No me resulta fácil hacer la reseña de esta novela de Lorenzo Sliva, “Niños feroces” porque es cualquier cosa menos un libro sencillo. Diría que es un libro en el que se condensan muchas cosas, muchas historias, muchos hilos narrativos, muchos estilos. Nos encontramos con una serie de círculos concéntricos en una novela sobre un aspirante a escritor que trata de escribir su primera novela y es a la vez una novela que a veces parece un ensayo sobre el oficio de escritor.
Lázaro es un aspirante a novelista al que le falta inspiración sobre el tema a abordar para lanzarse a escribir su ópera prima. Su profesor de escritura le facilita las cosas haciéndole partícipe de una historia que le fue contada a él mismo por su protagonista, Jorge García Vallejo, un anciano militar retirado que en su juventud formó parte de la División Azul en la II Guerra Mundial combatiendo a las órdenes del ejército alemán.
El propio Lázaro describe su trabajo así:
“Soy un hombre que habla a través de otro hombre que habla a través de otro hombre que habla a través de otro hombre”
Se superponen las distintas narraciones: la de Jorge cuando cuenta sus días en la División Azul y su posterior inclusión en el ejército nazi, el relato que Lázaro va escribiendo dando cuerpo a esa narración que le es contada y él trata de transcribir en forma de novela, las entrevistas que realiza a militares y las propias historias que estos le relatan sobre sus experiencias cuando trata de documentarse, de hallar el tono correcto con el que ha de relatar las escenas bélicas para darles verosimilitud. Lázaro, que no ha estado nunca en una guerra ni tan siquiera ha hecho el servicio militar, duda de ser capaz de transmitir el horror del combate y las sensaciones del campo de batalla, de poder ponerse en la piel del soldado de a pie que se encuentra ante el fuego enemigo.
El repaso histórico que realiza el libro supone un intento de análisis de la mentalidad militar, de los hombres (y ahora también mujeres) que se tienen que enfrentar a situaciones extremas, las motivaciones que les llevan a acatar las órdenes, a disparar directamente a los enemigos, a no pensar en ellos más que como objeticos a abatir en caso de ser atacados. El autor trata de ponerse en su lugar, desde el punto de vista del que no ha estado ni probablemente estará nunca en su situación. Reflexiona sobre los militares españoles, desde la Guerra civil hasta los últimos conflictos en Iraq y Afganistán, pasando por los participantes en el 23F, tratando de analizar la visión que estos tienen de su propia profesión, sus motivaciones y su posición ante la guerra. Una visión del mundo militar centrada en los soldados que se sitúan en primera línea de batalla, en esos hombres que, con demasiada frecuencia, no son más que los niños feroces del título, lanzados a la lucha, investidos de un valor que les viene dado en ocasiones por unas ideas que creen justificar sus acciones, cuando no son más que carne de cañón manejados por los que detentan el poder y toman las decisiones de hacer la guerra desde los despachos o los cuarteles generales.
El autor muestra un extraordinario dominio formal del arte del relato combinando distintos planos, estilos, pasando de las reflexiones del propio escritor protagonista a la narración bélica novelada o a la rememoración de batallas en primera persona; de las entrevistas que realiza de donde surgen testimonios que se convierten en pequeños relatos, pequeñas historias dentro de la historia principal del libro, distintos puntos de vista sobre el tema central de la guerra y el papel del hombre dentro de ella. El autor se pasea cómodamente de un plano a otro, con abundantes guiños al lector al que se refiere directamente cuando habla el escritor protagonista y se plantea sus dudas sobre cómo afrontar la escritura de la novela para que resulte amena e interesante, cuando analiza qué es lo que hace que una novela llegue al público, cuando muestra sus dudas sobre su propio proceso creativo.
Creo que el libro me ha gustado más en su forma que por su fondo que, al fin y al cabo, es una novela sobre la guerra, un género que no me es demasiado atractivo, pero que, en este caso, sufre una vuelta de tuerca más y se convierte en una novela sobre cómo escribir una novela y eso siempre tiene su interés.
Muy interesante y sugerente. Da la impresión de ser un libro muy complejo. Gracias por darlo a conocer.
ResponderEliminar¡Saludos!
A mí me gustan bastante las novelas que hablan sobre la guerra y de ésta ya he visto varias críticas que me han hecho anotarme el título
ResponderEliminarbesos
Si te gusta la temática no hay duda de que tienes que leer esta novela.
EliminarTengo ganas de leer de este autor.
ResponderEliminarNo conocía esta novela, así que me la apunto, que me gusta la temática y tengo ganas de estrenarme con el autor. Además se ve muy diferente a las novelas con las que comparte temática.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo le tenía echado el ojo y despues de tu reseña le haré un sitio en mi estantería seguro. Un saludo.
ResponderEliminarNo me acaba de llamar demasiado la atención, así que de momento la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos!
Lo tengo pendiente de compra, me llama bastante la atención =)
ResponderEliminarBesotes
A mí este libro me encantó, me atrapó desde el principio. También lo he comentado en mi blog.
ResponderEliminarBesos