El autor divaga y se extiende sobre temas de lo más diverso: política, historia, arte y cultura, sirviéndose de recuerdos personales, historias y personajes reales, reflexiones y anécdotas sobre cualquier asunto en las que el tren aparece siempre como excusa, escenario o personaje protagonista. Pero sobre todo, el tren juega un papel esencial, en una versión actualizada de las antiguas rutas de los peregrinos, con elemento que disuelve fronteras, propaga la cultura y combate las ideas nacionalistas. Este ensayo/novela se alimenta de una exhaustiva documentación histórica, técnica y emocional, pero también de la vastísima cultura y numerosos episodios extraídos de la propia biografía del autor, una vida que ha llevado a Wiesenthal a conocer y residir en diversos países europeos y durante la cual ha recorrido muchos kilómetros a través de Europa a bordo de este fabuloso tren.
Stefan Zweig, Mata Hari, Agatha Christie, Coco Chanel y otros muchos personajes de lo más más variopinto como espías, escritores, músicos, aristócratas, políticos y reyes protagonizan romances, negociaciones, intrigas o simplemente disfrutan del propio viaje y todos ellos desfilan por esta mirada nostálgica a aquel que el admirado Zweig denominó como "El mundo de ayer", un repaso a la historia de aquella vieja Europa vista desde el vagón de un (lujosísimo) tren.
¡Qué interesante! Tomo buena nota, que no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo acabo de descubrir también a este autor que resulta que tiene una obra muy extensa y de alto nivel. Habrá que seguir investigando sobre él.
EliminarSaludos.