domingo, 26 de febrero de 2023

El país equivocado

Hace algunas semanas y por mediación de Goizeder Lamariano, periodista y fundadora de la agencia literaria Marcapáginas a la que conocí hace ya varios años a través de su blog Cuéntate la vida, tuve la suerte de que me hicieran llegar desde la editorial Erin "El país equivocado", la última novela del escritor vasco recientemente fallecido José Javier Abasolo

Se trata de una entretenida novela que transcurre entre Bilbao y Nueva York donde reside Steve Beasko, un neoyorquino hijo de emigrantes vascos que ha luchado en la II Guerra Mundial, ha sido policía y detective y ahora ocupa un cómodo puesto como investigador en una compañía de seguros. Su amistad con John Calvin Van Looy III, miembro de una de las más ricas  y poderosas familias del país y con el que coincidió en el frente, le permite asomarse, aunque sólo sea como curioso espectador, a ese mundo de fortuna y poder. Cuando Van Looy le propone que le acompañe a España y le ayude en la misión de recuperar el cuerpo de su primo Jefferson, muerto en una cárcel del País Vasco durante la Guerra Civil española, el detective desconoce la naturaleza de la verdadera investigación que deberá emprender una vez llegue a la tierra de sus padres. El Bilbao que va a conocer Beasko es una urbe triste y arruinada, como corresponde a una ciudad a la que le tocó caer del lado de los perdedores de la guerra.

"Cuando mis padres me hablaban de la tierra en la que habían nacido para ellos todo era hermoso y radiante, como si se viviese en una primavera eterna, lo que parece bastante difícil en un país con un clima tan lluvioso. Es posible que la distancia distorsionara su visión, pero también que se notaran los estragos de una guerra en la que sus paisanos habían sido perdedores. Y continuaban siéndolo, como se lo recordaban día a día las autoridades civiles y militares."

La novela nos transporta hasta unos escenarios que nos evocan el cine negro de los años 50, en una Nueva York de bares de jazz, mafiosos y hombres tocados con sombrero que no dudan en tirar de pistola si la situación así lo requiere. Este aire de novela negra se aprecia en detalles y abundantes referencias a artistas de la época o cuando Beasko se refiere al detective Sam Spade, personaje mítico de Dashiell Hammett, como un viejo conocido suyo. Y de aquí nos trasladamos hasta la España de posguerra que sorprenderá al hijo de emigrantes que descubrirá el país de sus padres con ojos de extranjero. Mientras investiga las circunstancias de la muerte de Van Looy y gestiona la recuperación de sus restos, Beasko se topa con una dictadura que da sus primeros pasos, un país que todavía arrastra los efectos de la guerra, el miedo generalizado, la corrupción de los poderosos que gobiernan el país sin cortapisas como vencedores que son del conflicto que aún está muy reciente en la mente y en el día a día de la población. La estancia de Beasko en Bilbao le permite acercarse a la realidad de sus ciudadanos, al miedo y la escasez entre las que viven los españoles. Más amante de un buen whisky que del vino peleón o de la achicoria con leche que consumen los bilbaínos, Beasko apreciará sin embargo la deliciosa repostería local y, como no puede ser de otro modo, quedará prendado de la valiente y dura enfermera Itxaso Arizmendi que le ayudará en la misión que le ha sido encomendada.

La lectura de la novela es fácil y ligera. Si bien muchos de los personajes franquistas están retratados como figuras algo sobreactuadas en su rígida adhesión al régimen gobernante, el retrato de la época y de los escenarios es bastante equilibrado. Se agradece además el ligero toque de humor que recorre toda la novela donde nada se trata de manera demasiado seria ni dramática y donde la trama policiaca se sobrepone a la crítica política y social. Ha sido una agradable experiencia leer a este autor que, desgraciadamente, falleció en mayo de 2022 pero que deja una buena colección de novelas que nos permitirán seguir conociéndolo a aquellos que hemos llegado tarde a descubrirlo.

domingo, 19 de febrero de 2023

El último barco

He tenido el placer de leer por fin la última novela del recientemente fallecido escritor gallego Domingo Villar, la tercera entrega de su serie protagonizada por el inspector Leo Caldas y que lleva el significativo nombre de "El último barco", nombre muy oportuno, visto ya a posteriori, para titular este que sería el último viaje literario en el que se embarcaría el autor.

Se trata, como ya sucediera con las anteriores novelas, de una novela que invita a una lectura sosegada y reflexiva como si el clima lluvioso y brumoso de Vigo, escenario de la historia, acompañase al tono de la lectura. También el inspector Caldas es un hombre tranquilo, observador de los detalles y de las personas que comparte con otros personajes de la novela un carácter muy gallego: reservados, evasivos en sus respuestas, nunca categóricos en sus afirmaciones, amantes de su independencia, gente que aplican a diario el lema de vive y deja vivir.

