sábado, 8 de febrero de 2020

Los inmortales

Los cuatro hermanos Gold son tan solo unos niños cuando visitan a una misteriosa adivina que tiene la capacidad de desvelar a las personas la fecha de su muerte. Esa experiencia marcará los destinos de cada uno de ellos: algunos morirán pronto, otros llegarán a viejos, pero lo cierto es que cada uno vivirá de algún modo marcado por esa información que recibieron y que determinará su actitud frente al mundo y muchas de sus decisiones vitales.

En "Los inmortales", esta exitosa novela de Chloe Benjamin, seguimos a los cuatro hermanos desde su infancia en el Nueva York de los años 60-70 en medio de una América convulsa, agitada por la guerra de Vietnam, por los movimientos reivindicativos, la aparición de los hippies. Todo ello moldea la personalidad de los Gold, educados en el seno de una familia judía tradicional, hijos de un sastre devoto y una madre algo desquiciada, cada uno de ellos tomará un rumbo diferente según crezca, reivindicando su libertad individual, intentando alejarse de la religiosidad en la que crecieron que, en cualquier caso, termina siendo elemento sustancial de su personalidad y de su manera de interpretar el mundo.

Descubrimos cómo era la alegre, sórdida y en ocasiones depravada ciudad de San Francisco de los ochenta, donde Simon, el más pequeño de los hermanos, exprime intensamente el escaso tiempo con el que cuenta. Reside en Castro, centro neurálgico del mundo gay con sus numerosos clubs, su ambiente desenfrenado donde se disfruta del sexo sin tener conciencia de que el SIDA estaba a punto de hacer su devastadora aparición. También Klara se traslada a San Francisco junto a su hermano, en su caso persiguiendo su sueño de convertirse en una gran figura de la magia y huyendo de las restricciones que sus padres imponen sobre sus planes y aspiraciones. Pero ni los miles de kilómetros de distancia, ni sus trucos, ni sus espectáculos donde arriesga literalmente su vida, pueden borrar de su cabeza la fecha hacia la que se acerca inexorablemente día a día.

En la casa familiar permanecen los hermanos mayores, Daniel y Vayra tratando de llevar una vida normal ocupándose de su madre, una vez esta enviuda y va haciéndose mayor. Sus existencias parecen rutinarias y sencillas, pero incluso para ellos el destino marcado por la revelación de la adivina les marca el camino a seguir, uno convertido en médico militar y otra como investigadora de los mecanismos que prolongan la longevidad humana.

La novela nos ofrece una historia de familia, un retrato de cuatro personajes marcados por su educación religiosa, por su herencia cultural judía y, sobre todo, por el secreto compartido. Una gran historia de amor fraternal lleno de emotividad, de búsqueda de la identidad personal por parte de todos los personajes que aparecen, donde las decisiones que marcan el camino elegido vienen determinadas por ese dato que ninguno deberíamos saber por anticipado: la fecha exacta de nuestra muerte. ¿O tú eres de los que sí querrían conocerla?

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