sábado, 30 de octubre de 2021

Un domingo en Ville D´Avray

En "Un domingo en Ville D'Avray" nos encontramos con un relato intimista de la mano de Dominique Barbéris, autora que ha visto cómo esta pequeña novela entraba en la final de los premios Goncourt y Femina.

Las protagonistas son dos hermanas; una de ellas, la más joven, vive en Paris rodeada de un ambiente intelectual y culto mientras que la otra reside en Ville D'Avray, una tranquila localidad del extrarradio, un lugar más bien aburrido y donde los días transcurren cargados de la monotonía y la seguridad que caracteriza la vida cotidiana de las clases medias. Entre las confidencias compartidas por las hermanas aquel domingo surge la inesperada confesión de la mayor sobre una relación clandestina que mantuvo con un extraño hombre, encuentros amparados por las tardes cortas del invierno, citas en cafés o paseos por los parques. Aquel era un hombre del que no sabe nada, un extranjero, un extraño. El deseo de escapar de su rutina y de su existencia anodina es lo único que la motivaba para seguir adelante con esa extraña relación.

La novela es muy breve pero condensa en sus pocas páginas el retrato de las dos hermanas, su pasado común y sus diferentes caracteres. Se inicia describiendo con precisión los sentimientos que inspiran los domingos, la melancolía de la infancia, de aquellos domingos de entonces, mientras que se desliza hacia el presente, al tedio que domina las vidas de los ordenados barrios residenciales donde la paz que prometen se convierte en atonía vital y falta de emoción. La autora penetra con delicadeza en las relaciones fraternales, en el cariño y la complicidad de la infancia que, con el paso del tiempo se va plagando de secretos y silencios. Una mirada actual a la familia, el matrimonio y las relaciones humanas, con sus complejidades y sus problemas atemporales.

"Los domingo, algunas cosas se te viene más a la memoria, ¿no te parece?

Los domingos, una piensa en la vida."

lunes, 25 de octubre de 2021

Suite italiana

Este de "Suite italiana" es el
último libro publicado por el veterano escritor, periodista pero sobre todo viajero impenitente Javier Reverte pocos meses antes de su fallecimiento en octubre de 2020. Podemos detectar en la lectura que el propio autor ya prevé que este sería uno de los últimos viajes que emprendería en su vida y así lo señala en las primeras paginas:

"La idea de que éste sería uno de mis últimos viajes libres, de esos en los que tomaba mi mochila, echaba dentro unas pocas cosas y me iba de España sin preocuparme en exceso por lo que dejaba atrás, despertaba en mi ánimo una corriente de melancolía. Los números no engañan y era consciente de que la vida se me iba escapando. Pero también de que el hecho de deambular por el mundo, cuando emprendes la marcha en solitario y guiado por alguna suerte de pasión, te hace recuperar un aroma de la juventud perdida."

El recorrido que abarca el viaje relatado en estas páginas recorre su amada Italia de norte a sur, desde Venecia hasta Sicilia, pasando por Trieste, ciudades cargadas de belleza, patrimonio, historia y, cada una a su manera, símbolos del espíritu y el carácter italiano.

Parte memorias de viaje, parte guía turística, el libro se dedica en parte a proporcionar consejos sobre alojamiento y restauración, paseos y visitas a lugares con pasado histórico, si es que no lo son todos en este país. Dedica su tiempo a pasear por los museos, visitar monumentos y, por supuesto, para disfrutar de la cocina local. Pero no es este su contenido fundamental. El viaje de Reverte nunca es el de un turista sino el de un viajero que contempla las ciudades con sus propios ojos pero también a través de los testimonios de ilustres viajeros que le precedieron: Venecia según Thomas Mann y Lord Byron, el paso de Joyce y Rilke por Trieste. Los paseos le sirven para evocar a aquellos que pasaron antes por aquellos mismos lugares, las calles que recorrieron o los alojamientos en los que vivieron y las obras que fueron inspiradas y creadas en estas ciudades de belleza inasible. 

