jueves, 30 de septiembre de 2021

Vida de Guastavino y Guastavino

En esta breve biografía de largo nombre, "Vida de Guastavino y Guastavino", nos cuenta Andrés Barba la sorprendente historia del arquitecto español Rafael Guastavino que, junto. con su hijo de igual nombre, sería uno de los más destacados constructores de la ciudad de Nueva York a finales del siglo XIX.

Desde sus humildes orígenes como maestro de obra, el valenciano se convertirá en el creador de edificios tan emblemáticos de Manhattan como la Grand Central Station, la sala de registro de la Isla de Ellis o el mercado bajo el puente de Queensboro, así como otros importantes edificios en grandes ciudades de la costa Este. Guiado desde el principio por su obsesión por evitar el peligro que el fuego suponía para las antiguas construcciones, abandona la madera y se vuelca en construir con cemento y acero (¡fairpruf, fairpruf!). Pero por lo más destacará y lo que le llevará a la gloria será el hecho de patentar un sistema constructivo de cúpulas ligeras recubierta de azulejos que le reportará un éxito arrollador. 

Más que una biografía donde se enumeran todos hechos de la vida, este libro tiene el tono de un ensayo donde se trata de interpretar al personaje, de comprender sus motivaciones y sus temores, analizar la relación entre el padre y el hijo, entre Guastavino y Guastavino, el que inicia el negocio gracias a su idea genial y el que lo continúa con mayor éxito; dos hombres que comparten nombre y profesión, pero con distinto estilo a la hora de alcanzar sus sueños. Y nos aproxima al papel de la arquitectura para mejorar las condiciones de vida de las masas de inmigrantes que abarrotan las calles de Nueva York en aquellos años de miseria y hacinamiento, de condiciones precarias de vida y de ansias por alcanzar el famoso sueño americano que no parece estar al alcance de todos los aspirantes.

"Es como si esa masa de desdichados hubiese cruzado el mundo desde sus miserables pueblos italianos, irlandeses, rumanos, turcos, pasado todo tipo de calamidades e invertido hasta el último céntimo ahorrado con sangre para abrazar aquí un hambre idéntica y, encima, urbana, como si toda esa masa hubiese protagonizado una fábula siniestra sin más dignidad que la de la mera supervivencia y solo les restara hundirse y desaparecer en la tierra que tan insensatamente les ha hecho brotar. Guastavino no ha visto nunca una miseria así. No tiene referencia mental para esa hambre. No sabe qué hacer con ella."

2 comentarios:

  1. En general estoy viendo buenas reseñas de este libro, pero como no se me cruce en el camino, no me veo leyéndolo, que tengo demasiado pendiente.
    Besotes!!!

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    1. Pues es una novela muy breve y te descubre un personaje fascinante. No lo dudes si te la cruzas en algún momento.
      Saludos.

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