jueves, 25 de julio de 2024

Crimen en Cornualles

"Crimen en Cornualles", de John Bude, seudónimo del director teatral Ernest Carpenter Elmore, es otro de los títulos recogidos en la estupenda colección en la que la British Library ha recopilando un buen número de novelas de misterio publicadas en el Reino Unido en torno a los años de entreguerras, con algunas de las cuales ya he disfrutado anteriormente. De nuevo me traslado a esa época histórica tan prolífica en lo que a novelas de intriga se refiere y recupero la atmósfera, las maneras, los usos sociales y la ambientación de la Inglaterra de mediados de siglo, en esta ocasión viajando hasta la costa de Cornualles, en el extremo más occidental de Gran Bretaña.

El reverendo Dodd es el principal protagonista de esta novela. Muy aficionado a las novelas de crímenes y misterios, comparte esta pasión con su buen amigo el doctor Pendrill. Ambos son vecinos del tranquilo pueblo costero de Boscawen donde nunca ocurre nada que se salga de lo habitual hasta que un crimen viene a alterar la calma. La víctima del asesinato ocurrido, Julius Tregarthan, no era un hombre demasiado estimado por sus vecinos y tenía un par de enfrentamientos abiertos, por un lado con un pretendientes de su sobrina al que no aceptaba y por otro con un ratero local al que había condenado duramente cuando ejerció de juez de paz.

Se trata de una novela policíaca clásica donde se combina la actuación de los agentes profesionales encabezados por el inspector Bigswell y su pequeño equipo de policia local  con la del detective aficionado, el reverendo Dodd, que hace uso de la mucha información obtenida gracias a sus abundantes lecturas del género junto con su propia intuición y el conocimiento personal de los habitantes de su pequeño pueblo, para ayudar al inspector a resolver el caso que se va complicando según avanza la investigación, donde van apareciendo evidencias contradictorias y donde las sospechas van señalando en diferentes direcciones. Una lectura, en fin, muy entretenida, sencilla y agradable, donde el trabajo intelectual y de razonamiento se imponen para alcanzar la resolución del caso planteado. Una lectura ideal para el verano.

jueves, 18 de julio de 2024

Un año en Provenza

El autor británico Peter Mayle nos regala en "Un año en Provenza" una crónica amable y muy divertida de su primer año de residencia en un pequeño pueblo de la Provenza francesa, a donde Mayle y su esposa se trasladaron a principios de los años 80. Entre los problemas cotidianos con los que se encuentran destacan las dificultades legales para adquirir una casa o un coche, la complicada burocracia y el interminable papeleo que implica cualquier procedimiento, o las inacabables obras de acondicionamiento de la casa que parecen no terminar nunca. Pero también elogian el nuevo estilo de vida alcanzado, la relajación de los horarios, el disfrute de la buena mesa, destacando el papel primordial que la gastronomía tiene para los franceses: dirige la actividad del país, marca los horarios, centra cualquier conversación; hasta el más humilde ciudadano francés habla con autoridad sobre un restaurante tres estrellas Michelin. 

El autor está encantado con la tranquilidad del entorno rural en el que se han establecido que les proporciona alimentos frescos y deliciosos a diario, disfrutan de la buena mesa, el excelente vino local, y el descubrimiento de pequeños restaurantes donde comer exquisitamente. Pronto se enamora del paisaje de la Provenza, de sus viñedos y bosques, de sus pequeños pueblos sincero también descubrirán que no todo es sol y buen tiempo en el sur de Francia: el fuerte viento Mistral e incluso alguna nevada inesperada les sorprenderán. Los Mayle se integrarán pronto con el vecindario y se adaptarán perfectamente a su ritmo tranquilo de vida y su carácter alegre, al contacto con la Naturaleza y a los pequeños placeres cotidianos como un buen queso con aceitunas y saucisson o las siestas en verano. Tan integrados se encuentran que llegan a renegar, como los propios autóctonos, de la avalancha de turistas alemanes o parisinos que invaden todo el sur del país durante los meses estivales. A lo largo del año que se nos describe descubriremos diferentes aspectos vida local: la caza, la vendimia, el veraneo, a través de múltiples anécdotas, historietas y personajes divertidos que pueblan este encantador relato lleno de humor, alegría y pasión por la buena vida.