El caso en el que trabaja Caldas en esta ocasión es el de la desaparición de una joven profesora de la escuela de Artes y Oficios de Vigo; este asunto no es más que una excusa para recorrer y descubrir el entorno de la ría de Vigo, su paisaje y su paisanaje. Descubrimos playas, aves marinas, mariscadoras y pescadores, asi como oficios tradicionales que sobreviven a duras apenas gracias a la pasión de unos pocos artesanos que conservan y transmiten su saber a las nuevas generaciones. 

Este no es un thriller de acción trepidante ni falta que le hace. El grueso del argumento se compone de los interrogatorios a las personas cercanas a la desaparecida, las conversaciones entre los policías y las reflexiones pausadas de Caldas, los encuentros con su padre, con los habituales del bar Puerto o el Eligio, una sofisticada y particular versión del género policiaco pasado por el filtro del modo de vivir de los gallegos.

"Galicia no es tan distinto de Inglaterra. El sentido del humor es parecido. Allí tampoco decimos las cosas abiertamente, las dejamos bailando en el borde de la mesa para que se caigan solas, como aquí. Y esta tierra también es verde, y con la ventaja de que los días son más largos y hay muchas más horas de sol."

miércoles, 15 de febrero de 2023

Empezamos por el final

En esta novela del autor británico con una agitada vida personal, Chris Whitaker, de título "Empezamos por el final", el paisaje es casi tan importante como los personajes que lo habitan.  El escenario en el que transcurre la novela es Cape Haven, un pequeño pueblo marinero frente al océano en la costa de California cuyos habitante se dividen entre los que tratan de resistir ante la presión de algunos constructores interesados en convertirlo en una atractivo centro turístico, y los que consideran que ese futuro desarrollo urbanístico puede ser su única forma de remontar la larga decadencia que amenaza desde hace décadas el lugar. En cualquier caso, el pueblo continua siendo una comunidad pequeña donde todos se conocen desde siempre y donde no hay lugar para secretos. Uno de sus vecinos, Vincent King, acaba de salir de la cárcel después de cumplir una larga condena tras ser declarado culpable de la muerte de la pequeña Sissy Radley cuando no era más que un chico de quince años. Su mejor amigo de aquellos años, Walk, es ahora el jefe de policía local: Walk siempre ha sido un buen hombre y trata de ayudar a su amigo en su regreso a la vida normal. Duchess no es más que una adolescente llena de rabia y dolor; a pesar de su corta edad, se ha cargado a la espalda la responsabilidad de velar por su pequeño hermano Robin y también por su madre, Star Radley, que tiene dificultades para conservar trabajos y gran facilidad para meterse en líos a causa de hombres que no le convienen. 

Estos y algunos otros personajes son los que pueblan Cape Haven, cada uno de ellos carga con su sufrimiento, con sus secretos y un pasado que ha marcado todas sus vidas. Este es un thriller donde conviven los crímenes con las lealtades más feroces, donde las historias que importan no son tanto las de los asesinatos que golpean a los protagonistas como sus propias historias personales, la manera en que cada uno lucha contra sus demonios interiores, cómo gestionan sus propios tormentos.

Como me ocurre frecuentemente, me desasosiegan mucho las historias que, como es este caso, nos presentan a niños que viven en un entorno de violencia y desamparo, que padecen las decisiones equivocadas de aquellos adultos que deberían velar por su seguridad y procurar su felicidad. Esta es una historia de crímenes, venganzas, amistad y crecimiento, en el escenario de una pequeña comunidad donde se fraguan amistades que duran para siempre e historias de amor que superan los más duros obstáculos. Lo mejor de la novela, en mi opinión, son dos de sus personajes: el jefe de policía Walk, hombre íntegro, honesto y buen amigo, que se enfrenta a su enfermedad con toda la dignidad de la que es capaz y la ternura del pequeño Robin, un personaje que ha logrado conquistar mi corazón, mientras que su hermana Duchess, centro de toda la historia, no ha hecho sino destrozármelo. Y para qué están hechas las novelas, sino para hacernos sufrir un poco y disfrutar otro tanto.

viernes, 10 de febrero de 2023

La cría

No es la primera vez que me resisto ante novelas escritas por autores que preceden del mundo del espectáculo o la televisión, ya que me asaltan los perjuicios sobre la capacidad de estos personajes a los que conozco por dedicarse a otras tareas para enfrentarse ahora al oficio de escritores. Y tengo claro que muchas veces esta decisión es irracional y no responde a la realidad de las cosas y si no, ahí tenemos el ejemplo de Máximo Huerta, al que ya se identifica con el empleo de escritor frente a cualquier otro que haya ejercido con anterioridad, incluyendo el ministro del Gobierno. Así y todo, cabezota de mí, he esperado hasta su cuarta novela, "La cría", para decidirme a descubrir al actor Pablo Rivero en su faceta de novelista. He considerado que tres novelas publicadas y acogidas con entusiasmo por el público no podían ser sólo fruto del tirón de su fama televisiva.

