jueves, 1 de febrero de 2018

El color del silencio

Llegué hasta "El color del silencio" de la alicantina Elia Barceló a través de numerosas recomendaciones de lectores que hablaban maravillas de esta novela, con lo cual me lancé a su lectura con bastante entusiasmo. La cosa, sin embargo, no comenzó del todo bien, ya que no me convenció demasiado el planteamiento de la historia a partir de una escena llena de elementos esotéricos de los que no soy nada amiga. A pesar de este inicio "accidentado", la narración va a mejor y pronto me adentro en un relato en el que, siguiendo varios hilos temporales diversos, se reconstruye la historia personal y familiar de la protagonista desde los meses previos a la Guerra Civil cuando se conocen sus padres, los años 40 en el Marruecos colonial, pasando por los años de juventud de Helena y su hermana Alicia hasta llegar a la actualidad en la que nos encontramos con una Helena ya madura, pintora de éxito internacional que vive alejada física y emocionalmente de todo lo que tenga que ver con su familia, incluido su único hijo, y sobre todo de su pasado sobre el que se cierne una sombra permanente contra la que lucha en una mezcla de no querer volver la vista atrás y al mismo tiempo deseando esclarecer la verdad del drama de la muerte de su hermana y todo lo que le rodeó.

Tanto el relato del pasado como el del Madrid de hoy día me ha resultado atractivo y aunque me ha costado conciliar la edad de la Helena actual, de casi setenta años, con algunas de sus actitudes y comportamientos, por muy artista que sea nuestra protagonista, así y todo y dejando al margen esta impresión mía absolutamente subjetiva, lo cierto es que me he encontrado frente a una historia muy bien planteada de remordimientos, secretos, culpa y mentiras, contada con gran agilidad, donde los distintos hilos temporales mantienen el interés de la narración por igual de manera continua, con un retrato muy acertado de escenarios y personajes con los que resulta fácil empatizar. Lo mejor es el modo en que vamos descubriendo hechos del pasado al mismo tiempo que lo va haciendo la protagonista que realiza una investigación personal en lo que sucedió hace años, destapando secretos y sentimientos que habían permanecido ocultos durante demasiado tiempo, destapando las auténticas figuras de sus padres, su hermana, su cuñado, todos los que determinaron su pasado y con los que se termina reconciliando finalmente. Y aunque no la considero una lectura excelente, sí que me ha entretenido y emocionado por momentos. Una novela que puedo recomendar sin dudarlo y que hará pasar buenos momentos a quien tenga la fortuna de leerla.

6 comentarios:

  1. Pues no me importaría leerla si me cruzo con ella. Tendré en cuenta ese tropiezo al principio y esa actitud de la Helena actual para no elevar mis expectativas.
    Besotes!!!

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    1. Ya sabes que esas apreciaciones son completamente subjetivas por mi parte; lo que a mí no me convence puede que a tí sí que te atraiga. En cualquier caso, espero que disfrutes con la lectura.
      Saludos.

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  2. A mí me encantó pero sí ese principio con esta terapia tan extraña me pareció que sobraba.

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    1. Lo cierto es que la terapia funciona como punto de partida para que la protagonista inicie la revisitación de su pasado, con lo que, aunque no nos convenza, la aceptaremos como elemento narrativo necesario. Afortunadamente después de eso la historia remonta apropiadamente.
      Me alegra que la disfrutaras.
      Saludos.

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  3. Para mí resultó una gran lectura, de las mejores del año pasado. Sí es cierto que también me costó un poco cogerle el tono pero luego me resultó fascinante
    Besos

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    1. Es verdad que yo me atasqué en el comienzo pero luego mejoró notablemente. Yo no la incluiría entre mis mejores lecturas pero sí que es recomendable.
      Saludos.

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