domingo, 28 de mayo de 2023

Lessico famigliare (Relectura)

Había leído "Lessico famigliare", de la italiana Natalia Ginzburg hace más de quince años, en la eleva en que todavía estudiaba italiano y aunque guardaba muy buen recuerdo de su lectura creo que en aquella ocasión estaba demasiado centrada en la parte formal de la lectura, en descubrir nuevo vocabulario, expresiones, en asimilar  estructuras gramaticales y tiempos verbales que no me ha costado volver a disfrutar esta nueva relectura como si fuera otra primera vez, asombrarme con los personajes, descubrimos nuevamente, disfrutar con sus relaciones familiares tan intensas y entrañables, divertidas y que en el fondo tanto se parecen a muchas otras familias, con sus bromas particulares, sus frases hechas, sus referencias, sus expresiones que sólo a los que se han criado juntos les resultan divertidas o les evocan el tiempo pasado en el que se originaron.

La novela se basa en la vida real de la familia Levi de la que Natalia es la menor de cinco hermanos. Encabeza la familia un padre bastante peculiar: un hombre de ciencia, de carácter endiablado que crea y repite constantemente expresiones o epítetos para describir o criticar el comportamiento de sus hijos o de su esposa, para calificar a conocidos y otros familiares. Permanentemente indignado ante el resto del mundo, el padre trata de imponer sus opiniones y sus hábitos, como el subir montañas durante las vacaciones o la ducha fría diaria, mientras que la madre, con su carácter alegre y despreocupado, lo mismo que los hijos, se escabullen sin reparo de sus pretensiones, haciendo su propia vida, burlándose de sus frases hechas y sus constantes protestas. La casa familiar es un lugar lleno de actividad y gente que va y que viene, amigos, visitas constantes y donde siempre hay un recuerdo para los ya fallecidos; es un lugar lleno de discusiones y conversaciones, de bromas y peleas, de cambios de humor y de una convivencia que no siempre es fácil entre personas con caracteres y convicciones fuertes.

Son los años de Mussolini y las leyes raciales contra los judíos y tanto el padre como los hermanos mayores son antifascistas convencidos; por la casa pasan amigos que se ocultan de las autoridades antes de escapar del país, además de verdaderos conspiradores contra el gobierno. A los propios hermanos su oposición directa al fascismo les costará entrar en prisión o tener que salir de Italia para evitar detenciones. Pero lo que cuenta la narradora no se refiere a los hechos históricos en los que se mueven, la Historia avanza pero el relato se reduce a lo doméstico, ella habla de cuestiones íntimas, de lo privado, de los gustos literarios o sus posicionamiento políticos, de aquello que le ocurre a los miembros de su familia y a través de estas historias privadas podemos adivinar lo que está sucediendo en el país y en el resto de Europa. En el relato aparecen figuras públicas conocidas de la política y el mundo de la Literatura en Italia de aquellos años, pero el interés por estas se basa en su relación personal con la autora y su familia; no están ahí por su importancia histórica sino por pertenecer a su círculo más cercano de amistades o relaciones.

Pasan los años, llegará la guerra y finalizará, los hijos y la propia narradora crecen, se convierten en adultos, se alejan de casa, contraen matrimonio, crean sus propias familias, su vida continúa, pero la conexión que un día les unió cuando vivían bajo el mismo techo permanece; siguen compartiendo ese léxico familiar creado a lo largo de los años y que es el lazo que les une, los recuerdos en común y la forma de contarlos los distingue del resto del mundo, de lo que se encuentra más allá de su círculo familiar. 

