La inspectora Indira Ramos, protagonista de la novela, es uno de esos personajes peculiares que últimamente abundan en las novelas policiacas: diagnosticada con trastorno obsesivo compulsivo, ve suciedad, bacterias y desorden por todas partes, lo que no le ayuda a la hora de establecer relaciones sociales. Por otro lado, tampoco goza de ninguna simpatía entre sus compañeros ni subordinados tras haber denunciado a otro policía por saltarse las normas, algo inconcebible para su cuadriculada mentalidad y su extremada honestidad, según las cuales todo debe seguir una lógica y someterse a las reglas.
Se dice que un padre haría cualquier cosa por un hijo, pero el macabro plan que organiza Ramón Fonseca para lograr que se reabra el caso de su hijo, es algo fuera de serie. La trama nos llevará por las mafias carcelaria de rumanos y colombianos, incluso la tenible 'Ndrangheta calabresa tiene su parte en esta historia, pero además asistiremos a sucios asuntos de tramas urbanísticas, prostitución de lujo y todo un variopinto surtido de delitos de diferente calibre a los que se enfrenta la inspectora Ramos y su equipo policial en una carrera contra reloj para salvar a los tres secuestrados y además descubrir al verdadero culpable de la muerte de Andrea Montero.
El ritmo es absolutamente frenético de principio a fin. Las tramas se van entrecruzando y surgen nuevos personajes que van complicando el argumento. A base de capítulos bastante cortos de los de "leo solo uno más y ya paro" el libro se devora en nada de tiempo, lo que dice mucho a favor de esta primera novela de la serie protagonizada por la inspectora Ramos, que esperamos que mantenga el mismo nivel en las siguientes entregas.
Lo tengo apuntado desde hace tiempo. A ver si me animo, que me has dejado con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es un libro que se lee rápido y fácilmente. Espero que lo disfrutes como yo lo he disfrutado.
EliminarSaludos.