Todo el libro está cuajado de las acostumbradas frases agudas del autor que te hacen soltar una carcajada en mitad de la situación más peligrosa junto con la ironía, el humor negro, el desenfreno de sus acciones, la disección técnica y minuciosa de las escenas, de las peleas, de los huesos rotos y la carne abierta, contado todo con gran detalle, firma de su particular estilo que es puro rock and roll narrativo. Adrenalina a chorros en esta novela que completa poco a poco el universo Reina Roja del que, lo confieso, no tengo muy sujetos todos los hilos, no recuerdo bien quién era quién y no pillo seguramente un montón de referencias pero no importa, con lo poco de lo que me entero ya tengo información suficiente para varias vidas. Y ahora que sabemos además que va a haber próximamente serie de televisión no puedo estar más contenta.
¿Qué a lo mejor se le ha ido un poco la pinza a Gómez-Jurado con el Círculo de poderosos al que le toca enfrentarse a Aura, con la violencia que es casi siempre gratuita, con la archirrica familia Dorr y con Bruno, el psicópata programado para matar? A lo mejor. Pero aquí hemos venido a jugar y Gómez-Jurado es el maestro de este juego; ¿Qué digo, el maestro? Él es el que ha inventado el juego.
Todavía no me he sumergido de lleno en este universo creado por el autor. He leído El paciente y Cicatriz, que me gustaron pero sin mucho entusiasmo. Pero me animaré con el primero de Reina Roja, que lo tengo en el lector esperando. Es curioso que cuando un autor te cae mal, te cuesta ponerte con su obra, pero cuando te cae bien, le das todos los intentos posibles. Y es lo que me pasa con este autor.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es verdad que las simpatías personales afectan en la apreciación de la obra de un autor. En este caso te aseguro que para leer al borde del la piscina está serie es perfecta: acción, risas y fácil lectura.
EliminarSaludos.