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lunes, 7 de julio de 2025

Elogio de las manos

En "Elogio de las manos" el autor extremeño Jesús Carrasco nos ofrece un ejemplo de la autoficción que tanto prolifera en nuestra narrativa en los últimos años: el relato de unos hechos que suponemos reales contados bajo la forma de novela. El porqué no se debe considerar a este libro como autobiografía imagino que se debe a que el objeto del autor no es contarnos su vida como tal sino aprovechar una experiencia personal para reflexionar en torno a un montón de temas y asuntos que son de su interés y poder mezclar la realidad con tantos elementos ficticios como considere preciso y que son indistinguibles unos de otros.

El inicio de lo que se nos cuenta está en 2011 cuando durante al autor y parte de su familia se les ofrece la oportunidad de hacerse de manera provisional con una vieja y destartalada casa en un pueblo cerca del mar; una casa destinada a ser demolida para dar paso a modernas edificaciones pero que durante diez años la habitaron y remodelaron de manera artesanal y se convirtió en el espacio doméstico por excelencia, lugar de encuentro, refugio y desconexión de la ciudad. Allí se reúnen familia y amigos y todos los que pasan por allí colaboraban en algún trabajo: tirar un muro, reparar el emparrado, instalar una cocina heredada, tareas todas realizadas de manera manual con escasos medios mediante las cuales la casa se va manteniendo o en ocasiones disfruta de alguna modesta mejora pero siempre bajo "la ley del apaño", nunca se trata de trabajos de nivel profesional sino que cuentan con más voluntad que habilidad. La experiencia de habitar esa casa es lo más alejado que podamos imaginar del progreso, de la modernidad o de la avanzada tecnología. 

"Estábamos de paso. La casa no era nuestra. No habíamos pagado por ella. Sin embargo, en el mejor de los sentidos, nos habíamos apropiado de ella incorporándola a nuestras vidas a fuerza de pintar sus paredes, de rellenar sus grietas, de compartir la comida bajo la parra."

La novela merece una lectura sosegada que no gira en torno a un argumento ni a sucesos destacables sino que descansa sobre la narración en sí misma, sobre las reflexiones que, partiendo de esa casa en constante remodelación, de sus reparaciones, mejoras y adaptaciones, va creciendo y adaptándose el grupo humano que la ocupa. Y a partir de ese proceso inacabable deriva a observaciones sobre la vida y el mundo, sobre la familia, los vecinos, las relaciones humanas, el progreso y la tradición que nos acaba llevando hasta la convicción de que es preciso aplacar el afán consumista, de reparar lo que se estropea, de reducir la producción de nuevos elementos en favor del reciclaje, la reutilización. 

"Cualquiera que haya tenido la experiencia de construir algo con sus propias manos establece un vínculo íntimo con lo creado"

Con una gran dosis de metaliteratura nos hace participes de la manera en que los años transcurridos en aquella casa le inspiraron para crear este libro centrado en el elogio al trabajo manual que indica el título, esta glosa de los oficios manuales, de las artes tradicionales, de todo aquello que las manos de los hombres son capaces de hacer. 

"Cada oficio, cada trabajo que implica el uso del cuerpo, de las manos, genera una gestualidad propia, un lenguaje. Da igual que sea el tenis, el herrado de caballos, la limpieza del pescado o la afinación del piano. Se ve en la danza, en las imprentas, en las alas de oncología pediátrica. Cuando un oficio desaparece se va también su lenguaje corporal. Los pequeños gestos precisos, las ligeras calibraciones.

sábado, 7 de junio de 2025

Blackwater III. La casa

He retomado de inmediato la tercera entrega de la serie de Michael McDowell emprendiendo la lectura de "Blackwater III. La casa" nada más terminar la anterior porque confieso que sentía la necesidad de continuar la historia de los Caskey y no abandonarlos en un punto tan interesante de la trama con la que finaliza el libro anterior. Ya he comentado anteriormente que esta no es una serie como tal, sino una gran novela completamente lineal repartida en varios volúmenes, con lo cual la historia se va desarrollando libro a libro sin que haya un momento en el que se ponga ni tan siquiera un punto y seguido al argumento. Se puede pausar su lectura en algún momento, dejar transcurrir más o menos tiempo entre un libro y el siguiente  pero el lector sabe que el relato siempre le va a estar esperando para continuar en el instante mismo en que lo dejó y los sucesos continuarán avanzando incansables, página a página, volumen a volumen. 

