La protagonista principal de la novela es Odile, una joven amante de los libros que desea trabajar, contra la opinión de su padre, para poder contar con independencia económica. En febrero de 1939 logra cumplir su sueño cuando la contratan en la biblioteca americana de París, al tiempo que en Europa se viven tiempos convulsos: sin haber olvidado todavía la Gran Guerra de principios de siglo, nuevamente se cierne sobre Europa la sombra del conflicto. Cuarenta años más tarde Odile vive en un pequeño pueblo de Montana como una viuda solitaria, extranjera, que llega a resultar algo exótico en aquel apartado lugar de la América más convencional. Odile es muy diferente de las demás mujeres del pueblo, pero su vecina Lily de doce años se muestra fascinada por su misterio y está deseando descubrir los secretos que, seguramente, oculta su desconocido pasado.
El relato irá alternando los dos espacios temporales, yendo y viniendo entre los dramas vividos por ambas protagonistas, una durante la guerra en Francia hace varias décadas y por otro lado la muerte de la madre de Lily, su soledad y desconsuelo en plena etapa de adolescencia, con todos sus cambios y nuevas preocupaciones y la llegada a casa de la segunda esposa de su padre. Puede ser que la historia de Lily tenga menos interés frente al relato de la juventud de Odile y sus compañeros de la biblioteca americana de París que monopoliza la atención y el interés de la novela, pero sirve como motor para que aquella narre su historia y que el lector descubra qué sucedió para que Odile acabará sus días en un lugar tan aislado y alejado de su París natal. Dos historias personales conectadas por el fino hilo de los recuerdos que resultan muy agradables de leer y nos descubren, además, el maravilloso remanso de paz y centro de cultura que constituyó, en pleno corazón de París, aquella mítica biblioteca americana.
¡Hola! le estoy leyendo en este momento y me está gustando mucho. Como dices la mezcla bibliotecas, bibliotecarios y segunda guerra civil teniendo en cuenta de que está basado en hechos reales..., pues muy apetecible. Me alegra que la hayas disfrutado, yo estoy en ello
ResponderEliminarBesos
Qué bien que coincidamos! Para mi, el basarse en hechos reales siempre le aporta un plus de interés a las lecturas.
EliminarSaludos.