lunes, 13 de noviembre de 2023

Oh, qué espléndida música!

El mayor mérito de la joven editorial Trotalibros está, sin duda, en su cuidada selección de títulos, ya que se están dedicando a recuperar libros que hasta ahora eran prácticamente desconocidos en nuestro país pero que resultan ser pequeñas joyas literarias que los lectores españoles tenemos ahora la oportunidad de descubrir y gozar gracias a esta acertada tarea de recuperación editorial.

Este es el caso de este título "Oh, qué espléndida música", de la autora británica Dorothy Evelyn Smith, en la que nos cuenta una encantadora historia protagonizada por Ruan Ashley, que acaba de cumplir siete años. Ruan es la segunda hija de un reverendo;en una niña inteligente, despierta, valiente y llena de imaginación. La familia se completa con su hermana mayor, Sylvia, que es mucho más guapa que ella y además es la favorita de su madre y su adorado pequeño hermanito, Clem. 

"Sylvia era reverenciada por su belleza. Yo, respetada por mi inteligencia y —gracias a las enseñanzas de Vera— por cierta patada con fuerza que empleaba sin dudas ni escrúpulos."

El padre es un hombre serio y estricto que se casó con una mujer bellísima y algo misteriosa en un matrimonio desigual ya que ella procedía de una familia acomodada que rechazó esa unión desde el itinerario momento. Los Ashley viven sin comodidades en la sencilla casa parroquial, sin alegrías ni excesos, sometidos a la palabra de Dios y a la severa disciplina que corresponde a la familia de un clérigo. La gran compañía de Ruan será su amigo David, un chico unos años mayor que ella iré sueña con convertirse en médico con el que comparte los días de vacaciones en Bolton House, la mansión de los Day junto a su tía Rosie; sus juegos y caminatas por el páramo, sus aventuras, fantasías y lecturas constituyen un tiempo de descubrimientos que, a su corta edad, viven con pasión y entusiasmo. "Había descubierto la libertad del páramo y había vivido con gozo. Gozo, pesar, miedo, valentía y risas que habían llenado mis días."

Ruan cuenta con una inmensa capacidad para entusiasmarse ante las maravillas del mundo; la cautivan la Naturaleza, los animales de la granja de los Day, los colores y sensaciones del circo, igual que cuando se traslade a Cobbetts, la casa familiar de su madre, donde conocerá a su tío, último representante de su familia, y allí soñará con los días en ir todavía se celebraban grandes partidas de caza del zorro en los campos que rodean la decadente mansión, deambulará descubriendo los polvorientos salones abandonados y los retratos de sus antepasados a los que trata como a viejos amigos. Y en todo momento se dedicará a su pasión por las palabras, por los libros de cualquier temática que devora incansable y que la transportan a otros lugares, la poesía o los bellos salmos que su hermana y su madre cantan con bella voz y ella recita de memoria. 

Este es sin duda, un libro bellísimo que en numerosas ocasiones se lee como si fuera poesía; transmite intensas sensaciones y emociones, con numerosos pasajes que embriagan los sentidos a través de idílicos paisajes descritos con profusa adjetivación. Su lectura transmite alegría y entusiasmo, describe la infancia como un tiempo de aprendizaje y sorpresa, días de escuela, amistades, amor por los libros y las palabras. La pequeña Ruan trata de comprender a los adultos sin lograrlo apenas, continúa en su mundo infantil lleno de emociones sin fin. "Después de todo, los padres y las madres no son más que niños que han crecido, ¿no?

"Se supone que no tengo oído para la música, y tal vez sea así. Pero tengo oído para el sonido. El sonido de las palabras, potentes y argentinas; el sonido del agua, de un verde profundo, precipitándose entre rocas oscuras o rompiendo en besos leves sobre las arenas llanas y amarillas; el sonido de las alas de los pájaros al alzar de pronto el vuelo; el de los pastos de la marisma cuando murmuran en secreto; el de las voces de los grajos, duras contra el cielo del atardecer; (...) Todos ellos son mi música; la música de la vida y el vivir."

2 comentarios:

  1. Pese a que se nota que lo has disfrutado, no termina de llamarme. Pero sí, grandísimo el trabajo de Jan con su editorial. Nos está descubriendo verdaderas joyitas.
    Besotes!!!

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    1. Es increíble la cantidad de buenas novelas que no habían llegado todavía a nuestro país. Qué bueno que las estén recuperando de manera tan acertada.
      Saludos.

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