viernes, 2 de octubre de 2015

Tokio blues. Norwegian Wood

Recién terminada de leer "Música para feos" de Lorenzo Silva, aterrizo en otra novela musicalTokio Blues de Haruki Murakami que es, igualmente, un libro con banda sonora propia. La historia de Watanabe, el protagonista que evoca sus años de juventud a raíz de escuchar Norwegian Wood de los Beatles, nos transporta a los años 60, cuando el joven conoció a su único amigo, Kizuki, y a la novia de éste, Naoko. Tras el suicidio de Kizuki, Watanabe y Naoko se vuelven a encontrar en Tokio donde ambos estudian y comienzan una relación algo compleja basada en el recuerdo del amigo común.

Alrededor del relato principal centrado en estos personajes nos vamos a ir encontrando con otras historias que se enredan o aparecen en paralelo; el protagonista se irá cruzando con personajes que le irán contando sus vivencias o él mismo irá evocando recuerdos de personas con las que coincidió en algún momento y todas estas historias, como si se tratara en ocasiones de cuentos autónomos con vida propia, se acumulan a lo largo de la novela. Los protagonistas del libro pasean, comen juntos y hablan, sobre todo hablan mucho, de sí mismos o sobre los demás, en bares, apartamentos o residencias psiquiátricas, en autobuses u hospitales, la gente le cuenta a Watanabe su vida mientras que él trata de sacar adelante la suya propia, en la cual se debate entre dos amores muy diferentes: la inestable y dulce Naoko, ingresada en un sanatorio mental y Midori, una compañera de la universidad, bastante chiflada y obsesionada con el sexo. Toda la novela nos irá mostrando las preocupaciones de los protagonistas, desde los amores juveniles hasta sus dudas vitales, desvelando una sociedad nipona algo inquietante, compuesta por unos jóvenes entre los cuales el suicidio es habitual, donde la sexualidad no es tabú, son años de experimentación y descubrimiento, donde los jóvenes no tienen claro qué es lo que quieren hacer con sus vidas, presionados por la sociedad para brillar en los estudios, destacar en las actividades artísticas, pero el resultado que se muestra en la novela son unas personas desilusionadas y algo nihilistas, una juventud triste sin valores ni méritos, unas vidas vacías en las que la idea de la muerte es más fuerte que la energía vital o la esperanza que suele asociarse con el concepto de la juventud. Con su maestría narrativa, Murakami te envuelve fácilmente en el mundo que describe, logra evocar sensaciones, olores, ambientes y sentimientos. Dibuja vivamente a esa juventud atormentada, apagada por la tristeza o la desesperanza, pero también es capaz de transmitir los momentos de alegría, su forma de amar o el modo en que valoran la amistad. El autor dibuja a sus personajes mediante los detalles más simples, los gestos más leves que transmiten en una breve imagen toda la esencia de una persona.

Y a todo lo largo de la novela "suena" música de fondo constantemente, sobre todo los Beatles pero también música clásica y éxitos pop de la época, además de las permanentes referencias cinematográficas y por supuesto literarias, siempre referidas a la cultura occidental, a novelas y películas europeas y norteamericanas. Murakami es un autor japonés pero que retrata un país que se siente o quiere sentirse plenamente occidental, al que parece que le pesa la carga de las tradiciones y costumbres de su propia cultura. A mí personalmente Murakami me parece un escritor enorme, un maravilloso narrador con un mundo propio fascinante, pero eso no quita para que reconozca que no es un autor del que se pueda leer toda su obra de corrido, ya que redunda mucho en sus temas fetiche, parece que repite personajes y sucesos similares una y otra vez. Y no debo ser la única que tiene esta sensación, visto el cuadro resumen de esos temas recurrentes del autor que he encontrado por Internet y que quiero compartir aquí ya que me parece totalmente descriptivo y supongo que los que hayáis leído al autor no podréis negar que tiene su gracia. Pero a fin de cuentas habrá que aceptar que Murakami es así y, a pesar de todo, le seguiremos leyendo.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo en lo que piensas sobre Murakami. A veces repetitivo, la mayoría de las veces demasiado onírico con finales inacabados, pero a pesar de todo ello, no puedo evitar leerle simpre con ganas, con ilusión sabiendo que cuente lo que cuente me va a gustar. Es así y no sé muy bien porqué...
    Por cierto esta es una de sus pocas novelas bastante realistas, sin desvaríos a lo Murakami
    Besos

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    1. Murakami es como otras tantas cosas en la vida: nos atrae, nos gusta, pero hay que consumirlo con moderación, ja,ja,ja!!! Seguiremos leyéndolo a pesar de todo.
      Saludos.

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  2. Todavía no me he estrenado con este autor.Me impone...
    Besotes!!!

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    1. Yo no te diría que es difícil. Es diferente, con un mundo propio. Creo que vale la pena atreverse con él.
      Saludos.

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