El argumento gira en torno a Adriana Fernández, joven madre de dos hijos que vive por y para las redes sociales: varias fotos diarias en Instagram, directos, interacción con sus seguidores,  colaboraciones con marcas ... Pero no sólo ella vive volcada en las redes sino que sus hijos también han aparecido en publicidad, son estrellas de Tiktok e Instagram, ya que desde bien pequeños ella misma se ha encargado de llevarlos a castings, hacerles fotos y compartirlas en redes. Judith ya tiene quince años y está sometida a una enorme presión por no coger ni un kilo de más y dar siempre una imagen perfecta de cara a sus apariciones públicas y Lucas con tres años es imagen de las galletas Sweet Bunny es el niño más famoso de España, en palabras de su propia madre así que cuando una tarde el niño desaparece de su casa en un momento de descuido por parte de Adriana, esta no tiene ninguna duda de que ha sido secuestrado. El caso se le asigna a la teniente de la Guardia Civil Candela Rodríguez, un personaje sobre el cual fácilmente adivinamos que arrastra una terrible tragedia personal que no será desvelada hasta bien avanzada la novela. 

La trama corre pegadísima a la actualidad de manera que, junto con unos temas que son casi eternos como la tiranía de la imagen, el sometimiento a las opiniones ajenas o la propia autoestima, se tratan otros asuntos que pertenecen al presente más actual como son la explotación de los menores en los medios, el sharenting, la superexposición en  redes sociales y la práctica ausencia de privacidad, la reputación digital o la prevalencia del mundo virtual sobre el real. Con un estilo muy fluido, nos encontramos ante una narración rápida, compuesta a base de capítulos breves que arrastran al lector a pasar las páginas velozmente hasta alcanzar la resolución del caso. Algunas escenas y episodios que se cuentan pueden resultar de lo más escabrosas pero muestran el lado menos amable del mundo ideal que tratan de mostrar habitualmente las redes sociales.

viernes, 3 de febrero de 2023

Amigas

"Amigas" es la primera novela publicada por la conocida y reconocida periodista política Pilar Cernuda. Después de una veintena de libros sobre temática política, biografías de personajes públicos y variados asuntos de actualidad, esta primera novela de ficción tampoco se aparta demasiado de lo que ha sido hasta el momento su tarea de cronista de la sociedad y analista durante bastantes décadas de nuestra realidad política ya que, tras el argumento de esta historia protagonizada por un grupo de amigas, retrata la España del tardofranquismo y la posterior Transición a la democracia en sus diferentes y variados aspectos.

El grupo de amigas que protagoniza esta historia coral se conoce desde hace mucho tiempo, algunas desde el colegio, todas ellas desde los años de la universidad. A principios de los 60 España se encontraba todavía bajo un régimen de dictadura pero las cosas comienzan a cambiar a ojos vista, especialmente para las mujeres más jóvenes que empiezan a conquistar nuevas libertades en lo moral y en lo profesional, acceden a los estudios universitarios al mismo nivel que los hombres y se integran en el mundo laboral, aunque todavía arrastran bastantes de los prejuicios y carencias asentadas durante las décadas anteriores.

Carmen es la principal narradora de esta historia y la que conecta a los demás personajes. Con la excusa de una reunión que organiza para reunir a su grupo de amigas íntimas de toda la vida y desvelarles un secreto guardado desde aquellos años de juventud, vamos regresando a los días en que se forjó la amistad del grupo, conociendo una a una a aquellas chicas de distinto origen geográfico y social que coinciden en Madrid donde todas estudian y empiezan a trazar el camino que recorrerán desde entonces tanto en lo que se refiere a sus relaciones personales como a sus carreras profesionales. Las jóvenes descubren el mundo, el amor, los primeros desengaños, las primeras ilusiones; se van formando como mujeres en una época en la que no todo es fácil para ellas, en la que les tocará ser pioneras en muchos aspectos. Son tiempos de gran activismo político, de militancias clandestinas, de agitación universitaria, de descubrimiento de nuevas posibilidades y realidades, de ruptura de reglas obsoletas y ansias por pasar a una etapa nueva de libertades y derechos a imagen y semejanza del resto de Europa.

No puedo decir que me haya entusiasmado especialmente esta novela ya que en el aspecto narrativo la he encontrado algo reiterativa, dando vueltas a los mismos acontecimientos una y otra vez, además de que es excesivamente reflexiva y le falta en ocasiones ritmo, pero sí que me ha convencido en lo que tiene de revisitación de un momento histórico concreto y de una determinada sociedad que se aprecia que la autora conoció bien; la España de aquellos nacidos durante la dictadura y que descubrieron con la llegada de la Democracia todo un mundo de libertades, una nueva forma de convivir, un nuevo marco en el que construir un futuro lleno de oportunidades y libre por fin de opresión. Y por esa parte sí que este libro es un fiable retrato de aquellos años que, según se alejan en el tiempo, parece que van perdiendo brillo, se va devaluando la importancia que aquellos tiempos cruciales supusieron para este país, para los ciudadanos que los protagonizaron y para los que vinimos a continuación a disfrutar de los frutos de sus esfuerzos.