La segunda parte del libro transcurre en Sicilia en un recorrido a través del cual el autor nos retrotrae hasta los tiempos de su pasado esplendor como parte de la Magna Grecia, desde las guerras contra los atenienses a la invasión de las tropas aliadas durante la II Guerra Mundial, finalizando con un espeluznante recorrido por la historia de la Mafia, sus orígenes y su historial de crímenes, el autor nos ilustra sobre algunos de los episodios más relevantes dentro de la larguísima e intensa Historia de la isla. Si a estos fenómenos violentos le unimos multitud de invasiones a lo largo de los siglos, terremotos, pandemias y otras catástrofes naturales, podemos hacernos a la idea de que la vida en Sicilia nunca ha sido lo que se dice apacible. A esta sensación se suman las descripciones de sus áridos paisajes, sus pueblos arrasados por el sol, el verdadero soberano de Sicilia y carreteras infernales entre montañas pedregosas y con todo eso el retrato de la mayor isla del Mediterráneo nos queda que ni pintado. Sólo la ciudad de Palermo de la mano de Lampedusa se salva en parte del crudo retrato que nos proporciona Reverte:

"Todo está en Palermo. Y sin Palermo no se explica Sicilia. Y sin Sicilia no puede comprenderse Italia, porque la isla es la llave de todo el país, según acertó a señalar Goethe. Por mi parte, no eludo los riesgos que supone el decir que, en cierta manera, quien no ha estado en esta tierra del mezzogiorno no conoce el mundo."

No hay duda de que se trata de un libro de viajes, pero esta etiqueta se le queda corta; probablemente habrá que considerarlo como el relato de un viaje al pasado casi más que un retrato de la Italia actual, además de un libro de Historia y de Litetatura y de Arte y de Humanismo. Probablemente Reverte compartía totalmente lo que afirma el príncipe de Lampedusa, que a Sicilia sólo se la comprende a través de su Historia: 

"Hace por lo menos veinticinco siglos que llevamos sobre nosotros el peso de magníficas civilizaciones heterogéneas, todas venidas de fuera, ninguna germinada entre nosotros, ninguna con la que nosotros hayamos entonado...; desde hace dos mil quinientos años, somos colonia."

miércoles, 20 de octubre de 2021

Los solitarios

Álvaro Arbina sorprende con este thriller titulado "Los solitarios" en el cual el suspense arranca desde el mismo inicio del relato. Ya en las primeras páginas conocemos lo que ha ocurrido, sabemos que nueve personas han sido asesinadas pero habrá que ir descubriendo desde quienes eran esas personas, el cómo y el porqué han muerto todos y eso se va contando a través de una narración que va y viene en el tiempo. Ya sólo el escenario de los crímenes es inquietante de por sí: una casa ultramoderna, un cubo prefabricado, instalado en lo más profundo de un inhóspito bosque ártico, completamente rodeada de nieve y a muchos kilómetros de distancia cualquier núcleo poblado. En ese lugar hinóspito se une anueve personas asesinadas de diferentes maneras. Personas sin ninguna relación aparente entre ellos que han acudido desde distintos puntos del mundo convocados por sus propios hijos a aquel lugar aislado de todo para acabar encontrando la muerte. ¿Quién ha planeado esos asesinatos? ¿Qué razón ha tenido para acabar con tantas vidas?

A través de los dos planos de narración iremos siguiendo, por un lado, la investigación que lleva a cabo la detective Emeli Urquiza, una vasca al servicio del Departamento de Investigación Criminal de la policía Federal y su compañero, el impasible Francis Thurmond. Al mismo tiempo que ellos, los lectores nos iremos adentrado en los sucesos ocurridos en la casa cúbica, descubriendo qué sucedió con sus habitantes, cómo fueron siendo asesinados. También iremos descubriendo los diferentes perfiles de los personajes: de los asesinados, de sus hijos, su pasado, sus relaciones familiares y el camino que les acabó llevando hasta la casa cúbica del bosque, hasta descubrir el hecho que les relaciona a todos y aquello que les llevó morir. 

La estructura recuerda necesariamente a los míticos "Diez negritos" de Agatha Christie; aunque situados en un escenario diferente a aquella isla, comparten el mismo aislamiento y un grupo similar de personas que terminarán muriendo a causa, en este caso, de los más sorprendentes e inesperados motivos, algo que descubrirán con asombro los investigadores enviados a reconstruir la masacre. Un final verdaderamente diferente a todas las teorías que nos hemos ido haciendo a lo largo de la lectura. 