Este es indudablemente uno de los más entrañables y formidables relatos que he disfrutado nunca en torno a una familia, a la forma en que sus miembros de desarrollan en su seno, cómo les marca en la vida la familia en la que nacen y en la que crecen, los orígenes, la educación recibida, los pericos comunes y los enfrentamientos internos y los vínculos que los unen para siempre.

martes, 23 de mayo de 2023

Los chicos de la Nickel

En "Los chicos de la Nickel", la novela con la que Colson Whitehead ganó en 2020 el premio Pulitzer para obra de ficción por segunda vez tras haberlo ganado en 2017 con "El ferrocarril subterráneo", el escritor norteamericano nos cuenta la historia de la Escuela Industrial de Florida para Chicos, más conocida como la Nickel en honor a Trevor Nickel, uno de sus más destacados directores.

"Los chicos decían que era porque sus vidas no valían ni cinco centavos, como un nickel, pero no se trataba de eso."

La Nickel está directamente inspirada en un reformatorio real que existió en Florida en el que se produjeron los hechos que ahora Whitehead nos presenta aquí de manera novelada. El protagonista de esta historia es  Elwood Curtis, un buen chico negro criado por su abuela en la ciudad de Tallahassee, en lo más profundo de la América racista. Elwood es estudioso, formal, con un gran interés por la lucha por los derechos civiles encarnada en su admirado Martín Luther King y está decidido a estudiar en la universidad, pero su camino se tuerce cuando se le acusa injustamente de participar en el robo de un coche y su condena supone ser enviado a La Nickel, un reformatorio para delincuentes juveniles, aunque en realidad la mayoría de los chicos que llegan allí son críos sin familia, o de hogares marginales, mayoritariamente negros, acusados de delitos tales como dormir en la calle o robar en una tienda para comer. Pero muchos están allí por cosas tales como mirar a una mujer blanca por la calle o por otros hechos que el sistema de segregación racial consideraban inadecuados.

El saber que se basa en hechos reales convierte al relato en algo escalofriante. No sólo en lo que se refiere a la historia del protagonista, sino al descubrir las condiciones de vida y los castigos que sufrían los chicos allí encerrados, fundamentalmente los de color, que llegan en ocasiones hasta causarles la muerte que en muchos casos eran ocultadas a las familias a las que se les hacía creer que los chicos se habían escapado o en todo caso que los fallecimientos se habían debido a alguna enfermedad. La novela nos muestra la situación de indefensión en la que se hallaban los más desamparados entre los más débiles, unos niños mayoritariamente negros, sin amparo familiar ni social en una sociedad que los consideraba menos que personas y que no cumplía con la obligación de garantizarles un mínimo de bienestar ni seguridad. Una historia dura convertida en una excelente obra literaria.

"Eso es lo que la Nickel le hacía a un chico. Salías de allí pero lo llevabas dentro, te doblegaba de mil y una maneras hasta impedirte llevar una vida normal, y cuando salías estabas marcado para siempre."

viernes, 19 de mayo de 2023

El enebro

"El enebro" es una novela de Bárbara Comyns, una escritora inglesa que desarrolló su carrera a lo largo de la mitad del siglo XX, como tantas otras autoras de esa misma época a las que me he venido aficionando tanto en los últimos tiempos, si bien esta obra en concreto fue publicada ya en la década de los 80, época en la que su producción literaria conoció una segunda época de éxitos, tras ser reeditadas sus primeras novelas.

El argumento se inicia con la presentación de Bella Winter, una joven madre que se dirige hacia una entrevista de trabajo; pronto se nos serán desvelados sucesos de su vida bastante dramáticos: la complicada relación con su madre, sus variados fracasos sentimentales, la existencia de una hija que llegó de manera inesperada y un accidente sufrido que cambió su aspecto.

Bella se instala en Richmond como encarga de una tienda de antigüedades, un trabajo que le encanta y le proporciona una independencia personal y económica que valora por encima de todo. Recién llegada al pueblo conoce a la pareja formada por Bernard y Gertrude Forbes, en cuya compañía pasa buena parte de su tiempo libre, acompañándoles en la espera de su primer hijo, un bebé muy deseado tras muchos años de matrimonio. Los Forbes e convierten en su nueva familia ya que el contacto con su madre sigue sin ser fluido, ni siquiera cuando esta descubre la existencia de su pequeña nieta.

