Después de lo mucho que disfruté las dos novelas anteriores de Kate Morton, emprendí la lectura de esta nueva obra, Las horas distantes, con bastante buena predisposición y tengo que decir que no he quedado defraudada en absoluto. Comparte con las anteriores novelas muchos elementos como la estructura en dos planos temporales, la presencia de una vieja mansión, un castillo en este caso y la protagonista, una joven que debe descubrir algo sobre ese pasado. Coincidían, además, algunos temas por los que he pasado en algunas lecturas recientes como la presencia de unas hermanas gemelas o el asunto de los niños londinenses refugiados en casas rurales durante la guerra, pero a pesar de estas coincidencias que pensé que en algún momento podían lastrar la lectura, por la posibilidad de hacer (involuntarias) comparaciones entre un libro y otro, esta historia ha resultado suficientemente original como para despertar mi interés por sí misma y no resultarme repetitiva, a pesar de los factores que acabo de comentar.
En cuanto al relato en sí, la parte centrada en el presente está protagonizado por Edie Burchill, una joven londinense empleada en una pequeña editorial, que descubre, a raíz de la llegada inesperada de una vieja carta dirigida a su madre, Meredith, el hecho de que esta tuvo ocasión de relacionarse con al afamado escritor Raymond Blythe en la época de la guerra al ser acogida como refugiada en la residencia de la familia en Milderhurst Castle. El interés de la joven se acrecienta por su atracción profesional por el gran escritor, sumado al deseo de descubrir qué secreto se oculta aquella experiencia de la que su madre apenas le ha hablado nunca. El destino quiere que, en un viaje que debe hacer por carretera, acabe en el pueblo de Milderhurst donde Eddie logra realizar una visita guiada a la casa donde viven las tres ancianas hermanas Blythe, lo que provoca que su interés por la casa y la familia se incremente al conocer en persona a las hermanas y crece así su curiosidad por saber qué papel tuvieron en la vida de su madre y qué fue lo que ocurrió en los lejanos años de la guerra para que aquellas jóvenes, cultas e inquietas, quedaran convertidas en tres decrépitas ancianas encerradas en el viejo castillo, sumidas en el abandono y la soledad.
Por lo que se refiere a los hechos ocurridos en el pasado en Milderhurst, vamos conociendo a las gemelas Persephone y Seraphina y la pequeña Juniper, fruto del segundo matrimonio del padre. Todas ellas son cultas e inteligentes y han crecido conscientes de la importancia del legado familiar y de la importancia de perpetuar el recuerdo del padre, aunque esta herencia no siempre suponga ventajas para ellas. Las hermanas mayores permanecen durante la guerra en el castillo, ocupándose de su mantenimiento, al haber visto reducido sustancialmente el personal de servicio por las dificultades de la época, al igual que participan del esfuerzo bélico ayudando en el servicio de ambulancias o tejiendo para los soldados. Mientras tanto, la pequeña Juniper se ha trasladado a Londres donde descubre con entusiasmo la ciudad y sus posibilidades, hace nuevas relaciones y planea un futuro lejos del castillo.
Las dos narraciones son bastante independientes, no hay saltos continuos del presente al pasado, ni se van descubriendo cosas del pasado que determinan la investigación iniciada por Edie, sino que ambos relatos se desarrollan en paralelo mediante pasajes bastante extensos, lo que permite entrar de lleno en cada una de las historias, sabiendo que están conectadas, pero sin interferir constantemente la una en la otra. Sólo al final encontraremos la resolución a los interrogantes que se van planteando a lo largo de la novela. Me ha gustado la forma en que se van contando los episodios desde el punto de vista de los distintos personajes, la manera en que se complementan los relatos de unos con los de otros, mostrando las piezas de un puzle que hasta el final no se terminará de completar.
Como conclusión a todo esto no puedo por más que afirmar que la lectura me ha resultado de lo más agradable, interesante y entretenida. Me gusta cómo dibuja a los personajes, el tono desenfadado del relato de Edie frente a la ambientación lóbrega y misteriosa que caracterizan los pasajes sobre las hermanas Blythe y su compleja relación familiar, mezcla sutil de amor incondicional, proteccionismo y viejos secretos. Confío, por tanto, en que la novela permita para pasar un buen rato entretenido a quien se decida a leerla .
Tengo muchas ganas de leer a esta autora, de momento me llaman la atención todos sus libros, así que veré por cuál empiezo :)
ResponderEliminarBesotes
Por ahora solo he leído El jardín olvidado pero a este también le tengo muchas ganas, y más después de esta reseña que pone los dientes largos...
ResponderEliminarBesos,
Lo leí y me gustó.
ResponderEliminarEstoy leyendo "El jardín olvidado" y reconozco que me encanta el estilo de esta autora, seguro que acabo leyendo el libro que comentas y también "La casa Riverton". Y como siga a este ritmo Kate Morton, tendré una larga cola de novelas pendientes.
ResponderEliminarUn abrazo
De todos los de la Norton el que mas me ha gustado ha sido este. Los personajes son mucho más ricos y la trama que se acerca a lo literario siempre me parece más atractiva.
ResponderEliminarBesos
Lo leí hace poquito y me gustó, pero no tanto como "El jardín olvidado", primer libro que leí de esta autora y del que mantengo un bonito recuerdo.
ResponderEliminarÉste al principio se me hizo bastante pesado... pero que vamos, no quiero que nadie piense que no debe leerlo porque no es así, al contrario, 100% recomendable :)
Besos!!