Sylvia vivirá en pleno epicentro de la intelectualidad francesa de los apasionados años veinte. Mientras en Estados Unidos la ley seca y la censura someten a los artistas y a todo lo que suene a libertad, en París florecen nuevas tendencias en arte y literatura y allí acuden los autores americanos que desean formar parte de esa modernidad: la escritora y mecenas de artistas Gertrude Stein, un jovencito Hemingway recién llegado a París como reportero o Scott Fitzgeral y su esposa, Henry Miller, T. S. Elliot y otros tantos frecuentarán la librería y sus animadas tertulias.
Sylvia y Joyce frente a Shakespeare & Company |
Pero el mayor hito de Sylvia será convertirse en editora del escritor irlandés James Joyce, uno de los más fieles asiduos a la librería a la que llamaba Stratford-on-Odéon, comenzando por la publicación del Ulises, una novela maldita y prohibida en Estados Unidos que le dará muchos quebraderos de cabeza pero también muchas alegrías, fama y prestigio a Sylvia y a su librería que se convierte en el centro neurálgico de los expatriados norteamericanos de paso por París. Pero también será refugio y amparo para escritores, artista de todo tipo, amantes de la literatura en general deseosos de entrar en contacto con las últimas novedades y lo más vibrante mundo literario y cultural.
De su emplazamiento original en la rue Dupuytren, pronto se trasladará a la rue de l'Odéon, frente a la librería de su compañera Adrienne Monnier, especializada en su caso en literatura francesa. Monnier también publicaría un libro con el título, precisamente de "Rue de l'Odéon" donde recuerda aquellos años en los que todo el que quería ser alguien en el mundo de las letras de París pasaba necesariamente por las librerías de estas dos mujeres cultas, libres, decididas y sensibles pero sobre todo grandes amantes de la Literatura.
No suelo leer biografías, pero me has tentado con ésta. El París de esos años siempre me atrae.
ResponderEliminarBesotes!!!
A mí, sin embargo, las biografías me encantan. Descubres personas que tuvieron vidas dignas de la mejor novela. Esta es una de ellas.
EliminarSaludos.