"El sol ejercía un gran poder sedante y el tiempo transcurría en una neblina de bienestar; días largos, lentos, casi aletargados, en que el goce de estar vivo era tal que nada más importaba." 

lunes, 15 de julio de 2024

El caso de Betty Kane

"El caso de Betty Kane" ha sido mi primera incursión en la obra de Josephine Tey, autora que llevaba mucho tiempo anotada en mi lista de escritores por descubrir, ya que reúne algunas de las características de los libros con los que más disfruto: novela de misterio/policíaca y además situada en la Inglaterra de mediados del siglo XX. Parecerá increíble, pero por mucho que leo obras que reúnen esos elementos, no llego a cansarme ni del género ni del escenario. Así que la Tey ha entrado para quedarse en mi listado de autores a los que espero regresar con asiduidad, con la buena suerte para mí de que posee una producción literaria bastante extensa.

Entrado en el argumento de esta novela, conocemos a Robert Blair, abogado en un pequeño pueblo de Inglaterra donde lleva una vida rutinaria más bien aburrida; nunca se ha enfrentado a un asunto más emocionante que las habituales herencias, compra-ventas o asuntos burocráticos de lo más insulso, hasta que la señorita Marion Sharpe reclama de su asistencia por un extraño caso en el que se han visto envueltas ella y su madre. Las Sharpe, madre e hija, mujeres algo extravagantes, viven en La Hacienda, una vieja finca bastante destartalada y apartada del pueblo con cuyos vecinos apenas si tienen relación hasta que una jovencita, Betty Kane, las acusa de haberla mantenido retenida durante días en su vivienda, obligándola a realizar tareas domésticas e incluso agrediéndola. No hay pruebas ni más testigos de los s hechos denunciados que la declaración de la sipuesta víctima con lo que Scotland Yard deja el caso apartado al no poder probar lo que declara la joven. Pero los rumores ser propagan pronto y las Sharpe se convierten en el objetivo del odio del pueblo que las considera unas brujas capaces de haber realizado todo aquello de lo que son acusadas. Sólo el abogado Blair estará de su lado y tratará de desmontar la historia de la chica y demostrar la inocencia de las Sharpe implicándose de manera personal en el asunto y llegando a ejercer él mismo de detective tratando de reconstruir los movimientos de la señorita Kane durante las fechas en las que está afirma encontrarse retenida.

La historia ahonda en el papel de la prensa sensacionalista en crear historias que enganchan a su público y hacer que la rueda de los escándalos siga girando al margen de los hechos comprobados. Se nos presenta también el estilo de vida en las pequeñas localidades rurales británicas donde por una parte los habitantes se vanaglorian de defender a toda costa la paz y la tranquilidad en su día a día pero también son capaces de ensañarse cuando se trata de propagar rumores y señalar a aquellos que se apartan lo más mínimo del camino más transitado. Me ha gustado el modo de narrar de la Tey, su humor fino e inteligente, los diálogos muy vivos y los personajes que resultan retratados a través de sus propios actos y palabras y no mediante descripciones ajenas a ellos, además de que se nos muestran tanto en sus aspectos positivos como los que no lo son tanto, lo que les otorga más humanidad y cercanía.

viernes, 12 de julio de 2024

Lo raro es vivir

Hace muchísimos años que leí por última vez algo de Carmen Martín Gaite, tantos que, aunque recuerdo los títulos: "Nubosidad variable", "Entre visillos" o "Caperucita en Manhattan", sería perfectamente capaz de releerlos como si nunca lo hubiera hecho antes, cosa que no descarto hacer en algún momento, ya que apenas guardo recuerdo de sus argumentos aunque sí la vaga sensación de que me gustaron en su momento. Sólo guardo un recuerdo algo más nítido de "Usos amorosos de la postguerra española" que leí de adolescente y me sorprendió por lo mucho que había cambiado nuestra sociedad en los cincuenta años transcurridos desde la época que se retrataba en este ensayo que me resultó, además, bastante entretenido. Imagino que leerlo ahora, tantos años después, sería todavía más impactante.

Por ahora me he decantado por volver a la autora con "Lo raro es vivir", una novela contada en primera persona por Águeda Soler, una protagonista bastante peculiar. Reconozco que en ocasiones me he perdido en sus divagaciones, en su ir y venir de un asunto a otro, dando por supuesto que sabemos de qué habla aunque ella misma reconoce que es parte de su carácter e incluso de su encanto lo de divagar, tomar indecisiones, mentir constantemente o, como ella dice "cosía la verdad con hilos de mentira"

La narradora nos traslada a losl escenarios de su juventud durante los años ochenta en Madrid, "en algún autobús de la Universitaria, en el entierro de Tierno Galván, en conciertos de los de encender mechero, haciendo cola en los Alphaville, en la manifestación anti-OTAN, en Chicote"; las acompañamos por muchos bares de Madrid, rodeada de música, incluso escribió canciones que nunca llego a grabar. En la actualidad Águeda ronda los treinta años, trabaja en un archivo y fantasea con escribir una tesis, pero, como le pasa con casi todo, lo va dejando pasar. La reciente muerte de su madre le ha afectado bastante, la relación con su padre y su nueva familia es somera igual que con su abuelo ingresado en una residencia. Vive con Tomás, aunque tiene claro que esa relación no va a ninguna parte.

