The maid (La camarera)

"The maid" es una novela de Nita Prose que se ha convertido en uno de los grandes fenómenos del género de suspense de los últimos tiempos, llegando a proclamarse como mejor novela en los premios Goodread 2022 en esta categoría. Uno de sus puntos fuertes es, sin duda, su peculiar protagonista: Molly Gray es una joven que trabaja de camarera de piso en el lujoso hotel Regency Grand. Se podría afirmar que es la persona perfecta para desempeñar ese trabajo, al menos así lo cree ella misma, pues si algo obsesiona a Molly es el orden y la limpieza; ni una mota de polvo a la vista ni una almohada mal alineada se escapan a su estricto escrutinio. Por otra parte, hay que señalar que Molly es una chica solitaria, carente de las más mínimas habilidades sociales: se le pasan las dobles intenciones, la ironía o entender las emociones ajenas. Pero nada de esto preocupa en absoluto a la joven que se siente feliz cumpliendo con rigor su trabajo "La discreción es mi lema. Mi objetivo es ser invisible en mi servicio al cliente." 

Un día, al entrar a limpiar en una habitación del hotel, descubre a uno de los huéspedes habituales, el magnate Charles Black, muerto en su cama. Molly sabe mucho más de lo que le cuenta a la detective que investiga la muerte, ella tiene ojos en todas partes y pasa desapercibida para los demás, pero ahí está siempre, pendiente de todo, ningún detalle escapa a su control, aunque a veces no entiende lo que tiene delante de la cara; la inocente y servicial camarera no es capaz de pillar una mentira ni de comprender los oscuros secretos que recorren los pasillos de su amado hotel. Pero de cualquier modo, la fiel Molly nunca podrá permitir que caiga la más mínima mancha sobre el buen nombre y el prestigio del Regency Grand. 

El entorno de Molly, después de que su querida abuela falleciera hace ya más de nueve meses, se limita a sus compañeros de trabajo: el señor Snow, gerente del hotel; el portero, señor Preston; sus compañeras, las camareras Sunshine y Sunitah; su supervisora Cheryl; sus amigos el friegaplatos Juan Manuel y Rodney el barman del que está secretamente enamorada. Y, por supuesto, su nueva amiga, la recientemente viuda señora Black. 

Esta es una lectura que engancha fácilmente, gracias en buena medida a la manera en que está narrada: desde el principio es la propia Molly la que habla directamente al lector, es su voz la que escuchamos y la que nos va adentrando en la extraña manera en que funciona su mente, su peculiar forma de ver el mundo, de relacionarse con los demás. Su bondad y su sinceridad son aplastantes. Esta entrañable e inolvidable protagonista nos regala una reflexión que tiene mucho de verdad y es que "todos somos iguales de diferente manera". 

Hay algo de broma en el planteamiento de la novela que recuerda bastante al clásico juego del Cluedo, en especial en los nombres de algunos de los personajes, desde la propia Molly que se apellida Grey (gris) como su triste vida; el fallecido Mr. Black (negro como el mal que encarna), el iracundo casero, Mr. Rosso, además de hacernos recorrer las diferentes estancias del hotel tratando de descubrir quién cometió el crimen y deseando que nuestra Molly vea cómo se hace justicia y su inocencia sea finalmente demostrada.