Esta relación de Bella con los Forbes se va intensificando; su preciosa casa se convierte casi en un segundo hogar para la joven y su hija; allí, la presencia casi mágica de Gertrude, su imponente aspecto, su belleza y serenidad dominan la escena incluso cuando ella ya no está presente. Las escenas de la cotidianeidad de la familia, las tardes relajadas en el jardín, la estrecha relación con el mundo del arte y la decoración debido a los empleos de los diferentes personajes y la evolución de la amistad entre Bella y los Forbes centrarán el argumento de esta historia que cuenta con sus giros inesperados y no carece de dramas y emociones.

La novela se desarrolla en los años ochenta pero el ambiente en el que transcurre la historia, así como la forma de ser narrada, podría situarnos en cualquier otra época anterior, incluso en otro siglo. El epílogo del libro nos da la clave de esta sensación de atemporalidad, haciéndonos ver la novela como una puesta al día de los antiguos cuentos tradicionales con los personajes clásicos de la doncella, la madrastra, el hada y, en fin, todos los tópicos del cuento clásico trasladados al tiempo actual de manera magistral.

domingo, 14 de mayo de 2023

Los amigos del crimen perfecto

Andrés Trapiello es un escritor prolífico, autor tanto de artículos periodísticos como de poesía y ensayos, obras de gran envergadura intelectual entre las que, por suerte, de vez en cuando se cuela una novela más asequible como esta de "Los amigos del crimen perfecto" con la que ganó el premio Nadal en 2003. Los amigos del crimen perfecto, también conocidos por sus siglas ACPes el nombre con el que se ha bautizado una tertulia constituida por miembros con carácter, origen y edades muy dispares unidos por su amor a las novelas negras, de detectives o criminales que se reúnen una vez por semana en el café Comercial de la glorieta de Bilbao. Todos los miembros son bautizados con apodos en los que se reflejan sus gustos e influencias literarias; así nos encontramos con Spade, Maigret, Miss Marple, Marlowe, el padre Brown, Poe...  encarnando cada uno de algún modo el carácter del personaje que se le ha asignado.

"Las novelas hablan todas de lo mismo, una muerte y una vida. Si las novelas empiezan por una vida y terminan en una muerte, es literaria. Si las novelas empiezan por una muerte y acaba contando una vida, es policíaca." 

Dentro del carácter bastante coral de la novela, hay un personaje que centra la trama, se trata de Paco Cortés, conocido en el grupo como Spade, escritor de novelas negras de dudosa calidad, escritas al más puro estilo norteamericano que se publican en una editorial de medio pelo. Le acompaña siempre su mejor amigo, el abogado Modesto Ortega, un picapleitos de escaso éxito profesional pero que apoya con absoluta fidelidad a su amigo en todas las circunstancias.

La novela de desarrolla en los primeros años de la Transición. Los nuevos aires que recorren el país afectan también a las modas en relación con lo que se lee en la calle; las clásicas novelas baratas de romance, detectives o vaqueros que conocieron su edad dorada en décadas anteriores se tendrán que adaptar a los nuevos tiempos, a los nuevos gustos modernos, lo que hace que Paco se plantee su futuro profesional.

Durante la reunión del día 23 febrero de 1981, la noticia del golpe de estado cae como una bomba en medio del grupo donde se extiende el miedo a repetir lo ocurrido en el 36. Los que han vivido la guerra reviven aquellos horrores; los más jóvenes asisten a los hechos con expectación y curiosidad. A lo largo de los meses siguientes las vidas de los componentes del club seguirán su curso: se forjan nuevas amistades, se inician romances, se liquidan matrimonios y se producen hechos que resultarían fundamentales para sus vidas.