Sin que ocurra nada verdaderamente importante en la historia, seguimos a la protagonista en sus reflexiones, sus relaciones familiares y amorosas, su modo de moverse en el mundo y tratar de encontrar su camino y el sentido a su vida sin acabar de encontrarlo. Salgo de esta lectura, eso también es cierto, cargada de nostalgia de aquellos tiempos de cabinas telefónicas, diccionarios en papel y calculadoras, de cartas manuscritas, contestadores automáticos, el mundo que conocimos los que crecimos antes de esta era digital, cuando las relaciones de cualquier tipo eran más lentas pero también más directas y seguramente más profundas.

miércoles, 10 de julio de 2024

V13

La noche del vienes 13 noviembre 2015 un terrible atentado terrorista en la sala Bataclan durante un concierto, seguido de ataques en varias terrazas del distrito XI y a las afueras del Estadio de Francia que causaron 131 muertos, conmocionó a todo Paris, a Francia y al mundo entero. En  septiembre del 21 se inicia el juicio a los responsables de aquella masacre bajo el nombre genérico de "V13" y allí acude el escritor Emmanuel Carrère que asiste a las sesiones enviado por el periódico L'Obs con el encargo de elaborar una crónica semanal para el suplemento de este diario del proceso judicial que se prevé que dure varios meses.

Este libro reúne todas esas crónicas por las que desfilará un variopinto grupo de personajes en torno a los sucesos juzgados: desde los jueces, los propios terroristas, colaboradores de los criminales en diferentes grados, hasta las víctimas, sus familiares, o los periodistas que acompaña a Carrère, junto con otro tipo de personajes como falsos supervivientes, miembros de grupos radicales tanto islamistas como ultraderechistas. Todo ello dibuja el entrono amplio en el cual se fraguó la acción criminal, el ambiente en el que se movían los terroristas, cómo fue su proceso de radicalización y se detallan los momentos que precedieron a aquella aciaga noche de noviembre.

El autor recoge cientos de testimonios que describen escenas dantescas que se clavan en la memoria con sus descripciones de cuerpos destrozados por disparos de armas de guerra, relatos espeluznantes de dolor, de pérdidas personales, pero también de vidas arruinadas en los procesos de radicalización, del paso de la marginalidad social hasta el fanatismo religioso que convierte a unos jóvenes nacidos en el corazón de Europa en unas bestias insensibles capaces de sacrificarse y matar en nombre de un supuesto ideal superior.

Esta es una lectura necesaria para entender un aspecto fundamental del mundo en el que nos movemos y que constituye uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la Europa civilizada que tratamos de construir entre todos, como paradigma de la democracia y libertad frente al radicalismo y la sinrazón. Un asunto que merece que le dediquemos una reflexión en profundidad.

"Una experiencia única de espanto, de piedad, de proximidad, de presencia. Tardé en darme cuenta de que la sala del juicio se parece a una iglesia moderna y de que en ella se ha celebrado algo sagrado."

sábado, 6 de julio de 2024

Delito

La imagen con la que arranca "Delito", esta nueva novela de la periodista Carme Chaparro, es ciertamente impactante: un 2 de junio, a las diez y cuarenta y dos minutos de la noche, diez personas se precipitan al mismo tiempo desde el séptimo piso de un hotel en la Plaza de España de Madrid. Delito es el nombre del personaje bajo el que el forense Santi Munárriz se traviste una noche a la semana para escapar de su realidad y dar riendas suelta a su lado más salvaje. Santo es un hombre extremadamente inteligente, un excelente profesional, pero también acosado por sus muchas obsesiones y si conducción sexual.

Al mismo tiempo que ocurre el suicidio colectivo, está de regreso en Madrid Berta Gigliani, una antigua reportera de sucesos muy popular en la televisión a nivel nacional que huyó del país hace once años escapando de un escándalo que amenazaba su reputación y su vida. Ahora, tras el fallecimiento de su madre, debe encontrar a su hermano recién salido de la cárcel y tratar de recomponer el pasado.

