domingo, 19 de julio de 2015

El secreto de mi marido

Hace algunos meses que conocí a la escritora australiana, Liane Moriarty, a través de su novela "Lo que Alice olvidó". Lo cierto es que su lectura me resultó tan entretenida, fresca, actual y sorprendente que me la anoté en la lista de autores para seguir conociendo. Y en esta época veraniega en la que apetecen lecturas ligeras pero que aporten algo de interés, me acordé de ella y me lancé a "El secreto de mi marido", novela que también había encontrado recomendada en muchas partes.

Las protagonistas de la historia viven felizmente casadas, con unas existencias bastante corrientes en las que nada predice las catástrofes que se les avecinan. Cecilia Fitzpatrick es el prototipo de perfecta ama casa: presidenta de la asociación de padres del colegio de sus hijas, la escuela católica de St. Agnes, madre modelo y vecina interesada por los demás; su vida y su agenda están tan ordenadas como su magnífica despensa llena de tupperwares perfectamente alineados. Hasta que descubre una carta escrita por su marido para ser leída por ella a la muerte de aquel. El problema es que su marido aún no ha muerto y ella se encuentra de frente a un gran secreto al que debe plantar cara.

Tess, por su parte, tiene una agencia publicitaria en la que es socia de su marido Will y su prima Felicity. El trío es perfecto ya que estas son las personas a las que más quiere Tess en el mundo, además de a su precioso hijo; su prima y ella son más que eso, se han criado prácticamente como hermanas, siempre juntas, y lo han compartido todo. El problema surge cuando Will y Felicity le confiesan que están perdidamente enamorados. En un repentino impulso por huir de todo, Tess escapa a casa de su madre en Sidney con su hijo. Allí recuperará a sus viejos conocidos y antiguas compañeras de colegio, entre las que se encuentra Cecilia, así como otra serie de personajes como un antiguo novio, ahora profesor en el mismo colegio o Rachel, la secretaria del centro, una muje cuya hija fue asesinada hace veinte años, golpe del que no ha logrado recuperarse completamente.

La novela aúna aspectos divertidos por momentos, conmovedores a ratos pero sobre todo es una lectura ligera y muy realista. Los personajes actúan con gran naturalidad, resultan muy creíbles y se siguen sus peripecias con creciente interés; les vemos enfrentarse al miedo, a lo inesperado, a la incertidumbre, a la traicíon y reaccionar como tal vez lo haríamos todos en un momento de confusión y desmoronamiento de nuestras vidas. El argumento y los personajes retratados escarban en los secretos y las mentiras que subyacen bajo las vidas perfectas que nunca lo son realmente, nos muestra lo que en realidad sustenta la vida familiar y los matrimonios que en ocasiones no se basan exclusivamente en el amor y el afecto, sino que en muchas ocasiones se sustentan en los pilares de la complicidad, de los secretos compartidos y el instinto de supervivencia que puede unir más que la pasión. He pasado un buen rato con este libro, no hay duda, por lo que ya he anotado en lista de espera la siguiente novela de la autora, que espero que me haga disfrutar igual que ya lo ha hecho en dos ocasiones.

4 comentarios:

  1. Me llamó la atención cuando se publicó pero después me olvidé de ella. NO obstante tu reseña me anima de nuevo.

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    1. Pues es una buena lectura para el verano: fresca, emocionante y realista. Apúntatela!!

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  2. Ya la tengo y le tengo ganas,a ver cuando puedo hacerle un hueco.Te sigo!!!!!
    Yo tengo un blog bien reciente,por si te quieres pasr.Se llama "La novia de Atreyu"

    http://nievesmues.blogspot.com.es/
    Saludos!!!!!!

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    1. No la dejes pasar, Ana. Me ha encantado todo lo que he leído de esta escritora. Tiene un estilo actual muy fresco y con historias que enganchan.
      Aprovecho para felicitarte por tu santo y agradecerte que sigas mi blog. Me paso enseguida por el tuyo a echar un vistazo. Me encanta el nombre que le has puesto, yo también soy lectora, en gran parte, gracias a Michael Ende. Saludos.

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