En las tertulias de los ACP se comentan, critican, alaban y diseccionan las obras y tramas de todos los grandes autores de novela policíaca, se establecen las reglas que deben regir una buena novela del género y hasta se permiten tramar el procedimiento para ejecutar un crimen perfecto en base a los conocimientos recabados a lo largo de los años y las muchas novelas leídas. No es de extrañar pero tanto que, como expertos en la materia criminal, los miembros del club se conviertan en sospechosos para la policía cuando un crimen real afecte directamente a algunos de sus miembros. Habrá que remontarse a los lejanos pero todavía presentes años de la posguerra para descubrir las razones de esta muerte. Aunque puede ser que en este caso se encuentren ante uno de esos crímenes perfectos con los que siempre han fantaseado.

"En las noches el Crimen Perfecto no es posible. Atentaría contra las normas de las propias novelas policiacas, porque subrayan en primer lugar los detectives y los policías. Los crímenes perfectos solo pasan en la vida, y es en la vida donde cumplen su función." 

La lectura resulta bastante entretenida, siguiendo los pasos de unos personajes muy bien dibujados, una magnífica ambientación del Madrid de los años 80 y con unas interesantes reflexiones sobre la justicia, la venganza, la maldad, la amistad y, ante todo, la posibilidad de guiar la vida y el comportamiento siguiendo el esquema moral de las buenas novelas negras clásicas.

miércoles, 10 de mayo de 2023

Los reyes de la casa

Con "Los reyes de la casa", la escritora francesa Delphine de Vigan se aleja de los temas más intimistas y en cierto modo esencialmente  sentimentales de sus anteriores novelas para abordar un asunto de plena actualidad como es la irrupción avasalladora de las redes sociales en la sociedad contemporánea y los efectos que este fenómeno tiene en la concepción de la idea de intimidad y privacidad por parte de algunas personas.

La trama de esta novela se centra en la desaparición de la pequeña Kimmy Diore de seis años. Las dos protagonista principales de la historia no pueden ser más diferentes. Por un lado Mélanie Claux, madre de la niña desaparecida, es una mujer superficial, materialista, obsesionada por la estética y el dinero; ha hecho de la explotación de su vida privada y la de sus hijos su medio de vida. Por otro lado está la agente de policía responsable de encontrar a su hija: Clara Roussel fue criada por unos padres muy involucrados en el activismo político con una fuerte conciencia social; compensa su reducida talla con una personalidad firme, una manera de trabajar concienzuda y gran capacidad observación. 

"«Tiene pinta de niña», pensó la primera. «Parece una muñeca», se dijo la segunda.

Hasta en los dramas más terribles las apariencias cuentan."

Esta es una novela policíaca al uso, con la correspondiente investigación del secuestro de las pequeña Kimmy, pero que también va más allá, indagando en el estado de una sociedad sometida al imperio de la popularidad, la visibilidad en las redes sociales y la dictadura de la imagen. Entre stories de Instagram y videos en YouTube, la propia vida de la familia Diore se ha convertido en un espectáculo en directo para ser ofrecido al público.

"Mélanie era una mujer de su tiempo. Así de sencillo. Para existir, había que acumular visitas, likes y stories."

En esta novela se reflexiona sobre la fama como fuente de felicidad, los nuevos logros a alcanzar que se establecen en un entorno dominado por el materialismo más radical, donde todo vale si supone más visitas y más likes en las redes sociales, sobre la amenaza que supone la tecnología en relación al control que ejerce sobre nuestras vidas, nuestras rutinas, el ocio, el consumo y fundamentalmente sobre las relaciones humanas.

La manera de presentar los puntos de vista de cada uno de los personajes se hace en buena parte a través de sus declaraciones ante la policía; este recurso resta fluidez a la narración; el diálogo es escaso y se priman los monólogos y las largas disgresiones, lo que hace que, si bien es muy interesante todo de lo que se habla, la lectura adolezca de cierta rigidez. Esto me lleva a recordar otra novela que leí no hace mucho, "La cría" de Pablo Rivero, en la que se trataba un argumento muy similar al de esta y en la que igualmente se reflexionaba sobre los mismos asuntos, pero en aquella ocasión considero que la lectura se beneficiaba de una mayor agilidad y más fluido ritmo narrativo.

viernes, 5 de mayo de 2023

La señora March

Es bastante habitual en mi llegar con retraso a las novedades editoriales y a los grandes best sellers comerciales, que tienden a acumularse sin medida en mi lista de libros por leer, y esto me ha ocurrido también con "La señora March" de Virginia Feito. Pero en este caso ocurre además que había visto tantos comentarios y críticas tan dispares y contradictorias desde que la novela fue publicada, que he tardado en decidirme a ponerme con ella por temor a lo que me iba a encontrar. Pero finalmente la novela ha encontrado su momento y ya he podido formarme una opinión propia basada en mi propia experiencia. Y en líneas generales puedo decir que no entiendo algunas críticas feroces que se han dirigido contra ella. Creo que es libro de entretenimiento bastante correcto, bien estructurado y bien escrito.

La novela está absolutamente centrada en el personaje de la señora March, una completa neurótica de manual: cree que el conserje de su edificio la mira con displicencia, que los viandantes con los que se cruza la critican con la mirada, es insegura y dependiente de la opinión ajena. Así que cuando la empleada de su pastelería favorita la felicita por el éxito del último libro de su marido, George March, un increíble best seller que todo el mundo está leyendo y le pregunta por cómo se siente al haber inspirado a Johanna, su desagradable protagonista, algo hace click en la cabeza de la señora March. Se abre a partir de entonces una puerta hacia el abismo para la más que acomplejada señora March que siempre se ha sentido minusvalorada en cuanto a su físico, a sus habilidades sociales, sometida permanentemente a los juicios ajenos y que ahora se siente en el punto de mira de los millones de lectores de su marido. El origen probablemente de todas las inseguridades de la señora March está en una madre excesivamente exigente y la peor crítica de su propia hija que destruyó para siempre la poca autoestima que esta hubiera podido tener en algún momento y la convirtió en la mujer desequilibrada que es ahora. 

La señora March, de la que nunca conocemos el nombre propio, sufre por no ser capaz de alcanzar las expectativas que ella misma se marca. Entre sus muchas manías y paranoias, empieza a sospechar de que su marido ha cometido un asesinato mientras se suponía que estaba cazando con su editor. Ella sola se crea en su cabeza las más enrevesadas historias, desvaríos que la angustian, constantes miedos que la acechan en su propia casa, imagina toda clase de historias e incluso llega a tener visiones disparatadas que la llevan a moverse en un plano de realidad inexistente.

Verdaderamente resulta difícil empatizar con una protagonista como la señora March,  cargada de defectos, acomplejada, paranoica, patética, con tan pocas cosas positivas a las que agarrarnos para sentir alguna simpatía por ella. Lo que el lector siente es una extraña mezcla de atracción y rechazo al mismo tiempo; no soportas a la señora March pero no puedes dejar de leer para saber en qué acaba su historia, si está todo en su cabeza o si resulta que verdaderamente algo turbio se cuece con su marido. Tiene algo de hipnótico este descenso a los infiernos que vivimos junto a la protagonista del libro, nos ocurre exactamente lo que un crítico comenta sobre la Johanna de George March: «El lector queda cautivado de inmediato y se convierte en un participante jubiloso, casi activo, en la ruina del personaje», pero creo que el mero hecho de hacernos sentir intensamente, aunque sea rechazo o incluso desprecio por la señora March, ya es un mérito que hay que reconocerle a esta novela porque, ¿qué otra cosa le puede pedir un lector a un autor sino que nos haga sentir?

Sólo como puntualización final y dentro de la categoría de lectora impertinente que se fija en detalles nimios, me queda una duda por solventar: ¿cómo es posible que en una escena aparezca una cierva "comiéndose un conejo muerto"? ¿En ninguna de las correcciones por las que habrá pasado el libro a nadie le ha sorprendido que un animal herbívoro se coma un conejo? Se ve que no.