"Hace poco leí en algún sitio que con el dinero que un fumador gasta en cigarrillos al año se podría pagar unas vacaciones. Nadie ha investigado si hay personas que fuman para no tener que irse de vacaciones con su familia."
Ahí va, para abrir boca, una de las reflexiones que se hace la joven protagonista de "El deshielo", la novela que supone el debut de la belga Lize Spit y que pueden dar idea del tono con el que nos vamos a encontrar a lo largo de su lectura. En ella conoceremos a tres amigos, una chica y dos chicos: Eva, Pim y Laurens, los únicos niños nacidos en el año 1988 en un pequeño pueblo belga; tan escasa fue la promoción que ni siquiera en la escuela les concedieron una clase propia, sino que los acoplaron en el curso superior, una isla entre los alumnos mayores. Las circunstancias en las que crecen los tres amigos darán lugar a una estrecha camaradería que se nos va retratando y descubriremos una infancia vivida en un entorno rural, un lugar donde nada destaca ni es especialmente reseñable, con excursiones en bicicleta, baños en la laguna y descubriremos tambien la sombra permanente de la muerte de Jan, hermano de Pim, que siempre les ronda. Hasta que la adolescencia comienza a asomar y las diferencias aparecen, la unidad de "los tres mosqueteros" comienza a debilitarse. Tienen sus primeras aproximaciones al sexo de manera vergonzante, triste y sucia, como una obligación con la que deben cumplir necesariamente.
Transcurridos el tiempo, Eva regresa al pueblo tras nueve años sin pasar por él ni visitar a sus padres, para acudir a una reunión en la que los tres amigos se reunirán de nuevo. Regresa a los perturbadores recuerdos de una infancia terrible junto a unos padres con tendencias suicidas, problemas con la bebida, un hogar lleno de inseguridades, unos hermanos que carecen absolutamente de calor de hogar y que comparten unos años de crecimiento doloroso. No hay nostalgia en el repaso que va haciendo Eva porque aquellos fueron unos años de desconcierto, inseguridades y sórdidos secretos.
"Cuanto más patrullaba por esta casa de niña, más en casa me sentía en la de otros. Aunque en la carnicería de Laurens había cuchillos afilados, cuencos llenos de tripas y carcasas colgadas de ganchos, yo nunca tenía que estar alerta. Incluso si hubiese pasado algo grave allí, no habría sido culpa mía puesto que no me correspondía a mí evitarlo."
El grueso de la narración se centra en los años pasados, ya que incluso las escenas en las que vemos como Eva regresa a su pueblo se centran fundamentalmente en reflexiones y rememoración de aquellos días, dejándonos para el final la razón de ser de que la joven haya cargado en el maletero de su coche con un enorme bloque de hielo cuya finalidad desconocemos. Sólo sabemos que Eva tiene un plan, una venganza en mente, desconocemos exactamente el motivo y hacia quién va dirigida esa venganza, pero según hemos ido conociendo su pasado, según avanzamos en la inquietante lectura que nos incomoda a cada monento, nada nos podría sorprender. ¿O sí?
Me ha sorprendido que una primera novela de una escritora bastante joven como es este caso pueda estar tan cargada de amargura, pueda reflejar una infancia donde apenas vislumbramos un atisbo de felicidad, de positivismo. Esta ha sido una lectura que me ha dejado bastante marcada por esa tristeza, por esa falta de ilusión y por semejante desesperanza en personajes tan jóvenes. Eva es un personaje inmensamente triste, una chica hipersensible al dolor ajeno, que busca ser amada, aceptada y no lo consigue nunca.
" (...) Lo que nosotras tenemos no es un don, no es un talento, es una responsabilidad que nos han endosado. Un radar para el dolor ajeno.
Se quedó callada un momento. La miré. Me costaba imaginarme que ella también había tenido trece años. Que hubo un tiempo en que aún podía ser todo lo que quisiera.
—Puede compararse con una cámara de infrarrojos, sólo que nosotras no buscamos el calor de los demás sino el frío, el vacío."
Pues la verdad es que sí llama la atención que una autora novel escriba una novela tan cargada de sentimientos (deduzco según lo que nos cuentas), con personajes tan profundos. Pinta muy bien, me apetecería leerlo
ResponderEliminarSaludos
Me ha sorprendido, sobre todo, la amargura que destila y la infancia tan alejada del ideal de felicidad. Espero que la disfrutes.
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Gracias, Inma. Andaba buscando lectura y con tu primera entrada que leo, me has convencido.
ResponderEliminarMuchas gracias! De todos modos, date una vuelta por las entradas anteriores que hay algunas buenas lecturas que también te pueden gustar.
EliminarSaludos.
¡Sí! Hay mucho interesante aquí ��. Estoy intentando retomar la lectura que dejé con los niños pequeños, así que me viene genial. Gracias!
EliminarEspero que encuentres recomendaciones que te gusten. Suerte!!!
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