Lo cierto es que en esta tercera entrega la vida continúa en Perdido donde la familia Caskey va creciendo: Grace, la hija de James se ha marchado a la universidad; las hijas de Elinor y Oscar continúan viviendo en casas diferentes, Miriam sigue con su abuela Mary-Love de la que la niña aprende a actuar con su misma frialdad y dureza mientras que Frances vive con sus padres creciendo como una niña tímida y encantadora. Por su parte Queenie cria a sus tres hijos lo mejor que puede hasta que su marido regresa a la ciudad dispuesto a seguir abusando de ella. James se ofrece a acoger en su casa al pequeño Danjo, demasiado inocente e indefenso, para alejarlo así de la mala influencia del padre que finalmente intentará acabar con la vida de su mujer.

En casa de Elinor y Oscar hay una habitación que aterra a su hija Frances y en ella un armario que oculta una amenaza que la niña no puede definir pero que siente claramente. Este y otros peligros como un ataque con armas de fuego o la enfermedad que debilita a Frances acechan el hogar de los Caskey, pero ahí estará siempre Elinor y su naturaleza salvaje, cuya extraña relación con el río se afianza cada vez más, para defender y cuidar a los suyos. Mary-Love verá alejarse a su hijo Oscar cada vez más de su influjo; ya sólo conserva la autoridad y la influencia sobre su nieta Miriam.

Creo que este volumen es el que está más cargado de misterio de los que he leído. El ambiente está lleno de turbia incertidumbre, se adivina que el castigo va a caer sobre los que lo merecen y, aunque esté mal decirlo, te alegras de que esto ocurra; es fácil estar del lado de la parte más oscura y siniestra de la familia Caskey y ver cómo se va imponiendo poco a poco. Habrá que continuar la lectura para comprobar qué papel van a tener las hijas de Elinor en el futuro, si, como parece, heredará cada una la naturaleza de la madre y la abuela respectivamente y cuál de ellas terminará imponiéndose. Pero eso será en la próxima entrega.

jueves, 5 de junio de 2025

Blackwater II. El dique

Tras la terrible riada de 1919 que tanto desastre provocó en pueblo de Perdido, en Alabama (incluyendo la llegada de la misteriosa Elinor Dammert que terminó casada con Oscar Caskey ante el rechazo de su suegra Mary-Love) los habitantes de Perdido contratan al ingeniero Early Haskew para que construya una serie de diques que impidan que el río vuelva a salirse de su cauce. Este proyecto cuenta con la total oposición de Elinor, una criatura con una conexión especial con el agua y que es capaz de asegurar que el río no volverá a desbordarse mientras ella siga viva. Si se inicia el argumento de "El dique", la segunda entrega de Blackwater, la gran epopeya de Michael McDowell.

Pero la construcción del dique resulta fundamental para que sigan adelante los negocios de los Caskey, los Turk y los DeBordenave, las tres familias propietarias de los aserraderos y bosques circundantes, motor económico del pueblo. Es cierto que el inicio de las obras también acarreará problemas nuevos al pueblo con la avalancha de trabajadores contratados y que traerán nuevos conflictos a la hasta entonces muy pacífica población de Perdido. 

"Los verdaderos negocios en Alabama no se cerraban en oficinas, ni en aserraderos, ni en el mostrador de una tienda. Se cerraban en porches y en columpios, a la luz de la luna, o tal vez en las butacas del limpiabotas de la esquina de la barbería, o en el descampado de detrás de la iglesia metodista, en el rato que había entre la escuela dominical y la misa matutina, o durante el cuarto de hora que precedía a las partidas de dominó de Oscar, los miércoles por la noche."

