sábado, 18 de marzo de 2023

En busca de la felicidad

Douglas Kennedy era un autor completamente desconocido para mi hasta hace tan solo algunos meses en que, de buenas a primeras, empecé a encontrarme con recomendaciones sobre él por todos lados y, sobre todo, por parte de lectoras de las que me suelo fiar a la hora de elegir mis lecturas, como es el caso de Laura Riñón escritora y librera en Amapolas en octubre. Ni que decir tiene que en cuanto leí por primera vez "La vida empieza hoy" entendí en seguida la fama que le acompaña y rápidamente se ha convertido para mi en un valor seguro al que sé que puedo acudir cuando me apetece una buena historia con la que emocionarme y también a veces sufrir, acompañando a sus maravillosos personajes con los que me resulta tan fácil conectar.

"En busca de la felicidad" es la segunda novela de Kennedy que he podido disfrutar. En este caso nos volvemos a encontrar frente a un intenso drama romántico lleno de «sentimiento... pero no sentimentalismo», en el que las relaciones familiares tiene un papel fundamental, las de madres e hijas, los vínculos entre hermanos, las lealtades y los compromisos, pero sobre todo asistimos a una historia de amor tempestuosa, llena de azares, pasión, culpa y perdón. 

Kate acaba de enterrar a su madre y se siente sola en el mundo, recientemente divorciada, con un hijo pequeño del que ocuparse, distanciada de su único hermano y enfrentada a la necesidad de recomponerse y buscar un nuevo rumbo para su vida. «Es un rasgo humano fundamental: sanear el pasado para seguir adelante». Es entonces cuando aparece inesperadamente en escena Sara Smythe que en principio es una absoluta desconocida para Kate y sin embargo parece saberlo todo sobre ella y su hermano y haber seguido de cerca la trayectoria familiar. El relato vira entonces hacia la figura de Sara que toma el protagonismo absoluto del relato cuando comenzamos a seguir su historia en el año 45 en un Manhattan vibrante y lleno de posibilidades tras el fin de la guerra. Sara está recién graduada en la universidad,  trabaja en una revista y sueña con convertirse en escritora pero una desilusión amorosa tras una aventura de una sola noche la hace doblegarse. Seguiremos su trayectoria posterior, con un breve y desafortunado matrimonio y su triunfo como columnista en prensa y prometedora aspirante a escritora mientras nos sumergimos en el rutilante ambiente cultural del Nueva York de los años 50 en torno a las revistas literarias, la prensa, los teatros, las primeras mujeres profesionales e independientes y los inicios de la televisión. 

"El problema es: ¿quién diantre va a ver la televisión? ¿Conoces a alguien que tenga un televisor?

—Todo el mundo dice que va a arrasar.

—No estés tan segura."

Pero esta también es la época de la Comisión de Actividades Antiamericanas del senador McCarthy, de las investigaciones sobre todos aquellos individuos de ideología progresista a los que se considera subversivos, peligrosos simpatizantes del comunismo que amenazan el modelo de vida norteamericano. Las denuncias de esta comisión acabarían con un gran número de carreras profesionales dentro de los ámbitos del espectáculo y la cultura en general.

Mientras que la vida profesional de Sara se caracterizará por el éxito y la popularidad, en el aspecto personal va al estar plagada de sucesos dramáticos, pérdidas y desengaños a los que se enfrentará con todo el valor que será capaz de reunir, aunque algunas veces sentirá que le fallan las fuerzas ante tantas vicisitudes que se verá obligada a superar. 

"Perdonar es lo más difícil de la vida... y lo más necesario. Pero sigue siendo lo más difícil"

La gran historia de amor que protagonizará Sara será muy accidentada, lejos de los convencionalismos de una pareja normal, con constantes subidas y bajadas, encuentros y distanciamientos y que se prolongará durante varias décadas, con grandes momentos de felicidad y pero también mucho dolor. Así y todo, el relato tiene algo de luminoso porque a pesar de las desgracias que puedan acontecer siempre deja un resquicio de esperanza para los personajes, una oportunidad para la redención a través del amor y el perdón.

"Todos acabamos haciendo cosas que juramos no hacer... sobre todo cuando perseguimos la ilusión del amor."

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