
Poco más debería añadir aquí con respecto a las novelas de Camila Lackberg de lo que ya he escrito con anterioridad. Esta segunda entrega de la serie (aunque sea la tercera que leo, al haber comenzado por “Las hijas de frío” antes de atacar “La princesa de hielo”) continúa, básicamente, con los mismos personajes. Esta vez encontramos al policía Patrik Hedström debatiéndose entre la resolución de unos misteriosos asesinatos en la ya famosa localidad de Fjällbacka en pleno y, sorprendentemente, calurosísimo verano y sus asuntos personales que en esta ocasión nos presentan a su compañera Erica a punto de dar a luz de su primer hijo y tratando de sobrellevar las altas temperaturas y a los diversos invitados que se le plantan en casa dispuestos a disfrutar de gorra de unas vacaciones estivales, al tiempo que apoya a Patrik en su complejo caso, ya que éste se complican cuando los sucesos actuales se entremezclan con otras desapariciones sucedidas veinte años antes en la misma localidad.
El resto de personajes, tanto los miembros de la comisaría como los distintos implicados en los casos investigados siguen estando, a mi parecer, bastante bien retratados, como en entregas anteriores. Algunos personajes colaterales, como Anna, la hermana de Erica, entran y salen de escena pero no por ello se pierde el hilo argumental de su historia paralela, que continuará en los libros siguientes.
La novela se lee con agrado e incluso diría que la narración consigue en ocasiones un ritmo bastante acelerado que engancha al lector cuando los distintos cabos de la historia están a punto de unirse para dar lugar al desenlace y resolución de los distintos misterios. Camila Lackberg vuelve en este caso a narrar una historia que se desarrolla en dos espacios temporales distintos y que transcurren independientemente a lo largo de la historia para culminar con un final común. Ya ha probado su habilidad para este tipo de relato con anterioridad y espero que tenga el mismo resultado en la cuarta entrega que, ¿cómo no?, estará pronto lista para su lectura.