Otro personaje destacado que aparecerá en escena es Queenie Strickland, cuñada de James Caskey, hermana de su difunta esposa Genevieve, que llega a Perdido junto a sus dos hijos pequeños huyendo del bruto de su marido y pronto tendrá que tomar partido por uno de los bandos enfrentados en la familia. Y a la guerra encubierta entre la estricta matriarca Mary-Love y su nuera Elinor se le sumará también la rebelión de Sister, su hasta ahora dócil hija, que demostrará que ha aprendido a negociar duro tras tantos años de discreta observación de los tejemanejes de su madre.

He disfrutado mucho con esta segunda entrega de Blackwater que, más que una serie, es una auténtica novela río (y que además tiene literalmente un río en el centro de su trama), publicada en varios volúmenes. El argumento va creciendo y desarrollándose dentro del más puro ambiente sureño, con una mezcla de elementos fantásticos y costumbristas que enganchan mientras seguimos la adictiva historia de la familia Caskey con sus enfrentamientos, conflictos y demás sucesos sorprendentes en los que brillan especialmente por su intensidad y peculiaridad los personajes femeninos. Y en las últimas páginas nos dejan plantado el cebo perfecto cargado de suspense y promesas de misterios para que nos enganchemos con la siguiente entrega en la que el protagonismo va a ir dirigido hacia la casa de Oscar y su hija menor, Frances, y allí me van a encontrar.

"La casa conservaba un ligero olor a agua de río, de modo que las paredes empapeladas parecían siempre húmedas al tacto, los sobres nuevos se pegaban solos y la masa de la tarta nunca terminaba de salir bien. Era como si toda la casa estuviera envuelta por una niebla invisible que había surgido del Perdido."

jueves, 29 de mayo de 2025

Propios y extraños

"Propios y extraños" es otra de esas novelas en las que Ann Tyler presenta a sus personajes, personas normales y corrientes, dentro de circunstancias cotidianas, en las que sus acciones les retratan, en las formas en que se enfrentan a lo que la vida les ofrece.

Al inicio de la historias, dos pequeñas bebés coreanas llegan el mismo día a Baltimore para ser adoptadas por dos familias locales muy diferentes: los Yazdan, Sami y Ziba, son de origen iraní mientras que los Donaldson, Brad y Bitsy, son la típica familia norteamericana. Mientras que los Donaldson tratan de que su hija Jin-Ho conserve los vínculos con su cultura de origen e incluso mantienen su nombre original, los Yazdan intentan criar a Susan como una niña americana normal; ellos ni siquiera se esfuerzan demasiado por mantener la conexión con sus propias raices iraníes ni le enseñan a su hija su lengua materna; casi lo único que conservan de su antiguo país es la relación estrecha con su amplia familia, gran parte de ellos también instalados en América, y algunas costumbres culinarias. Es la abuela Maryam, la madre de Sami, la que, aún sintiéndose totalmente adaptada después de tantos años a su tierra de acogida, es capaz de observar desde su posición de inmigrante las diferencias culturales, los valores pero también los grandes defectos y problemas de la sociedad norteamericana: los prejuicios, el racismo, la superioridad moral sobre los que vienen de otros lugares.

"Con estas cosas puedes caer en tu propia trampa. Puedes empezar a creer que tu vida está definida por tu condición de extranjero. Piensas que todo sería diferente si no lo fueras. «Ojalá estuviera en mi país», piensas, y olvidas que después de tantos años, también serías un extranjero allí. Que ya no sería tu hogar."

