Regreso muy pronto a la última entrega de la trilogía de Estela Chocarro que tiene por escenario diversas localidades de la comunidad de Navarra. Y lo cierto es que no ha sido algo buscado, simplemente me encontré con este volumen disponible en la sección de "Recomendaciones" de mi biblioteca, con lo que ha sido una de las series que más rápidamente he liquidado de mi vida, ya que en poco más de un año han caído las tres entregas. Vuelve nuevamente la autora con este título, "Te daré un beso antes de morir", a trasladarnos a los escenarios de Pamplona y Cárcar donde transcurrieron sus anteriores novelas. En esta ocasión recuperamos a Jonás, un personaje que aparecía en la primera entrega de la serie y que actualmente se encuentra encarcelado por un crimen que cometió. Él será el involuntario protagonista del arranque de la trama cuando asista a una sospechosa muerte ocurrida en la nueva prisión de Pamplona, hecho que lleva al periodista Víctor Yoldi a investigar el sospechoso suceso. En esta ocasión la participación de Rebeca Turumbay, protagonista indiscutible de las anteriores novelas, tarda en materializarse casi hasta la mitad del libro, cediendo el protagonismo a Víctor, cosa que he de decir que me ha agradado, ya que le encuentro más entidad como personaje, más peso específico y credibilidad a este joven periodista que se atreve a meterse en líos y llegar a poner en riesgo su vida cuando se trata de resolver un asunto en el que adivina que se oculta una buena historia que merece ser contada.
El argumento de esta entrega se centra en la sucesión de una serie de muertes que parecen relacionarse con un capo criminal encerrado en la prisión de Pamplona desde donde maneja los hilos de sus sucios negocios, pero pronto las sospechas afectarán a Álvaro de Quesada, un poderoso empresario cuyo hijo pequeño murió dramáticamente hace veinte años, crimen por el que su entonces mejor amigo y hombre de confianza, Massimo Figueroa, se encuentra cumpliendo pena de prisión, hasta que aparece muerto en extrañas circunstancias. Víctor Yoldi se adentrará en el pasado de estas personas, en sus relaciones de amistad que no dejaron de existir a pesar del crimen cometido por Massimo y descubrirá cómo existen personajes poderosos que actúan persiguiendo sus objetivos sin aceptar límites ni normas.
La novela, al igual que las anteriores, altera pasajes o tramas más interesantes con otras que no lo son tanto, lo mismo que personajes de desigual profundidad aunque, en general, resulta bastante entretenida y sin ser una magnífica novela sí que es más que suficiente como lectura de evasión que proporciona el suficiente entretenimiento como para recomendar su lectura sabiendo que hará pasar unos cuantos buenos ratos a quienes se adentren en sus páginas.
La novela, al igual que las anteriores, altera pasajes o tramas más interesantes con otras que no lo son tanto, lo mismo que personajes de desigual profundidad aunque, en general, resulta bastante entretenida y sin ser una magnífica novela sí que es más que suficiente como lectura de evasión que proporciona el suficiente entretenimiento como para recomendar su lectura sabiendo que hará pasar unos cuantos buenos ratos a quienes se adentren en sus páginas.
Es lo que se busca con este tipo de libros, entretenerse simplemente. A ver si me animo con esta trilogía.
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que sí: entretienen sin más y a lo mejor hasta te caen en gracia los protagonistas. Pues ya es más que suficiente para echar un buen rato.
EliminarSaludos.