Existen lecturas que se diferencian de todas las demás por la sencilla razón de que son historias verdaderas, por retratar los sucesos de una vida que se desarrolla con un guion que ni el mejor narrador o la más desbocada imaginación se atreverían a elaborar. Y es que hay vidas absolutamente diferentes, difíciles, inimaginables para muchos de nosotros y ese es el caso de este título que nos ocupa, "Una educación", obra autobiográfica de la norteamericana Tara Westover que nos ofrece una visión sincera y descarnada de su infancia y el modo en que escapó de un destino terrible que otros habían diseñado para ella.
"De los siete hijos de mis padres, cuatro no tenemos partida de nacimiento. No tenemos historia clínica porque nacimos en casa y nunca hemos ido a una consulta médica o de enfermería. No tenemos expediente escolar porque jamás hemos pisado un aula. Cuando cumpla nueve años, inscribirá mi nacimiento en el registro civil, pero ahora, según el estado de Idaho y el gobierno federal, no existo.Sí existía, desde luego. Había crecido preparándome para los Días de Abominación, esperando a que el sol se oscureciera y la luna rezumara sangre. En verano elaboraba conservas de melocotón y en invierno reordenaba las provisiones según su caducidad. Cuando el Mundo de los Humanos se viniera abajo, mi familia seguiría adelante, incólume."
Los Westover constituyen una familia mormona preparada constantemente para un fin del mundo anunciado que nunca termina de llegar, viven de manera auto suficiente, alejados del Estado y sus peligrosas tentaciones demoníacas, los niños no constan en ningún registro, crecen sin escolarizar, sin historial médico. Tara no juzga, ella misma crecido educada en la fe de su padre que le señala sin duda lo que Dios quiere de ellos y lo que es contrario a Su voluntad.
"Mi padre afirmaba que la escuela pública era una artimaña del Gobierno para alejar de Dios a los niños. «Para el caso daría igual entregar a mis hijos al mismísimo diablo —decía— que enviarlos a la escuela.»"
Pero va creciendo y desea salir de allí, de la brutalidad de su hermano Shawn, del fanatismo irracional de su padre, de la fe de su madre en el poder curativo de sus aceites y ungüentos, de unas relaciones familiares tóxicas basadas en una lealtad mal entendida, de un terrible miedo a todo lo que venga del exterior de su casa, de más allá de sus montañas. La joven Tara sabe que sus ambiciones son contrarias a lo que aprendió de su padre, a sus creencias, a su concepción del mundo. Así y todo tiene claro que desea un futuro que no se limite a casarse, aprender el oficio de partera y curandera de su madre y vivir apartada sociedad del conocimiento, de la ciencia y del mundo que se extiende allí fuera. La educación se presenta como única salida y la Universidad se convierte en su objetivo.
"La verdad es esta: no soy una buena hija. Soy una traidora, una loba entre ovejas; soy diferente y esa diferencia no es buena."
Autodidacta, sólo cuenta escasa formación, irregular e incompleta, impartida por parte su madre. Así y todo, se logra hacer con libros, aprende matemáticas sin un maestro que la guíe, con el ejemplo de Tyler, el único de sus hermanos que tomó el camino hacia la educación formal. El paso de Tara por la Universidad es la peculiar experiencia de una persona nunca ha hecho un examen, que cree que Europa es un país o que nunca ha oído hablar del Holocausto. Sin hablar de la sensación de encontrarse rodeada de infieles, compañeras que enseñan los hombros o las rodillas, que no respetan descanso dominical o beben Coca-Cola. Pero sobre todo, Tara se encuentra ante un mundo que desconoce; su vida en la montaña, su ausencia de contacto con el exterior no le ha ayudado a desenvolverse en el entorno que es común para el resto de adolescentes o jóvenes de su mismo país. Llega un momento en que se siente una extraña tanto entre sus compañeros como en su propia familia, comprende que no pertenece a ningún sitio, ningún sitio es su sitio.
A pesar de todo, lucha por crecer como persona, ser capaz de deshacer el vínculo con su familia, con la montaña, integrarse en una sociedad de la que desconoce prácticamente todo pero que sabe que es su única salvación posible. La Universidad será un duro camino para ella que deberá aprenderlo todo, desde los conceptos más elementales del mundo occidental hasta los principales hechos y figuras de la Historia contemporánea. Descubrirá que el feminismo se amolda a lo que siempre sintió sobre su papel en el mundo y luchará contra sí misma por configurar su auténtica identidad, su imagen real ajena a la que su familia había creado para ella.
Leyendo este libro he descubierto, en la figura del padre y su fanatismo, una realidad que forma parte de aquella sociedad norteamericana que desde aquí no concebimos que pueda existir; una enorme minoría convencida de la bondad del supremacismo blanco, asustados por todo lo que no sea su idea de América, extremistas que identifican Europa con socialismo, a las vacunas con conspiraciones de la industria farmacéutica, lunáticos convencidos de encontrarse en posesión de la verdad comunicada directamente por Dios y fuera de la cual todos son enemigos a temer y a combatir. Da auténtico miedo descubrir que esa realidad existe y que no tiene visos de desaparecer próximamente del mismo corazón de una de las grandes potencias mundiales que dominan la política internacional actual.
No tenía ni idea de que iba este libro, solo había empezado a ver su portada por todas partes y me llamó la atención por el título.
ResponderEliminarMe acabas de descubrir una historia que a de ser muy interesante, y también algo impactante.
Un abrazo
Pues además del interés de la historia que cuenta, es que está muy bien narrado, se lee como si fuera una novela; a veces puedes olvidar que cuenta hechos reales, tremendos pero ciertos.
EliminarSaludos.
Lo tengo! Me lo compré en cuanto salió porque la sinopsis me dejó cuativada. Adoro estos libros autobiográficos que son novelas en si mismas. El año pasado leí Refugio de Terry Tempest que también fue todo un descubrimiento. En cuanto pueda me pongo con La educación, pues tu reseña me lo ha recordado que está ahí esperándome.
ResponderEliminarUn besote!
Pues intercambiamos recomendaciones, entonces: me anoto "Refugio" que no lo conocía.
EliminarSaludos.
Me lo tengo que leer, que pedazo de historia! La realidad supera a la ficción y con creces
ResponderEliminar¡Totalmente! Parece increíble, pero hay gente que vive de un modo que no nos podemos ni imaginar hoy día y ahí están los libros para descubrírnoslo.
EliminarSaludos.