En torno a las vidas de estas dos familias y a sus procesos de adopción, Tyler va dibujando, como es común en sus novelas, historias familiares complejas, entrando en profundidad en las conexiones y vínculos entre padres e hijos, subrayando las inseguridades y miedos que surgen en torno a la crianza, la variedad de posturas vitales que presentan diferencias en función de costumbres, educación, circunstancias u orígenes de los distintos personajes pero que, al fin y al cabo, se encuentran conectados por los mismos vínculos, sentimientos y emociones universales. Junto con la trama de relaciones humanas que centra el argumento de la novela, también tienen gran peso en ella las reflexiones que la autora plantea con su habitual sensibilidad, el profundo estudio de los caracteres y comportamientos de todos los personajes, el análisis en torno a su manera de actuar y relacionarse, sus temores, complejos, deseos e ilusiones pero sobre todo la importancia del entrono familiar en el desarrollo de las personas.

miércoles, 21 de mayo de 2025

El viaje de Lurdes

Tuve la fortuna de que la escritora Julia Villares Anllo me hiciera llegar su novela "El viaje de Lurdes" que ha supuesto la oportunidad de descubrir la última obra públicada por esta autora lucense establecida desde hace años en Barcelona. La novela está protagonizada por Lurdes Amengual (con la que por poco no comparto apellido), una joven bibliotecaria inquieta y curiosa, aficionada a investigar todo tipo de documentación y papeles antiguos que caen en sus manos a través de los que indaga  para conocer cómo era la vida hace años. Cuando descubre una antigua carta en la que se cuentan hechos que afectan directamente a los orígenes de su propia familia, Lurdes emprenderá un viaje por la provincia de Lugo de donde procede su abuela Aurora siguiendo el rastro de su bisabuela Hortensia y su tatarabuela Amalia que fue madre soltera y trabajó como persona de confianza en el pazo Rocouto donde la pequeña Hortensia se crió. En su investigación sobre el pasado familiar, Lurdes se entrevistará con ancianos que pudieron conocer la historia de sus antepasados; se cruzará con testimonios en los que se rememora la construcción del embalse de Belesar que inundó pueblos y tierras de cultivo; conocerá el nuevo Portomarín, un pueblo creado ex profeso para acoger a la población que se vio desplazada, una localidad que hoy vive del turismo generado por el Camino de Santiago y donde incluso se reconstruyó la capilla románica del pueblo original, trasladada piedra a piedra hasta su nuevo enclave.

La novela gira en torno a temas como la importancia de los lazos familiares entre las diferentes generaciones, el papel de los mayores como transmisores de recuerdos y sabiduría, así como depositarios de nuestro pasado familiar que determina quiénes somos hoy en día. Esta es una historia de búsqueda de las raíces, de añoranza del pasado, de recuerdos de infancia y sobre los dramas personales provocados por la emigración y el abandono forzoso de los lugares donde se fue feliz.

La autora muestra un buen manejo del diálogo, si bien la estructura a veces me haya resultado confusa, con saltos algo bruscos de una escena a otra, así como descripciones demasiado documentadas o innecesarias, pero en suma destacaría que me he encontrado con una historia de emociones y relaciones familiares contada con sensibilidad y un lenguaje sencillo y fácil de leer.

sábado, 26 de abril de 2025

La matriarca

"La matriarca" es la penúltima novela publicada por Pablo Rivero al que, con siete libros ya en el mercado creo que no se debe identificar como un actor que escribe, sino como un novelista que en ocasiones también actúa. La trama de la novela se inicia con la muerte de una anciana, María, al precipitarse desde la ventana de su casa al patio de luces. Al aviso acude la teniente de la Guardia Civil Candela Rodríguez junto con su compañera y amiga, la sargento Sandra Martínez. Candela ya no cuenta con Mateo, el que fue su leal compañero en otros casos de importancia que investigó en el pasado (y en otras novelas), pero todavía siguen en contacto ya que Candela le suele consultar sobre algunos asuntos en los que él está especializado. Cuando algunas semanas más tarde se produce la desaparición de Felicidad, la anciana propietaria del edificio en el que murió María y que gestiona las viviendas de alquiler, Candela y su equipo regresan a la comunidad y vuelven a encontrarse con la familia de Felicidad, sus tres hijos adultos que aún viven bajo la tutela económica de la madre, y con sus conflictivos inquilinos. Las sospechas sobre la desaparición de la matriarca recaen sobre los hijos y también sobre algunos vecinos que claramente se dedican a actividades ilícitas. Al hilo de la investigación que inician irán asomándose a la dura realidad de ancianos que malviven con pensiones mínimas que apenas les alcanzan para comer, a la soledad y el desamparo de unas personas que son abandonadas en los años en que más necesitan ser ayudados y acompañados. 

