que le queda: su tía Patience, que junto a su marido, Joss Merlyn, regenta "La posada de Jamaica", un establecimiento situado en un lugar solitario en medio de un inhóspito paisaje de desnudos páramos agitados por el viento y la lluvia. Pero además, pronto Mary comprende que el negocio no cuenta con buena fama entre los habitantes de la zona; a pesar de encontrarse al borde de un camino muy frecuentado, los viajeros la evitan y nadie se detiene ni se aloja en aquel lugar. Sin duda, algún siniestro secreto oculta el tío Joss, un hombre cruel y violento que ha arruinado la vida de la pobre tía Patience igual que su propio negocio.
"No debes preguntar nada, ni a mí, ni a él, ni a nadie, porque si llegas a adivinar tan solo la mitad de lo que sé yo, te saldrán más canas que a mí; temblarás al hablar, llorarás por las noches y toda tu bella y descuidada juventud morirá como ha muerto la mía."
Mary pronto descubrirá que aquel lugar no es sólo un importante centro de contrabando, sino que algún otro turbio secreto oculta, porque ¿a qué se refiere su tía cuándo afirma que algo diabólico sucede en la posada?
La atmósfera lúgubre y opresora de la posada se transmite enseguida al relato; el frío y la humedad cala los huesos del lector que sufre junto a Mary su desgracia. Es fácil comprender la visión pesimista que la protagonista tiene del amor, del matrimonio, la desilusión que la embarga, como se siente despegada de la Fe y perdida su confianza en la bondad humana.
"No quiero amar como una mujer, ni sentir como una mujer, señor Davey; significa dolor, sufrimiento y miseria por toda la vida. ¡No quiero, no quiero…!"
La joven protagonista es una mujer aparentemente débil e indefensa en un mundo violento en el que le mujeres no tenían capacidad para decidir sobre su destino, pero ella hará gala de un gran valor y resolución al enfrentarse a todo un entramado criminal, en una historia llena de riesgos y peligros que muestra el lado más virtuoso de la joven Mary Yellan, una heroína de las de verdad, todo un símbolo de valentía y coraje.
"El año último se había arrodillado en la iglesia al lado de su madre y había rezado para que se les concediese salud, fuerza y valor. Había pedido tranquilidad de espíritu y seguridad. Había pedido que le viviera mucho su madre y que prosperase la granja. Como respuesta, vinieron la enfermedad, la pobreza y la muerte. Estaba sola, presa en una red de brutalidad y crimen, viviendo bajo un techo que odiaba, entre gentes que despreciaba."
Recuerdo vagamente la serie. Es un libro que lleva tiempo entre mis pendientes. Me lo recuerdas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Esta es una buena oportunidad para ir sacando libros de la lista de pendientes que nunca deja de crecer. Espero que la disfrutes.
EliminarSaludos