viernes, 15 de octubre de 2021

Normas de cortesía

Descubrí a Amor Towles con su maravillosa novela "Un caballero en Moscú", retrato del fin de una época a través de un protagonista que me conquistó el corazón, tras lo cual me propuse seguirle la pista a este interesante autor norteamericano, lo que me ha llevado, como primera parada, hasta "Normas de cortesía", novela en la que se nos cuenta un año en la vida de Kate Kontent, una joven de origen ruso, norteamericana de primera generación que trabaja como secretaria en una firma de abogados en Nueva York y se divierte saliendo con su amiga Eve tanto como puede. En la Nochevieja 1938 conocen a Tinker Grey, un joven y atractivo banquer con el que pronto traban una gran amistad. Los jóvenes se divierten en el Manhattan vibrante y lleno de posibilidades de los años 30, recién salidos de la crisis provocada por el crack del 29 y que aún no prevé la gran Depresión que se avecina y que supondrá la caída en desgracia de Tinker así como de gran parte de la economía del país. Mientras que Europa se recupera de una guerra y en España ruge otra, los norteamericanos viven una época de esplendor transitorio y más en la gran ciudad siempre en ebullición donde el ambiente se vive desde los bares a los hoteles de lujo, de las carreras de caballos y las noches interminables de fiesta. Es en este entorno en el que se mueven las chicas protagonistas, esas que desean conquistar su independencia económica a través de una carrera profesional pero que no por ello se privan de codearse con las clases más ricas, profesionales del negocio financiero y jóvenes estudiantes de familias acomodadas y sueñan con participar de su mundo de comodidades sin tener que preocuparse por poder pagar la renta o tener dinero extra para otra botella de champán. Kate descubrirá que la élite de club de campo y casa en los Hamptons, aquellos que llegan más alto en la sociedad, tienen sus propias reglas de conducta, una ética propia, sus normas de cortesía aplicadas a la lucha cotidiana en la selva de la gran ciudad y no sólo hay que conocerlas sino también ser hábil aplicándolas.

Nueva York se presenta en esta novela como una realidad poliédrica, una ciudad de contrastes, como los que se dan entre los descendientes de familias de abolengo y los inmigrantes y sus hijos ya nacidos allí, como ocurre con la familia de la propia Kate, los padres que llegaron desde Europa huyendo de la guerra y la pobreza, y sus hijos que ya se encuentran totalmente integrados, trabajando muchas veces como empleados en oficinas al servicio de los más ricos. Pero esas diferencias sociales con frecuencia se disuelven cuando todos se mezclan en las salas de fiesta, en los comedores del hotel Plaza o en los locales de jazz del Village. 

Con un estilo fresco y cautivante, Towles nos retrata todo ese mundo a través de los ojos de una protagonista que resulta encantadora y que, a pesar de moverse entre lo más frívolo de la sociedad, no es en absoluto superficial. Kate es sobre todo una mujer trabajadora y culta que lee con ferocidad, desde los clásicos griegos a Dickens o Agatha Christie, pasando por Hemingway, los grandes genios rusos o Withman, lo que se refleja a todo lo largo de la novela en numerosas de citas y referencias con los que la joven describe el mundo que se abre ante sus ojos a través de las palabras de los más grandes autores de la Literatura. La de Towles es una brillante recreación de una época dorada de Manhattan llena de glamour, encanto y música de jazz como fondo musical. 

sábado, 9 de octubre de 2021

El mercader de libros

Siempre me resultan enormemente entretenidas e interesantes las novelas históricas de Luis Zueco, tan bien ambientadas y fundamentadas en un gran trabajo de documentación que se aprecia en el detalle con el que nos transporta y nos sumerge por completo en la época en la que decide situar cada uno de sus libros. En esta ocasión, con "El mercader de libros" el viaje que se nos nos propone nos conduce a la Europa de principios del siglo XVI de la mano de un joven protagonista llamado Thomas Babel que debe abandonar su ciudad natal de Augsburgo y recorrer buena parte del continente para ganarse la vida. De Baviera a Milán hasta llegar a Amberes el joven pasará por varios trabajos mientras sueña con viajar algún día al otro lado del océano y conocer la isla de las Especias y el Nuevo Mundo recién descubierto. En Amberes, Thomas encuentra trabajo en un taller de edición de libros dobde entra en contacto con las nuevas ideas que la imprenta expande por Europa: la Reforma protestante se está fraguando, el Humanismo supone un nuevo punto de vista para entender al Hombre y al mundo dejando atrás la oscuridad de la época medieval.

La peripecia de Thomas le llevará hasta España donde acaba recalando en Sevilla, una de las mayores ciudades de la Cristiandad, puerto de partida de las expediciones que viajan a América y centro del comercio con aquellas tierras. En su camino se cruza con Hernando Colón, hijo del descubridor, gran amante de los libros impresos y coleccionista insaciable. Colón desea poseer tantos libros como le sea posible y para ello crea en su palacio de Sevilla la biblioteca del Nuevo Mundo donde pretende reunir todos los libros salidos de las imprentas de las principales ciudades de Europa. El joven Thomas deberá descubrir al autor de un asesinato relacionado con un misterioso libro y todo lo que su creación oculta, enredándose en un trama que mezcla el misterio, el romance y la recreación histórica.

