viernes, 16 de mayo de 2014

Tú escribes el final

¿Es coherente decir que no me gustan las novelas con la etiqueta "Romántica" pegada a la portada pero que sí que me han gustado las dos novelas de Raquel Rodrein que he leído? Pues seguramente lo sea, porque lo cierto es que después de conocer a esta autora malagueña a través de "La herencia de la rosa blanca" (que también he de reconocer que me enganchó más que esta de la que ahora tratamos) no me he querido resistir a conocer su anterior novela, la primera que publicó y la lanzó de algún modo a la fama, titulada "Tú escribes el final" y que resultó ganadora de un (creo que bastante) prestigioso premio de novelas del citado género romántico. Y aunque he de reconocer que hay algunos aspectos del libro que no me han convencido demasiado, como por ejemplo el retrato de los protagonistas que son, como no podía ser de otra manera, extremadamente guapos, atractivos, triunfadores y portadores, en fin, de todas las virtudes imaginables, o la inserción de unas cuantas escenas de tórrida pasión en las que la autora se regodea un poco de más para mi gusto y que no aportan nada al relato, más allá de deleitarse en las intimidades ajenas, fuera de estos detalles, insisto, la novela se deja leer con bastante agrado y resulta entretenida.

Entrando ya en materia muy por encima en lo que al argumento se refiere, que nunca es cuestión de desvelar todo lo que la trama oculta, esta es una casi típica historia en la que una joven americana viaja a Escocia con el objeto de realizar un curso de posgrado y, de paso, reencontrarse con sus raíces escocesas y en eso que el primer día se cruza en su vida un más que atractivo nativo, abogado en ciernes y, además, con un enorme talento para la actuación. El romance idílico está, pues, servido y los dos unen sus destinos y se proponen alcanzar juntos sus grandes sueños, esto es, convertirse ella en una famosa escritora y él en un actor de éxito. Pero la fatalidad y algún interés ajeno a ambos hará que separen sus caminos en un momento dado y que tengan que vivir separados durante años hasta que sus pasos puedan volver a cruzarse. Una trama bastante dramática en algunas ocasiones pero por lo general el tono de la historia de amor es bastante positivo, es esta una pareja que se quiere tanto y con tanta alegría que se disfrutan los pasajes en que su amor triunfa y en general han despertado bastante simpatía en mí, aunque en algunos casos la historia se volviera, sobre todo hacia el final, empalagosa de más.

En cualquier caso la novela es recomendable para todo aquel que no espere más de aquello que le puede ofrecer una novela romántica al uso, en la que destacaría, al igual que hice en la anterior novela de la autora, los escenarios en los que se mueven los personajes: Escocia, Nueva York, California y hasta un breve paso por la Málaga natal de la escritora, con la participación de Antonio Banderas incluida. Yo personalmente he disfrutado en especial de poderme trasladar de la mano de la ficción a los paisajes escoceses, tan evocadores, tanto la campiña como la ciudad de Edimburgo, siendo este uno de los elementos que más me han enganchado a la lectura de esta historia de amor. 

6 comentarios:

  1. No es de esas novelas que vaya a buscar, pero si se cruza en mi camino le daré una oportunidad, que no tiene mala pinta.
    Besotes!!!

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    1. Por lo menos un buen rato te hace pasar, pero no, tampoco es para ir corriendo a buscarla.
      Saludos.

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  2. El título me ha llamado mucho la atención. Parece una novela para la época que viene ahora, el verano. Me la apunto. Saludos.

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    1. Sí que es una lectura agradable para una temporada de vacaciones en que pones el cerebro un poco a reposo también.
      Saludos.

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  3. Leí la novela a principios de este año y la verdad es que me gustó mucho.
    Un saludo!

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