Me habían recomendado esta novela hace ya algún tiempo y, aunque la tenía anotada no me llamaba demasiado la atención; parte de la "culpa" la tenía la portada o su estilo que me hacía pensar en una novela romántica algo azucarada. En fin, tampoco voy a decir que "La lista de los nombres olvidados" de Kristin Harmel sea una novela dura y desgarrada pero sí puedo decir que me ha conquistado completamente, en una progresión de menos a más que me permite recomendarla sin dudar a cualquier lector que tenga dudas sobre si ponerse o no con ella. Para comenzar, ya desde su inicio me cautivó con el escenario en el que se desarrolla la mayor parte de la acción, ya que se trata de la siempre atractiva localidad costera de Cape Cod, escenario tan típico de muchas novelas de mi admirada, y en los últimos tiempos demasiado abandonada, Mary Higgins Clark. Además de ello, la protagonista, que me cayó bien desde el principio, es propietaria de una coqueta panadería; ahí me vuelve a tocar otra vez la fibra sensible al enfrentarme con otra de mis grandes aficiones, la repostería casera, y el hecho de que se nos cuenten con bastante detalle las rutinas diarias de la panadería y que el obrador sea escenario de bastantes escenas de la novela, le iba sumando atractivo a la lectura a marchas forzadas. Todo esto, unido a una prosa rápida, muy visual, bastante sencilla de leer con la sensación de que estoy viendo una de esas películas ligeras de media tarde con historia romántica de fondo y misterio por resolver, ha hecho que me beba literalmente la novela en pocos días y además de todo, la trama se va enriqueciendo y creciendo en interés según avanzan las páginas, ¡vamos! que he disfrutado bastante con este libro y creo que se me nota.
Entrando en el argumento, conocemos inmediatamente a Hope, una joven y atractiva mujer, recién separada, con una hija adolescente algo problemática y una panadería heredada de su familia que no pasa por su mejor momento económico ni emocional. La abuela de Hope, Rose, de avanzada edad, padece Alzheimer, por lo que ha empezado a olvidar gran parte de las cosas, a no reconocer a su nieta ni a su bisnieta, pero antes de perder por completo sus recuerdos, le entrega a Hope una lista con unos nombres pidiéndole a su nieta que viaje a París y descubra qué es lo que ocurrió con su familia tras ser hechos prisioneros por los nazis en 1942. La sorpresa es grande para Hope ya que su abuela había ocultado por completo su pasado durante todos los años que vivió en los Estados Unidos, e incluso su origen judío. A partir de este descubrimiento, el resto de la historia es conmovedora. Rose comienza a escarbar en el triste pasado de su abuela con la ayuda de su hija y un joven que les ayuda en las reparaciones de su casa (aquí el punto más romántico totalmente propio de película de mediodía pero que, así y todo, no quita fuerza a la novela ya que, aunque adivinamos que la amistad se va a convertir en historia de amor en algún momento, no llega a estar demasiado almibarada y se compagina bien con el argumento principal de la búsqueda de los orígenes de Rose)
A partir de ahí la historia va creciendo en interés de página en página y se convierte en una mirada al drama del nazismo desde una perspectiva nueva y diferente, un homenaje a las víctimas, a los recuerdos de los supervivientes y a las personas que colaboraron para salvarlos. Y si el argumento no fuera suficientemente interesante como para engancharnos al libro, tenemos el añadido extra del regalo que nos ofrece cada uno de los capítulos protagonizados por la anciana Rose que se inicia cada vez con una de las recetas tradicionales de su familia, las que su madre trajo desde Polonia, los dulces judíos tradicionales unidos a algunas recetas de origen árabe, adaptados al gusto americano, desde magdalenas a pasteles de frutos secos, las recetas son todas sencillas y con muy buena pinta, por lo que no dudo de que muchas de ellas las voy a llegar a poner en práctica en algún momento.
Y una vez que he expresado mi opinión más que favorable sobre la novela, me toca criticar un aspecto que ya es habitual en mí y en el que incido con cierta frecuencia: la terrible traducción del título original al español. No entiendo la razón que puede llevar a cambiar el original "The sweetness of forgetting", un título que hace referencia por un lado al olvido voluntario del pasado autoimpuesto por Rose y también al olvido obligado al que se ve sometida por la enfermedad de Alzheimer, además de hacer alusión a la dulzura de los pastelillos que tanto protagonismo tienen, tanto en el presente como en el pasado de las protagonistas, por una título como "La lista de los nombres olvidados" que, para el que no ande muy ducho en inglés, le confirmaré que no es traducción literal del original ni mucho menos, simplemente resultado de una decisión de los traductores al traducir la novela que, según mi opinión, es absolutamente desacertada, ya que supone la usurpación la voluntad de la escritora de titular su novela como mejor le parezca y si ella he decidido que debía llamarse "La dulzura del olvido" no entiendo que se cambie por decisión de la editorial o los traductores españoles en virtud de quién sabe qué razones de tipo comercial. Nunca comprenderé este tipo de decisiones.
Ya le tenía ganas a este libro y con tu reseña ahora aún más. Tampoco comprendo esos cambios en los títulos a la hora de traducirlos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo también tenía ganas de leerlo por los comentarios leídos y resulta que me ha gustado incluso más de lo que imaginaba. Espero que la puedas disfrutar pronto, se titule como se titule.
EliminarSaludos.
Me gustó mucho, besos
ResponderEliminarCoincidimos entonces.
EliminarSaludos.
Otra novela que pasa a mi lista, porque tu reseña también ha ido a más según la leía.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por tus amables palabras, Blanca. Espero que disfrutes la novela tanto como su reseña.
EliminarSaludos.
No la conocía, pero tus palabras me incitan a leerla.
ResponderEliminarUn beso
Pues una más a la lista de pendientes, entonces. Espero que la disfrutes.
EliminarSaludos.
La novela tiene una pinta estupenda. Y coincido plenamente con lo que comentas de las decisiones editoriales. Por cierto que la cubierta no me gusta nada, es demasiado parecida a unos cuantos más que han ido saliendo en los dos últimos años
ResponderEliminarBesos
Tienes toda la razón: últimamente hay un montón de portadas similares, a veces da la sensación que pertenecen a algún tipo de colección, aunque no tengan nada que ver unas con otras. Falta de imaginación, supongo.
EliminarSaludos.
Hola! Me encanta este libro! He leído por algún lado que hay película sobre él, pero no logro encontrarla, alguien me puede decir el título que le han puesto, o dónde encontralo? Mil gracias! ;)
ResponderEliminarNo he oído nada al respecto de la película, pero me informaré, porque el argumento de la novela es verdaderamente bueno para pasarlo a la pantalla
EliminarSaludos.
Gracias!! Estaré pendiente, y si me entero de algo os lo haré saber. A mi también me parece que da para una buena película.
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