Comienza el primer artículo tratando de definir qué es un clásico, qué lleva a un libro a recibir esa denominación, mientras que a continuación establece la necesidad de que cada lector determine cuáles son sus clásicos particulares, aquellos que configuran su propio universo. Este primer artículo es una auténtica maravilla, plagado de definiciones que atrapan la esencia del hábito lector, aunque luego el resto del libro no resultará de lectura tan sencilla.
Los artículos que componen el volumen son por lo general bastante breves, de unas seis u ocho páginas de extensión, pero no son apuntes ligeros sino análisis en profundidad de las diferentes obras y autores comentados. De la Odisea a Balzac, Hemingway o Borges, todos los grandes autores, por cierto, ninguna autora, desde los primeros clásicos hasta el siglo XX son reseñados, algunos de ellos por grandes novelas, otros por breves relatos. Me ha ocurrido que he disfrutado en especial de aquellos artículos sobre algunos autores que he leído, mientras que algunos otros versaban sobre libros por los que nunca he pasado, de esos clásicos que todos conocemos de nombre y pocos hemos leído y algún que otro desconocido por completo para mí, con lo que mi opinión sobre esta lectura es desigual. También es cierto que no se trata de un libro para leer de una sentada, resultaría demasiado denso y agotador. Yo lo he tenido durante muchas semanas entre manos, alternándolo con otros libros, retomándolo de tanto en tanto para leerme dos o tres artículos y algunas veces lo he disfrutado más que otras, dependiendo del contenido y también, me imagino, del humor del día. Pero no hay duda de que como obra de consulta donde encontrar análisis sobre algunos de los grandes textos de la Literatura universal, es una obra fundamental a tener en consideración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario