Creo que ya he declarado en alguna ocasión que me encanta la novela histórica, pero eso no significa, como es lógico, que todas las novelas históricas me encanten. El caso de este título, “Imperator” de Isabel San Sebastián, es buena prueba de ello.
La novela narra la vida de Braira de Fanjau, una dama noble originaria de Occitania, la tierra de los poetas medievales, que recorre la Europa de principios del siglo XIII codeándose con los principales personajes de la época ayudada por su habilidad para descifrar el lenguaje de las cartas del Tarot, lo que le permite ganarse el favor de la reina Constanza de Aragón y su marido Federico Hohenstaufen, rey de Sicilia y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico que confían ciegamente en sus predicciones, aunque también la coloca en el punto de mira de sus enemigos en la corte que tratarán de acusarla de brujería, lo que no es nada recomendable para una mujer que oculta un gran secreto: el pertenecer a un grupo herético, los albigenses, condenado sin piedad por los Papas de la época.
Reconozco que habitualmente me pierdo entre la multitud de reinos, condados, guerras, alianzas y conjuras que constituían esta época histórica: las luchas por el poder, las volubles alianzas entre los gobernantes, la intrincada red de relaciones familiares, políticas, militares a veces me supera. Ello no hace sino más interesante este periodo y debo reconocer que, en ese aspecto, la novela trata de reflejar lo más claramente posible ese maremágnum que fue, de algún modo, la Europa medieval. La trama se desarrolla entre Occitania, Aragón, el reino de Sicilia, Alemania, un sinfín de idas y venidas de la protagonista la colocan en el centro de numerosos hechos históricos de la época.
El aspecto histórico de la obra me ha agradado, aunque a veces las explicaciones y acumulación de datos, nombres y sucesos que tratan de situar la acción o de retratar a los personajes haga, desde mi punto de vista, perder cierto ritmo a la narración.
No me ha convencido, por el contrario, el aspecto más esotérico de la protagonista: esa capacidad de predecir el futuro sin margen de error, esa fortuna casi milagrosa que la acompaña y le hace escapar en numerosas ocasiones de una muerte casi segura en diversas circunstancias a cual más peligrosa. Entiendo que sería un desastre el que la protagonista se te muriera a la primera de cambio, básicamente porque nos quedaríamos sin libro, cosa que no va a consentir la autora en ningún caso, pero tal vez sería recomendable, para evitar semejante circunstancia, no ponerla con tanta frecuencia en situaciones límites, porque a la tercera vez que logra huir con vida de una batalla o de un intento de asesinato, como que ya no cuela tanto...
En resumen, un libro interesante y entretenido, de fácil lectura e ilustrativo sobre la época histórica que describe, que despierta el interés sobre muchos de las figuras que en él aparecen pero que no ha logrado que convierta a Braira en uno de mis personajes literarios favoritos.
Por lo que cuentas creo, Inmaculada, que lo voy a dejar pasar... Demasiado farragosa me parece.
ResponderEliminarUn respiro a mi lista de pendientes!
Un beso,