He pasado medio libro arrastrándome con desgana tras la historia este tipo impresentable, ambicioso y bastante cretino que no acababa de despertar mi interés por lo que le pudiera pasar, planteándome incluso la opción de abandonar la lectura. Pero, por una vez al menos, la constancia y la perseverancia han dado sus frutos y al llegar a la segunda parte del libro todo da un giro radical. La historia que nos está contando no cuadra ya con lo que Antonio se encuentra al volver de México cuando toda su vida se pone patas arriba y ahí sí que me ha ganado completamente con su juego de viaje entre distintos planos temporales y realidades alternativas.
El relato incide en detalles cotidianos de la vida en una ciudad de provincias con una ambientación costumbrista en la que abundan los nombres de los bares, los locales y las calles de Orense donde transcurre la historia, si bien no sé si se trata de escenarios reales o creación del autor, pero sí que le dan un aire de realismo y contemporaneidad a la historia.
"La vida, piensa, es pura nostalgia de una vida diferente. ¿Quién no aspira a otra vida como cima de la felicidad? Tal vez solo él. Antonio Hitler había aspirado siempre a ser el que era, y un día lo consiguió. Y cuando cumplió ese destino, que lo hacía amar realmente la vida, algo se lo arrebató, así que ahora está siendo otro a la fuerza, en contra de un deseo, de una explicación, de la lógica del sentido natural del mundo."
Pues no sé si llegaría a superar esa primera parte. Esta vez me voy con dudas. No sé si me animaré con tanto pendiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ten en cuenta que el conectar o no con un protagonista es algo totalmente subjetivo. A mi se me atragantó Antonio pero lo mismo tú lo encuentras simpático. ¡A saber!
EliminarSaludos.