jueves, 29 de agosto de 2024

Growing up

Regreso con este título de "Growing Up" después de mucho tiempo a Barsetshire, el condado ficticio creado originariamente por el autor británico Anthony Trollope y donde Angela Thirkell ubica también su prolífica serie de novelas que le dio la fama en el Reino Unido allá por el siglo pasado. Una de las ventajas de esta serie es que no es necesario seguir ningún tipo de orden en la lectura de sus numerosas entregas ya que, si bien los personajes de unas novelas aparecen de vez en cuando en otras, algunos participando en la trama o a veces sólo de manera puntual, cada novela cuenta con su propio argumento y desarrollo independientes, aunque todas comparten la ambientación, el punzante humor británico y el retrato de la sociedad rural inglesa en la que un variado conjunto de personajes residentes en el citado condado establecen relaciones de amistad, vecindad y familia. Todos en aquel lugar acaban teniendo algún vínculo en común de una u otra manera: o son familia o han estudiado juntos, sirven en el mismo regimiento o son amigos de alguien conocido.

La segunda guerra mundial se encuentra en marcha lo que afecta al día a día de todos los habitantes del Reino Unido, empezando por Sir Harry y Lady Waring cuya mansión familiar, Belies Priory, se ha transformado en hospital para soldados convalecientes, lo que obliga a los propietarios a instalarse en las antiguas habitaciones del servicio. El matrimonio, que perdió a su hijo en la guerra anterior, tiene sus esperanzas puestas en Cecil, su sobrino y único heredero  que se encuentra luchando en Europa; la hermana de éste, su sobrina Leslie, se traslada a la mansión para descansar durante una temporada del estresante trabajo que lleva realizando varios años para la oficina de guerra en Londres. Al mismo tiempo deben recibir como huéspedes de pago a una joven pareja formada por el Mayor Merton destinado en un campamento cercano y su esposa Lydia que se alojarán con ellos temporalmente. Todos los personajes de la novela tratan por un lado de colaborar en la medida de sus posibilidades con el esfuerzo de guerra de aquellos que se encuentran en el frente, asumiendo la escasez de suministros o las frecuentes perdidas humanas producidas pero también intentan seguir adelante con sus vidas, tratar de conservar tanto de la normalidad cotidiana como les sea posible. Pero hay cambios que no son tan malos como la posibilidad de las mujeres de ocupar puestos de trabajo en los que era impensable que se emplearan en tiempos de paz, no sólo en labores de enfermería o cuidados, sino incluso ahora que deben cubrir otras vacantes de aquellos hombres que han sido llamados a filas.

La casa de los Waring se convierte en el centro de la actividad social de la zona donde se reúnen a tomar el té o a cenar vecinos como el doctor local y militares destinados en el cercano acuartelamiento, a pesar del racionamiento y del obligatorio oscurecimiento impuesto por la guerra. También son convocados algunos invitados que generosamente dan conferencias a los soldados convalecientes sobre diversos asuntos de tipo cultural o cualquier materia que pueda resultar de interés para los jóvenes temporalmente apartados de la actividad militar. Así que Belies Priory es un hervidero de actividad y de relaciones sociales de un nutrido grupo de personajes que atraviesan los años de la guerra haciendo tanto como pueden por ayudar a la causa y planificando lo que será de sus vidas una vez lleguen los tan esperados tiempos de paz.

Un dato curioso es que esta novela fue escrita originalmente durante el desarrollo de la misma guerra que le sirve de marco, por lo que es de entender que los temores e incertidumbres que expresan sus personajes sobre el desarrollo de la contienda, su esperado desenlace y sus resultados futuros serían los mismos que la propia autora y las personas que la rodeaban en ese momento sentirían igualmente. Esto nos proporciona un retrato lo más verídico posible de la sociedad británica durante estos años de guerra, a través de la ficción nos transmite la realidad de la retaguardia británica tal y como se debió vivir, en tiempo real, en aquellos años.

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