
De este modo, con "Invitación a un asesinato", regreso a Carmen Posadas, novelista de la que admiro su estilo fresco y fácil de leer, su habilidad para crear personajes bien dibujados, diálogos vivísimos, la frescura de su narración y, sobre todo, el modo en que recrea esos ambientes siempre llenos de glamour y frivolidad, las situaciones en ocasiones al límite de la caricatura, pero que se nota que beben de personajes y hechos reales de los círculos de la alta sociedad adinerada, del mundo del lujo y el del derroche a manos llenas.
Una vez que la esperada muerte ocurre y todo apunta a un desgraciado accidente, según se confirma por la breve investigación policial que se realiza a bordo del barco, cada uno de los invitados no tardan en volver a su vida habitual anterior al suceso y será de la mano de Ágata, la hermana de Olivia, que ejercerá, como ella misma dice, de señorita Marple, con la que volveremos a revisar los hechos ocurridos, a espiar las conversaciones, los encuentros y los antecedentes que rodearon la muerte de Olivia. Ágata inicia un borrador de novela donde se propone ir plasmando el desarrollo de la investigación que inicia, decidida a seguir el patrón de las novelas clásicas de misterio, interrogando a las distintas personas que asistieron a la reunión. Reconstruyendo los elementos dispersos que va reuniendo y observándolos desde una óptica diferente, las palabras cazadas al vuelo, las miradas, los comentarios más insustanciales van tomando cuerpo y significado nuevo y poco a poco Ágata acabará conociendo la verdad de lo que ocurrió.
Toda la novela es un homenaje absoluto a la gran Agatha Christie, en una versión contemporánea de sus novelas, desde el nombre del barco hasta los títulos de cada parte del libro, las novelas que se encuentran los invitados en sus camarotes y, por supuesto, la estructura del libro, su estilo, la ambientación de un entorno de lujo y relaciones peligrosas, el esquema de la investigación, las relaciones visibles y ocultas que se establecen entre los personajes, todo recrea las clásicas novelas de la gran dama del misterio, eso sí, en un tono totalmente actualizado, con un lenguaje mordaz y divertido, retratando un mundo de ambición, engaños, odios y traiciones donde es difícil sobrevivir sin pasar por encima de otros, un mundo cruel donde el dinero es el rey y todo el mundo oculta algo. La novela contiene, además, numerosas referencias cinematográficas y literarias, con confesados homenajes a "Rebeca" de Daphne Du Maurier o "El tercer hombre" de Welles, entre otros. En fín, una lectura ligera como siempre pretende ofrecernos la autora, pero bien presentada y bien resuelta, con lo que se garantiza un buen rato de lectura.