La narración se me ha hecho un poco pesada, dado que se reiteran con frecuencia los hechos y datos como para evitar que el lector se pierda de un capítulo a otro y vaya teniendo claro por dónde marcha la investigación en cada momento. Aparte de eso, es de destacar la preocupación del autor por los temas sociales que denuncia que casi acaban por tener más peso que el propio asunto que investigan. El libro está lleno de referencias a las circunstancias de las ciudades y la sociedad actual: los negocios tradicionales sustituidos por locutorios o restaurantes de kebabs, la despersonalización del sector bancario, las llamadas de spam ofreciendo ofertas de telefonía o la gente haciendo el ridículo en los videos de Tik-Tok. Claramente, Pablo Rivero está más interesado en denunciar con este libro asuntos como la marginación social, la brecha digital o el maltrato a los ancianos que en la propia trama de thriller que le sirve como excusa para plantear todos esos asuntos. En cualquier caso, debemos reconocer que al final le ha quedado un thriller policial bastante turbio centrado en complicadas relaciones familiares llenas de secretos y con giros de guión bastante acertados para rematar la historia. Una historia muy pegada a la realidad actual y a alguna de sus problemáticas más relevantes.

"A fin de cuentas, hasta las mejores familias tienen sus secretos."

jueves, 27 de marzo de 2025

El niño

Con cada libro de Fernando Aramburu me convenzo más de la enorme calidad literaria de este vasco residente en Alemania pero que es capaz de retratar su tierra natal y a sus paisanos con un ojo certero y con una mezcla de cariño y crudeza. Me asombra también cada vez cómo logra convertir en Literatura, así con mayúsculas, lo más cotidiano, las vivencias particulares de sus protagonistas que pasan de ser personas anodinas sin grandes talentos a crecer hasta convertirse en personajes literarios gracias al retrato que de ellos hace Aramburu. En el caso de "El niño" el primero de estos grandes personajes que nos presenta es Nicasio, casi septuagenario ya pero que todos los jueves sin falta sube hasta el cementerio de Orturella a visitar la tumba de su nieto; "Yo no visito la tumba. Visito al Nuco, que no es lo mismo." También puede que suba algún otro día en que, de repente, le viene la gana de acercarse a charlar con el niño. Poco a poco veremos desde los ojos del abuelo lo que sucedió aquel día 23 de octubre de 1980 en que una explosión de gas en un colegio acabó con la vida del nieto y de cincuenta de sus compañeros de clase, igual que escucharemos la voz de Mariaje, la madre del Nuco, que recuerda  la tragedia y las consecuencias dramáticas que tuvo para su pequeña familia, más allá de la propia muerte del niño.

Mediante capítulos brevísimos, apenas escenas bosquejadas mediante unas pocas imágenes o frases se nos cuenta una tragedia absoluta que choca con el carácter de los personajes, con la dificultad de expresar su dolor y de entender sus propios sentimientos en el caso de los padres que tratan de descubrir el modo de seguir adelante con sus vidas y la negación inconsciente de lo ocurrido en el caso del abuelo, que continúa incansable su conversación con el Nuco. El relato huye expresamente del dramatismo o el morbo al relatar los hechos que por si mismos ya resultan suficientemente trágicos. La narración que nos hace Mariaje no necesita añadir ni un ápice de dramatismo, surge desde la cotidianeidad y casi la resignación de una mujer a la que se le acumulan las desgracias unas tras otra.

