lunes, 22 de diciembre de 2014

Adorables criaturas

El argumento de esta novela de Dolores Payás,  "Adorables criaturas" se inicia con la sorpresa que causa en una localidad provinciana el regreso del industrial León Ubach de uno de sus viajes a Gran Bretaña acompañado por su joven esposa, una inglesa de refinada educación pero formada en un ambiente absolutamente liberal y librepensador. La joven se hace acompañar de su hermana, activa feminista y soltera por convicción y la nurse que ha criado a ambas desde que estas perdieron a su madre en su más tierna infancia. El contraste entre las jóvenes de mentalidad abierta y sofisticada y la sociedad tradicional y reprimida de su nueva ciudad de destino marcan el tono del relato, la distancia entre el mundo que han conocido y esta provincia donde no se permite a las mujeres más actividades que las que se refieren estrictamente al ámbito doméstico o religioso, mientras que los hombres se ocupan de los asuntos realmente importantes, de la empresa y de la política.

La narración tiene cierta frialdad en cuanto a la manera de acercarse a los personajes y a los hechos que narra. A todo lo largo de la novela, el narrador se mantiene al margen de la acción, nos relata los sucesos y nos describe los personajes como si de una crónica se tratara, con poca o nula intención de empatizar con ninguno de ellos. El objeto final de la novela que entiendo que pretende ser una crítica caricaturizada del pobre papel de las mujeres en España en una época no muy lejana, resulta, más que irónico, agrio. Es complicado cogerle simpatía a ninguno de los personajes en esta novela que es casi coral, los numerosos retratos humanos reflejan prototipos sociales bastante estereotipados y, curiosamente, casi todos con un tinte negativo, en especial algunos como el médico o la nodriza que resulta hasta repulsiva. Abundan las escenas con un acentuado gusto por la sordidez y lo escabroso centradas en las vergonzantes costumbres sexuales de la reprimida sociedad provinciana de finales del siglo XIX que no ayudan a que la novela agrade. El ritmo de la narración es lento en cuanto a los hechos, deteniéndose en descripciones de lugares y personajes con acierto pero de manera en exceso impersonal, el narrador resulta demasiado distante, no logra insuflarles a los personajes aliento vital, parece que no siente simpatía por ninguno de de ellos y eso se transmite. La trama tarda en ponerse en marcha y luego se dilata demasiado durante muchos capítulos acumulándose los hechos en la última parte de la novela. Sí hay que reconocer que los capítulos son breves, lo que ayuda al ritmo de la lectura, la prosa es rica y muy descriptiva y es la forma de contar lo que más me ha enganchado: las imágenes, las metáforas e hipérboles  altamente visuales son la mejor baza de la novela.

Destacaría por tanto que, bajo el envoltorio de una prosa bastante trabajada, la novela supone una acertada crítica a un mundo y unas costumbres en las que las mujeres no quedaban demasiado bien paradas, limitadas en sus derechos políticos y la posibilidad de desarrollar una vida independiente de la "protección" de un hombre, fuera padre o marido, sin arriesgarse a ser tachada de licenciosa o descarriada. Si bien este ambiente opresor y las mentalidades retrógradas de la época están bien dibujadas, la parte argumental en sí no me ha llegado a convencer, por lo que no sería esta una novela que yo recomendaría con entusiasmo, de no ser a alguien que busque una lectura en la que prime el aspecto de crítica sociológica sobre la experiencia lectora de una buena historia en sí misma.

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Tampoco voy a insistirte yo mucho, eh? Mejor dejamos hueco para otro que nos haya gustado más.
      Saludos.

      Eliminar
  2. Por lo que cuentas, me parece que mejor voy a dejarlo pasar...
    Felices fiestas!
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De cualquier manera, no es una mala novela. Simplemente a mí no me ha convencido en algunos aspectos. Te deseo igualmente una feliz Navidad.
      Saludos.

      Eliminar
  3. Una pena, porque el argumento prometía.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La historia es buena o podría serlo, pero el enfoque no me ha convencido. Una pena.
      Saludos.

      Eliminar