El comienzo de esta novela del escritor argentino Federico Axat, "El pantano de las mariposas" es de los que te enganchan fácilmente, tiene ritmo, es inquietante y con un punto de misterio, con lo que te da paso a una historia sobre la que deseas saber qué es lo que va a ocurrir a continuación. Si bien en las siguientes páginas me costó un poco ubicar la acción, tanto geográfica como temporalmente, la historia de Sam Jackson es verdaderamente atractiva.
Desde el momento en que perdió a su madre, Sam vive en la granja de los Carroll junto con otra decena de niños acogidos por ese generoso, aunque estricto, matrimonio. Entre estos niños los hay de las más variadas edades, unos más adaptados a su nueva familia que otros, algunos con un pasado de plagado de horfanatos y familias desestructuradas, pero todos bien atendidos bajo la férrea disciplina de los Carroll. Sam es relativalmente feliz, apenas recuerda a su madre más que levemente y se dedica, a sus doce años, a disfrutar de las diversiones habituales en los niños de su edad durante el largo verano de 1985. Junto con su amigo Billy, un chico ingenioso y decidido, recorren en bicicleta los alrededores de la pequeña población de Carnival Falls, perdiéndose en sus bosques y disfrutando de la libertad que proporcionan las interminables vacaciones. Pronto aparecerá en escena Miranda Matheson, una niña de su misma edad que constituye la novedad en el pueblo al mudarse a la gran mansión de la calle Maple. Los tres chicos protagonizan una historia de amistad infantil, en el límite de la adolescencia, con el descubrimiento del primer amor y compartiendo unas experiencias que los marcarán para siempre. Todo lo relativo a este aspecto de la novela me ha resultado entretenido y bien tratado, me gusta como los protagonistas emplean el ingenio y la camaradería y se apoyan unos a otros para resolver sus problemas, imponiendo valores y actitudes positivos frente a los personajes negativos que aparecen en el relato.
Otro tema destacado en el libro es el asunto del avistamiento de naves extraterrestres en la zona, que parece un elemento menor al principio de la historia, una anécdota más de la que hablar en medio de la rutinaria vida de una pequeña localidad, pero al avanzar la novela va cobrando más peso en el argumento, involucrando a los protagonistas de manera ineludible. Tal vez sea esta faceta más fantasiosa la que menos me ha gustado de la novela, ya que tampoco termina de convertirse en el asunto fundamental y no está equilibrada con el tono general de la historia.
Y no puedo obviar, por supuesto, porque es un elemento esencial de la novela, el giro absoluto que da la historia, no ya al final, sino en la última página del libro. Con un levísimo gesto, apenas unas palabras que podrían pasar desapercibidas, el autor nos pone delante de los ojos una información fundamental que hasta entonces no habíamos visto y que nos hace plantearnos absolutamente toda la esencia del libro que acabamos de leer, verlo todo desde una perspectiva diferente. Yo me quedé con la boca abierta durante un buen rato, mientras rebobinaba a gran velocidad en mi mente toda la historia que acababa de terminar y volvía a analizar cada escena, cada personaje y todas sus relaciones y reacciones a la búsqueda de alguna pista que hubiera podido estar ahí y yo hubiera pasado por alto. Y aún ahora me puedo parar a pensar en ello y me imagino al autor riéndose a solas, pensando en cómo sus lectores reaccionarán ante ese magnífico truco final. Genial, sin duda.
Ya tenía este libro entre mis pendientes, así que con tu reseña sube puestos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gustó mucho y ese giro final me dejó de piedra. No cambia nada pero lo cambia todo a la vez.
ResponderEliminarMe la han recomendado, pero no me decido porque me parece que va a ser un poco ñoño y ahora no estoy para ese tipo de literatura.
ResponderEliminarDe momento no me apetece la lectura de un libro de estas características. Besos.
ResponderEliminarTengo ganas de leerlo pero ahora no es el momento para él...Lo dejaré para más adelante :D
ResponderEliminarYo también tengo ganas de leerlo, me gustan las historias protagonizadas por niños, al estilo de las novelas de Paul Pen, así que caerá pronto. Un beso
ResponderEliminarMe apetece bastante, no sé cuándo caerá, pero lo dicho =)
ResponderEliminarBesotes
Inma este verano he disfrutado mucho con lecturas de epoca como la trilogia de Sarah Lark , luego romanticas bobas con Daniel Still me apetecia distracción , Ruiz Safon , con Marina , y estoy leyendo a otra alemana Nicole C. Vosseler desconocida para mi pero me ha gustado mucho en el libro El Cielo sobre Darjeeling , asiesque despues me paso a esta que comentas .
ResponderEliminarMe has dejado con la miel en los labios!!
ResponderEliminarMe encantan los finales que te dejan con la boca abierta y además la historia me parece interesante así que me lo anoto!
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