Aramburu es un narrador excepcional que desde la sencillez transmite el dolor más absoluto, nos relata una tragedia sin paliativos evitando caer en el morbo o el ensañamiento. Qué difícil es mantener el tono sereno a todo lo largo del relato como lo hace Aramburu en esta nueva entrega de su serie de las gentes vascas donde de nuevo nos regala unos retratos de personajes impecables, en especial la figura de ese abuelo constantemente acompañado del nieto fallecido, con una mezcla de ternura y dolor y la de esos padres que gestionan el duelo como pueden o como mejor saben, que no necesariamente es la mejor de las maneras.

"Me pasé todo el trayecto hablándole a Dios. Dios era un señor mayor, con barba blanca, a quien yo imaginaba caminando a mi lado. Le imploré que no me quitara al Nuco. Me vino de repente ese impulso religioso. Supongo que se debería al miedo, pues por aquellos días yo no era muy creyente. Lo justo, lo que manda la costumbre, y pare usted de contar."

domingo, 16 de febrero de 2025

La luz difícil

Hacía ya bastantes meses que tenía en mi radar esta novela de Tomás González, "La luz difícil" de la que no hacía sino escuchar opiniones altamente favorables y finalmente ha encontrado su hueco entre mis lecturas y tengo la suerte de decir que, a pesar de encontrarnos todavía en el mes de febrero, va a ser sin dudarlo uno de mis libros favoritos del año en curso.

El narrador del relato es un pintor colombiano que estuvo durante años afincado en Nueva York junto con su familia: su esposa Sara y sus tres hijos. Allí desarrollo gran parte de su exitosa carrera que le dio fama internacional. Pero también allí fue donde su hijo mayor Jacobo sufrió el accidente de tráfico que lo dejo parapléjico y que le llevó a vivir durante años soportando terribles dolores hasta que decide buscar ayuda para acabar con su sufrimiento. Toda la historia nos la va contando el padre ya viudo y retirado en su Colombia natal donde una ceguera progresiva le ha apartado de la pintura, pero todavía es capaz de escribir y evocar aquellos largos días en que la familia, rodeada de amigos, espera en su piso de Manhattan a que, al otro lado del país, un médico ayudara a Jacobo a morir. Va recorriendo la vida familiar, su carrera de artística y cómo el accidente de Jacobo trastocó todo su mundo, unió a la familia en el sufrimiento, cambió su escala de valores y les obligó a todos a convivir con el dolor.

Este es un emotivo y lúcido retrato de una pareja y de una familia que nos habla de la paternidad, de la vejez, de la creación artística, en un relato que rezuma amor y dolor, serenidad, sensibilidad y, aunque parezca imposible, también alegría. Una lectura sensacional que me ha podido dejar muy removida por dentro pero, sobre todo, me ha transmitido mucha emoción.

"Yo no quería que llegara la noche, pues tendría que reconocer que el tiempo avanzaba; que avanzaba la vida que ahora nos trituraba con sus ruedas y piñones. Pero únicamente la luz, siempre inasible, es eterna."

martes, 11 de junio de 2024

La hondonada

Hace un par de meses, cuando me encontraba plenamente inmersa en mi temporada italiana que coincidió con mi segundo viaje a Roma, entre los libros ambientados en Italia que seleccioné se encontraba "Roman stories", una colección de relatos de la autora de origen indio Jhumpa Lahiri. Y por si alguien se sorprende de que entre mis lecturas italianas se haya colado una escritora de origen tan exótico, debemos tener en cuenta que la autora, de origen bengalí, se crió en los Estados Unidos y actualmente se encuentra instalada en Roma, su ciudad soñada, junto con su marido mexicano. Si bien la elección de aquella lectura vino marcada por la temática en la que me encontraba centrada en aquellos días, también es cierto que esta autora se figuraba desde hace tiempo en mi lista de lecturas pendientes, si bien lo estaba con el título que ahora vengo a reseñar: "La hondonada", una novela con la cual recupera sus raíces indias y realiza un viaje en el tiempo a lo largo de varias décadas de la compleja historia del país asiático. 
 
