viernes, 5 de mayo de 2017

El don

La historia de "El don" del autor chino Mai Jia es cualquier cosa menos convencional, tanto en su fondo como en la manera de contar y presentarnos la historia. Comenzamos descubriendo unos personajes peculiares, agraciados con una inteligencia excepcional, con un particular don para las matemáticas que se transmite de una generación a otra. Llegamos, siguiendo la historia familiar de los Rong hasta la figura del protagonista: Jinzhen, un joven criado al margen de la sociedad y que posee un talento sobresaliente, una extraordinaria capacidad matemática que determinará su vida. Quizás pudiera tildárseme de loca, pero voy a decir que he encontrado un punto de contacto entre el realismo mágico sudamericano y la narrativa basada en la tradición China: esas descripciones de fenómenos ancestrales, llenas de imágenes hiperbólicas, esas increíbles sagas familiares plagadas de imaginativos personajes; la misma manera de narrar da la sensación de que nos están contando un cuento fantástico en lugar de una historia casi contemporánea en el tiempo, es increíble como nos parece estar leyendo una historia fabulosa a pesar de manejar asuntos tan áridos como pueden ser las matemáticas, la criptografía o el mundo de los servicios secretos.

La historia de Jinzhen nos la cuenta un narrador desconocido que alterna su relato con una larga entrevista realizada a la Doctora Rong, tía del chico, una intelectual como tantos miembros de esta familia, que nos acerca la visión del entorno más personal y cercano del joven genio matemático que se convirtió en un héroe de la Revolución Cultural en la China comunista al poner su talento al servicio del gobierno e involucrarse en misiones secretas que implicaban asuntos como el nacimiento de la inteligencia artificial, pero que donde terminará brillando será en el ámbito de la criptografía; la misión de descifrar códigos secretos enemigos será lo que centre toda su actividad profesional y marque su extraña vida.

La lectura de esta novela amenaza con volverse árida por momentos ya que son escasos los diálogos, los párrafos son extensos y densos. Básicamente nos hallamos ante una larga narración de sucesos en la que se tocan temas en principio tan poco atractivos como la creación de códigos o problemas matemáticos, mezclados con otros de ámbito tan esotérico como la interpretación de los sueños. Pero es total la maestría del autor para combinar elementos tan dispares para acabar contándonos una historia que parece una antigua leyenda o un cuento fantástico. No cuesta, por tanto, avanzar ágilmente en la lectura entre códigos secretos, razonamientos matemáticos y hechos históricos en una novela original y arriesgada que conquista según se va uno adentrando en el peculiar mundo de Jinzhen y su extraña, obsesiva y sacrificada vida. Todo un personaje este protagonista.

4 comentarios:

  1. Parece una lectura difícil, intensa, pero que se disfruta, que se saborea. Tendré que animarme.
    Besotes!!!

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    1. Así es: no es de las que se leen a la carrera, pero se disfruta mucho, ya lo verás.
      Saludos.

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  2. Yo la tengo por casa, me sedujo mucho cuando salió pero al final se ha ido quedando atrás, me da un poco de respeto esa prosa tan densa y la jerga matemáticas.
    Besos.

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    1. Te confieso que es una lectura intensa, pero también te digo que vale la pena porque está fabulosamente escrita. Ya me dirás cuando le des una oportunidad
      Saludos.

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