martes, 14 de enero de 2014

The last runaway (El último refugio)

Hay autores que, al leerlos, dan la sensación de que no les cuesta escribir lo que escriben, que les fluye naturalmente, sin artificio, como si escucharas a alguien que te cuenta algo que les ha ocurrido, con un lenguaje sencillo y coloquial pero, al mismo tiempo, transmitiéndote vivamente la historia que relata, haciéndotela vivir con ellos. Esta es la sensación que tengo siempre que leo algo de Tracy Chevalier, como es el caso de esta última novela, "The last runaway" ("El último refugio") Pero está claro que esto es fruto de una extraordinaria habilidad narrativa, ya que está claro que no es posible que la autora haya vivido en primera persona los hechos que nos cuenta en ella, ya que se sitúan en la América de los pioneros, en torno a 1850, igual que no ha vivido en la Holanda del siglo XVII, y ahí está su magnífica novela "La joven de la perla" y tantas otras.

Pues en este caso, el mundo al que nos traslada la autora se sitúa en el agreste y apenas civilizado estado de Ohio a mediados del siglo XIX a donde llega la joven Honor Bright, una inexperimentada cuáquera procedente de Inglaterra que acompaña a su hermana que viaja al nuevo continente con el objetivo de casarse. Pero pronto Honor se encontrará sola en un país extraño, rodeada por desconocidos, sin familia ni amigos y sin saber qué hacer con su vida, necesitada de tomar una decisión sobre su vida pero con el lógico miedo ante lo que le rodea. Siendo una joven educada, discreta y hacendosa, acepta las novedades que su nueva vida le plantea y trata de adaptarse a los cambios y la nueva sociedad en la que debe vivir, tan distinta en muchos aspectos de su tradicional ciudad de origen donde se sentía protegida y donde las costumbres eran diferentes a lo que ahora se enfrenta. La vida en América no es en absoluto fácil, las tierras son agrestes, el clima extremo y sus habitantes mayoritariamente supervivientes natos, personas rudas en busca de nuevas oportunidades y con una vida de mucho trabajo y pocas habilidades sociales, viven en poblaciones que no son más que unas cuantas casas de madera bordeando calles embarradas y rodeadas de inmensos bosques amenazadores, lugares donde será muy difícil que la joven pueda llegar a sentirse como en casa.

Hay muchos temas apasionantes en esta novela, algunos muy simples y relacionados con el ámbito doméstico, como es el de la confección de edredones, los significados que estos pueden llegar a tener para las mujeres que los elaboran o los reciben como obsequio, como manera de transmitirse el amor de la familia o las amistades, igual que su valor como único patrimonio que las mujeres aportan al matrimonio. También el arte de elaborar sombreros o tocados, única pieza ornamental que se permiten las mujeres en esa austera sociedad tan ajena a las costumbres corteses o a las modas en boga. Otro asunto es la peculiar forma de vida de los cuáqueros, su adhesión a la vida simple, ajenos a la mentira y el engaño de cualquier tipo y su posición ante la esclavitud, que es el gran tema de la novela. Porque en los años que recoge el libro se presenta la gran división que existía en el país entre los estados esclavistas y los del norte donde se considera que todos los hombres deben ser libres. De ahí que se asista constantemente a la huída de esclavos fugitivos que arriesgan su vida en busca de su libertad más allá del sur. Y Ohio es una de las puertas hacia esa libertad, por la que cruzan cientos de estas personas, lo que obligará a los habitantes de estas regiones a plantearse un constante conflicto moral entre lo que ordenan las leyes y lo que les dicta su propia conciencia. Honor Bright, como buena cuáquera, verá poner al límite sus creencias en la igualdad, la no violencia y su incapacidad para mentir al enfrentarse a las duras situaciones a las que se verá expuesta.

La novela, en definitiva, es una obra preciosa, llena de hermosas estampas de los magníficos paisajes, las duras condiciones climáticas, los veranos abrasadores y los inviernos extremos, alternadas con acertadas descripciones de sentimientos y sensaciones, de las relaciones personales, de la amistad, del miedo, de la incertidumbre... y con una delicada protagonista a la que llegamos a conocer bien, gracias a la eficaz introspección en su conciencia y en su corazón. Una lectura absolutamente recomendable para quien quiera sumergirse en otras vidas mediante un gesto tan sencillo como es abrir un libro.

8 comentarios:

  1. Qué tentación más grande! Pero caerá en español, que mi inglés...
    Besotes!!!

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    1. Cayó en inglés porque la ví a buen precio en ECI, pero lo mismo dará leerla traducida. Espero que te guste.
      Saludos.

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  2. Estoy de acuerdo contigo. La disfruté mucho.

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  3. Esta autora me gusta mucho, es verdad que es muy hábil para "meterte" en la novela, como si formaras parte del paisaje, que tan bien describe y conocieras bien a los protagonistas. Tengo ganas de volver a leer algo suyo, pero tanta lectura pendiente siempre despista...

    Besos!

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    1. Es verdad! Es una sensación que tienes ya desde las primeras páginas, te metes de lleno en la historia. Espero que le puedas encontrarle pronto un hueco.
      Saludos.

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  4. Todavía ando por La joven de la perla pero prendada de este título. Yo también me animo en español peor sobre todo espero disfrutarlo tanto como tú.
    Un beso

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    1. Yo creo que La joven de la perla sigue siendo su mejor novela, pero esta tampoco le anda a la zaga. Espero que puedas disfrutarla pronto.
      Saludos.

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