lunes, 25 de marzo de 2013

El sonido de la vida

No sé qué criterios guían a los traductores cuando deciden que el título que un autor eligió originalmente para su obra debe ser cambiado a la hora de publicar dicha novela en otro idioma, sustituyéndolo por otro título que, no sé si en opinión del traductor o de la editorial, se considera que llegará mejor al público de este otro país. Y lo entiendo menos aún cuando se da el caso de que el mismísimo autor, como en esta ocasión sucede con Alex George, cita personalmente entre los agradecimientos de su libro a la persona que le dió la idea para dicho título, lo que parece indicar que aquel título no fue una elección casual, sino que condesnsaba lo esencial del mensaje que quería transmitir el autor, lo básico de la historia que se cuenta en sus páginas.

De manera que me dispongo a contar ahora mis impresiones sobre una novela titulada originariamente "A good american" esto es "Un buen americano" y que en nuestro país se ha rebautizado como "El sonido de la vida". De este modo, por medio de una traducción que es más una transformación, se traslada el foco de atención de la novela desde la historia de una saga familiar iniciada por dos jóvenes alemanes que llegan a los Estados Unidos en busca de la libertad prometida en el nuevo continente y donde terminan creando una familia de auténticos ciudadanos norteamericanos enraizados en lo más profundo de Misuri y orgullosos de los valores sobre los que se construye su nueva patria de adopción, hasta otro tema destacado del libro como es el papel que la música tiene para las distintas generaciones de esta saga familiar y que, por supuesto, está constantemente presente en la novela, pero que, a juzgar por el título elegido por el autor, no estaría sino un segundo plano siendo como es el hilo conductor que hilvana toda la historia. Y cuando, además, la portada del libro se ilustra con una bonita y romántica imagen de una joven tocando el violín, instrumento que ni siquiera es tocado por ningún personaje de la novela, me hace pensar que los editores no han leído el mismo libro que yo. Pero así son los misterios insondables del mundo de la edición

Pues como ya he adelantado, la novela comienza en 1904 con la huída de Jette y Frederick de su Hannover natal para poder vivir su amor lejos de las prohibiciones impuestas por la familia de la joven. La música es la principal pasión de Frederick y ha sido a través de la ópera como ha conquistado a su amada y esa pasión se propagará a sus descendientes a los que veremos nacer y crecer y asentarse en la pequeña ciudad de Beatrice, en el estado de Misuri, al que llegan practicamente por casualidades del destino, pero donde encontrarán un territorio propicio para progresar, una tierra que admite a todos los que llegan dispuesto a trabajar duro y a respetar a los demás. Junto a la familia, iremos recorriendo todo el siglo XX hasta la actualidad, asistiendo a los acontecimientos fundamentales de la historia americana: guerras, elecciones presidenciales, la ley seca, así como los cambios sociales y de la vida cotidiana, a través de los principales hitos de la historia familiar de los Meisenheimer: sus enamoramientos, bodas, nacimientos, amistades y negocios, las relaciones paterno-filiales, las relaciones fraternales y todo ello envuelto en la música que constantemente envuelve la vida de todos ellos, desde la afición al bel canto del patriarca, pasando por el descubrimiento de los sonidos negros de nueva Orleans, la música a capella interpretada por los cuatro jóvenes Meisenheimer en la época en que surgen el rock y, mas tarde la música pop, y todo contado con una sensibilidad excepcional a la hora de describir sentimientos y emociones, las relaciones personales y el papel fundamental de la familia y la importancia del sentido de pertenencia a una sociedad y a un país en las vidas de todos los protagonistas. Una novela más interesante de lo que su título y su portada puedan hacer pensar.

Para rematar, incluyo imágenes de varias portadas de distintas ediciones de la novela en lengua inglesa donde, además del título respetado, las imágenes elegidas para ilustrar las portadas tienen bastante más relación con el argumento que en ella se cuenta, destacando aquella en la que aparece una corneta, instrumento que sí que tiene gran presencia en esta historia. Tal vez aquí se ha considerado que no era suficientemente glamourosa como para protagonizar una portada. ¡Qué sé yo!


10 comentarios:

  1. Odio que traduzcan todo! los títulos de los libros, de las películas... Aysss. Gracias por la reseña, Inma, me lo apunto en los libros pendientes.

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  2. Se han lucido con la traducción. Y con la portada por lo que cuentas. Y la verdad es que por ambas cosas no me esperaba que este libro fuera como lo cuentas. Más razones me dejas para querer leerlo.
    Besotes!!!

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  3. Me lo llevo apuntado!!
    Aunque ya veo que no tiene mucho que ver la traducción con el argumento xD

    Besotes

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  4. Pues muchas veces no atinan con estas cosas y luego nos llevamos a engaños.

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  5. La tengo en la estantería pero no acabo de animarme a empezarlo. Un beso

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  6. A Good American, El sonido de la vida... ¡Si son lo mismo, juaaaas!
    Bromas aparte, el libro no tiene mala pinta. Y la portada que más nos gusta es la de la corneta :)

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  7. Es la segunda reseña positiva que leo sobre este libro y la verdad es que tiene muy buena pinta! Me lo apunto para leerlo en un futuro.
    Besos!
    PD: Vaya tela con la traducción...

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  8. El libro me ha llamado la atención, no lo conocía pero creo que puede gustarme, lo de la traducción del título, menuda historia, qué diferencia. Muchos besos.

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  9. Tengo muchas ganas de leerla porque las sagas familiares me encanta, me falta encontrar tiempo. La portada aunque no sea acertada a mí me parece muy bonita
    besos

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