Se inicia así la investigación de un caso de lo más peculiar: una joven medio gitana ha sido asesinada poco antes de su boda sufriendo una muerte especialmente cruel. Pero más extraño es que su hermana mayor pereció en las mismas circunstancias varios años antes. El asesino condenado por aquel primer crimen permanece en la cárcel, con lo que se plantean muchas dudas: ¿Quién es entonces el culpable de este nuevo asesinato? ¿Hay un inocente cumpliendo una condena que no merece? ¿Alguien está imitando el caso anterior?
Nos encontramos ante una buena novela policíaca, intensa y cruda, donde nos sorprende una historia de maldad pura, posible corrupción policial, manipulación de pruebas, el dilema entre la búsqueda de la verdadera justicia o el contentar a la opinión pública ofreciéndole un culpable al que cargar con los crímenes. ¿Debe prevalecer el escrupuloso cumplimiento de las normas o la necesidad de condenar al verdadero culpable por el procedimiento que sea?
La historia transcurre en escenarios muy realistas de la ciudad de Madrid y protagonizada por un grupo de personajes muy potentes encabezados por la inspectora Blanco que prometen más emociones fuertes en la siguiente entrega de esta serie cuya acción ya viene planteada al final de esta primera novela, dejándote enganchada al argumento y con necesidad de seguir los pasos de este particular equipo de investigación, cosa que seguro que haré en algún momento no muy lejano.
La historia transcurre en escenarios muy realistas de la ciudad de Madrid y protagonizada por un grupo de personajes muy potentes encabezados por la inspectora Blanco que prometen más emociones fuertes en la siguiente entrega de esta serie cuya acción ya viene planteada al final de esta primera novela, dejándote enganchada al argumento y con necesidad de seguir los pasos de este particular equipo de investigación, cosa que seguro que haré en algún momento no muy lejano.