El emperador Carlos I o el navegante Juan Sebastián Elcano son algunos los personajes históricos que trufan las paginas de esta novela que nos traslada en el tiempo de una manera magistral acercándonos a aquellos años en que los libros tenían el poder de transformar a las personas a través del conocimiento, de la expansión de nuevas ideas en un mundo que comenzaba de hecho a ampliase con la conquista de los nuevos territorial de ultramar. Esta lectura nos transmite el gran peso que los libros y la invención de la imprenta tuvieron en la transición desde el oscuro mundo medieval hasta una nueva época de descubrimientos, cambios y avances técnicos y humanos que desembocaron en el Renacimiento y la Edad Moderna.

lunes, 4 de octubre de 2021

Los días perfectos

Luis es el periodista que protagoniza y sirve de voz narrativa de esta novela de Jacobo Bergareche, "Los días perfectos".  Según nos cuenta él mismo, se encuentra en una cumbre de periodismo digital en Austin, Texas, donde hace un par de años inició un romance intermitente con Camila, una arquitecta mejicana asistente a otro congreso coincidente en el tiempo, relación que hasta el momento ha tenido siete días de duración a lo largo de dos años, apenas nada pero esos habrían sido los días perfectos a los que hace alusión el título. Este tercer año, cuando nuestro protagonista se las prometía muy felices ante la idea de retomar el idilio, su amante le comunica que en esta ocasión acudirá a la ciudad acompaña de su marido, con lo que da por finalizada de manera unilateral su relación, así que a Luis sólo le queda la opción de rememorar a través de una larga carta los escasos días de pasión desatada disfrutados junto a su amante y el recorrido compartido por los lugares y tradiciones más destacadas de la capital de Texas, desde los bailes country en un honky tonk a las hamburguesa descomunales o a los desayunos de tacos, sin obviar los momentos de pasión.

Podría resumir las reflexiones de Luis como un emocionado elogio de la infidelidad, de la aventura extraconyugal. Idealiza el enamoramiento repentino, la intensidad de los primeros acercamientos, la pasión en todo su esplendor, todo eso que ya no experimenta junto a su esposa, despreciando por ende las relaciones envejecidas, el aburrimiento de los matrimonios largos, los ridículos además de inútiles esfuerzos de tantas parejas por "reavivar el fuego primigenio" de un amor que se desgasta por su propio uso. Desde la superioridad que le otorga el encontrarse en lo más álgido de la pasión que no ha tenido tiempo de consumirse, analiza la caducidad del amor romántico sintiéndose superior por disfrutar en ese momento del subidón que le proporciona su aventura extramatrimonial. También es cierto que a la carta dirigida a la amante le sigue otra dirigida a la esposa donde le declara su amor, a pesar del tiempo transcurrido juntos, a la mujer con la que ha formado una familia y que le soporta en la monotonía de la rutina cotidiana. Fácil postura la de él que había encontrado la cómoda y placentera solución de sus encuentros anuales con la bella mejicana para compensar la aridez del día a día de la vida matrimonial. Luis acaba conformándose con un tibio matrimonio sin sorpresas ni pasión porque en ningún momento se planteó abandonar la comodidad de su vida familiar por la aventura romántica de la que disfrutaba en Austin una vez al año. Sabe que debería luchar por revivir la pasión en la pareja, mantener la llama encendida pero no sabemos si lo logrará. Ni siquiera si llegará realmente a intentarlo.

El libro está estructurado, como ya he dicho, en base a dos largas cartas que van además ilustradas con dibujos realizados por el protagonista, acompañadas de poemas y numerosas referencias literarias y reflexiones en torno al tema de los distintos tipos de amor, las muy variadas historias románticas protagonizadas por personajes de la Literatura como Faulkner que dejó constancia en sus cartas a su joven amante o Pedro Salinas en sus poemas. 

Todo ello termina conformando una narración que deja un sabor triste de desilusión ya que todos sabemos que el amor se apaga con el tiempo, que la pasión se agota con el uso, pero no nos gusta que nos lo recuerden. Nos gustaría creer que la realidad es la que nos plantean las historias de amor y desenfreno que leemos en algunas novelas pero todos sabemos que esas sensaciones y sentimientos a veces no duran más que lo que dura un Congreso o unas vacaciones de verano o una escapada lejos de casa. Luis es un cobarde pero al menos reconoce que lo es y le bastan los recuerdos de lo vivido para seguir con su vida adelante. Bravo por él que lo asume y no arrastra remordimientos.