La novela se desarrolla a base de diálogos ágiles con lenguaje fresco, muy real, muy de la calle. Reconozco que la lectura me ha resultado extremadamente ágil, me la he bebido en unos pocos días y aunque hacia el final la historia se vuelve algo truculenta con escenas bastante morbosas, creo que si se enfrentan con ánimo de disfrutar de un thriller vertiginoso sin entrar a analizar la veracidad de cada detalle, es una opción óptima como lectura de evasión. Esto no quita para que la autora nos ponga en el punto de mira algunos de los asuntos más desagradables de nuestra sociedad como son el turismo de tragedias, el modo en que algunos medios de comunicación exprimen las desgracias ajenas por hacerse con la audiencia y copar el prime time, o los tertulianos que sientan cátedra opinando sobre cualquier asunto de actualidad. Pero también hay una mirada positiva hacia otros aspectos como el programa nacional de donaciones de órganos o la profesionalidad de los médicos de la sanidad pública. El resultado es una novela fresca, dinámica y emocionante que sirve perfectamente como lectura veraniega.

martes, 2 de julio de 2024

Las dos vidas de Mina Índigo

"Las dos vidas de Mina Índigo" ha sido mi estreno con la autora Alaitz Leceaga, de la que vengo oyendo hablar muy bien desde hace años y hasta el momento no había tenido la ocasión de conocer. El argumento de la novela me resultó bastante atractivo a primera vista y debo decir que me ha sorprendido la riqueza de la trama, la buena ambientación y la caracterización de los personajes, en especial de su protagonista. 

La historia se desarrolla en la ciudad de Barcelona que se prepara para celebrar en 1888 una magnífica Exposición Universal que le situará a la altura de las grandes capitales europeas. Guillermina Índigo es la médium mas afamada de toda la ciudad, en especial entre los círculos de la alta sociedad donde se mueve como pez en el agua, alternando entre fiestas y conciertos mientras que en sus muy demandadas sesiones de espiritismo conecta a sus clientes con sus muertos y accede al mismo tiempo a sus secretos más ocultos y a sus más profundos miedos. El hecho de que Mina sea una embaucadora que le dice a sus clientes lo que estos desean oír, que haga uso de la mucha información que va recabando por distintos medios para recrear los mensajes que recibe de los espíritus, que muchos la consideren, no en vano, una farsante, no significa que no haya mucho de cierto en los poderes sensitivos de la vidente, que no sea capaz de percibir verdaderamente a los muertos, ya que ella misma cuenta con sus propios fantasmas que la rodean y la persiguen. "Los fantasmas son pacientes y tienen buena memoria".

Guillermina reside en un elegante palacete propiedad de la familia de su marido donde recibe a sus clientes acompañada de su fiel sirvienta y amiga Zelda Moreno, del señor Baxter, su leal mayordomo escocés y de su marido, Martín de Pareja, un prestigioso forense que ahora vive retirado a causa de los terribles efectos de un accidente sufrido cuando el matrimonio residía en Cuba. El pasado y los sucesos ocurridos en el hospital de las Tres Cruces que Martín fundó en la isla caribeña acosan a Mina en sus sueños pero en ocasiones también a plena luz del día.

"Se frota con fuerza sin importar lo fría que sale el agua hasta hacerse daño; lo único que quiere es quitarse la sangre. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que Guillermina Índigo tuvo que limpiarse de sus manos la sangre del hombre que amaba; fue en Cuba, en el valle de los Ingenios, en otra vida."

De entre los varios asuntos en los que se encuentra enredada la vidente, habrá uno que la llevará a trabajar mano a mano con el doctor Ellis, el nuevo patólogo llegado desde Inglaterra para ocupar el puesto de su marido, con cuya colaboración contará Mina para investigar el cruel asesinato de una joven que alterará a toda la sociedad barcelonesa por distintas razones.

La novela transcurre en el escenario siempre interesante de la ciudad de Barcelona de finales del siglo XIX donde se mezcla la modernidad, el progreso técnico y los logros de los industriales y empresarios locales con la miseria de las clases obreras y los conflictos sociales, salpicado con las notas exóticas de la estancia de Mina y su marido en la isla de Cuba. Junto a la gran capacidad descriptiva de los escenarios, los ambientes, de los edificios o el vestuario de los personajes de la época, es de destacar el buen ritmo de la narración y la acertada dosificación de la información que se va desgranando en torno a los hechos del pasado de Mina, la manera en que la autora va dejando pistas, comentarios o escenas sueltas que hacen adivinar o entrever los sucesos ocurridos en Cuba y que marcaron su matrimonio y originaron la enfermedad del marido. Manejando con soltura diferentes líneas argumentales, la lectura resulta rica y sustanciosa y mantiene el interés en los diversos hilos entre los que se encuentra enredada Guillermina a lo largo del relato. Una buena novela que he disfrutado mucho y que no dudo en recomendar como una buena opción de lectura veraniega para desconectar de la rutina y embarcarse en una historia llena de fantasía, emoción y suspense.