miércoles, 26 de noviembre de 2014

El coleccionista de libros

La historia que Charlie Lovett nos muestra en esta entretenida novela es una emocionante peripecia que a lo largo de varios siglos sigue un volumen de la obra clásica "Pandosto" desde los tiempos de Shakespeare hasta el siglo XX donde nos encontramos con "El coleccionista de libros" del título, un librero norteamericano de nombre Peter Byerly, especializado en literatura británica, que se cruza con un ejemplar del libro anotado presuntamente por el famoso dramaturgo y del que parece haberse servido para escribir uno de sus populares dramas. Este volumen va pasando de mano en mano a lo largo de los años, de un coleccionista a otro, entre bibliotecas particulares y amantes de los libros. Toda la novela destila un encantador ambiente bibliófilio donde los libros son objetos de deseo, causa de desencuentros y conflictos y razón suficiente para robar, engañar, ocultar, y donde los falsificadores se dan la mano con los coleccionistas más caprichosos.

El argumento de la novela se mueve en tres momentos distintos: en el tiempo presente nos encontramos, por una parte, a Peter Byerly en sus años universitarios cuando todavía era un joven bastante antisocial, volcado plenamente en su pasión por los libros antiguos, hasta que encuentra a Amanda, la mujer que se convertirá en su gran pasión y que compartirá con él su amor por los libros, el coleccionismo, la restauración y la encuadernación, la mujer que le anima e inspira para comenzar su carrera como librero especializado en literatura inglesa. Esta gran historia de amor protagonizada por Peter y Amanda se alterna con el relato en el que nos encontramos a Peter diez años después de aquella época, viudo de Amanda y protagonizando una obsesiva búsqueda del origen de un libro antiguo sobre el cual Peter deberá determinar si se trata de una falsificación de la época victoriana o una auténtica joya bibliográfica que puede iluminar definitivamente el siempre activo debate sobre la auténtica autoría de las obras de William Shakespeare.

Y en paralelo a este hilo iremos siguiendo los avatares sufridos por esa supuesta joya, un libro que puede ser considerado como un tesoro pero que atravesará los siglos escondido de los ojos del público envuelto en constantes dudas de que no sea más que una falsificación en lugar de un objeto de auténtico valor y así centrará enfrentamientos entre coleccionistas rivales que protagonizarán venganzas y engaños continuados.

El libro resulta en general emocionante y fácil de leer, emotivo en muchas ocasiones y resulta fácil empatizar con los personajes de las distintas épocas. Reconozco sin embargo que también me ha resultado algo embrollado en algunos momentos al ir siguiendo los pasos al misterioso libro que va de mano en mano, cruzándose con falsificaciones y dudas sobre su autenticidad de modo que yo misma no tenía claro en cada momento si el libro finalmente sería verdadero o no. Por otro lado la novela tiene como positivo que incluye diversos géneros de manera muy armónica: combina su parte histórica, su parte de misterio, bastante de romance con su faceta más tierna y a la vez emocionante, pero fundamentalmente es una historia llena de incertidumbres, curiosidades y enigmas sobre un libro y los hombres que lo desearon, lo poseyeron y lo ocultaron a lo largo de los siglos.

Y como ocurre en tantas ocasiones, benditas casualidades, recién finalizada la novela me encontré con una noticia en la sección de cultura sobre el descubrimiento de una primera edición de las obras de Shakespeare que había llegado hasta el siglo XXI oculta en el archivo de una biblioteca francesa, lo que me hace entender que la historia creada por Lovett es perfectamente factible a estas alturas de la Historia, porque los misterios están ahí, ocultos en cualquier parte, esperando que un autor o un bibliotecario curioso los despierte y los reviva tantos siglos después.

6 comentarios:

  1. No lo conocía pero puede gustarme aunque me ha recordado a El aire que respiras de Care Santos que no me entusiasmó. Besos.

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    1. A mí también me costó entrar en El aire que respiras pero, una vez que le cogí el ritmo, me encantó. Esta novela no es tan complicada, está escrita más bien dirigida a un público amplio y es fácil de leer. A ver si te decides por él.
      Saludos.

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  2. Me atrae lo del ambiente bibliófilo. Y qué curiosa casualidad la que cuentas al final.
    Un abrazo

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    1. Sí que es toda una gozada para los amantes del mundo del libro antiguo y de las bibliotecas. Incluso sin conocer demasiado sobre Shakespeare y su obra se puede disfrutar mucho.
      Saludos.

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  3. Me tientas y mucho con este libro. Apuntadísimo!
    Besotes!!!

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