La novela se inicia en un humilde barrio de Calcuta donde crecen Udayan y Subhash, dos hermanos que se crían en las sencillas viviendas construidas junto a una hondonada que en la época de lluvias se inunda y sirve de escenario a los juegos de los chicos juegan, que en ocasiones también se cuelan para jugar al golf en el cercano club de campo fundado por británicos y donde los autóctonos no están autorizados a entrar. Los hermanos son inseparables, ambos buenos estudiantes aunque muy distintos en personalidad: Udayan es lanzado, atrevido y valiente;hombre de acción que sueña con cambiar el mundo. Subhash es discreto, moderado en sus ambiciones, estudioso y calmado aunque en ocasiones se deja arrastrar por la intensidad de su hermano. 

El relato nos cuenta la situación del estado de Bengala tras la partición de Bangladesh, los conflictos políticos y religiosos, el convulso gobierno de Indira Gandhi. Los hermanos siguen con interés desde la universidad las noticias sobre sublevaciones campesinas, las agitación es sociales, movimientos de trabajadores influidos por el comunismo de la vecina China. Udayan se siente atraído por las posturas revolucionarios más radicales, rechaza el dominio burgués, la herencia que los años de colonialismo han dejado en la sociedad de su país, el sometimiento de la mayoría trabajadora por una minoría privilegiada. Por su parte, Subhash se centra en su carrera académica, realiza un postgrado en Estados Unidos donde conocerá modo de vida diferente y en ocasiones enfrentado a los principios en los que ha sido educado, mientras que Udayan permanece en India donde se lanza activamente a la lucha política y encuentra una esposa pico antes de encontrar la muerte. Los hermanos se separan físicamente pero nunca podrán romper el vínculo quien los une, seguirán conectados incluso más allá de la distancia y sus grandes diferencias. 

A pesar de emplear un lenguaje sencillo, la novela transmite imágenes de gran colorido y viveza, el revuelto clima social y político de la India, las ruidosas calles de Calcuta enfrentados al entorno sereno del campus universitario en Rhode Island, todos los escenarios respira realidad sin necesidad de entrar en profundas descripciones. Profundiza en temas como la fortaleza de los vínculos familiares, el concepto de la paternidad, la relación entre los hermanos; además nos ilustra sobre el efecto del progreso en la comunidad en donde crecen los hermanos, también sobre las tradiciones bengalíes, la celebración de las festividades religiosas, los ritos de matrimonio y muerte, las responsabilidades para con los padres, la lealtad y el respeto debidos, junto con episodios hasta ahora desconocidos para mí de la historia politica de la India durante el siglo XX. Una combinación magistral de historias particulares dentro de un contexto histórico y cultural en el que me ha encantado sumergirme. 

martes, 28 de mayo de 2024

Tutti i nostri ieri

Natalia Ginzburg es de esas autoras que nunca me defraudan; posee un universo propio en el que me resulta cómodo introducirme y dentro del cual disfruto enormemente por si peculiar manera de contar. En este caso el libro que he leído, "Tutti i nostri ieri" es además un ejemplar que compré en "Open Door",  una librería de segunda mano en el barrio romano de Trastevere, con lo que puedo afirmar que gracias a todos estos factores, esta experiencia lectora ha sido perfecta.

La novela está protagonizada por un grupo de amigos jóvenes, algunos todavía adolescentes, pertenecientes a dos familias vecinas que residen en una pequeña ciudad del norte de Italia cuyo nombre nunca se menciona, en los años previos a la Segunda Guerra Mundial. Por una parte conocemos la familia donde se encuentran Ippolito, el mayor, sometido a la tiranía del padre; Concettina, pendiente de sus muchos admiradores y de su aspecto físico; Anna y Giustino, ambos todavía en el colegio. El padre es un hombre irascible e incapaz o sin interés por manejar a sus cuatro hijos, pero fallecerá pronto y dejará la casa y el cuidado de sus hijos en manos de la señora María, antigua dama de compañía de la abuela. El único amigo del padre, Cenzo Rena, un viajero incansables que desde cualquier lugar del mundo les envía postales y chocolates es un miembro más de la familia.

Pronto traban amistad con los vecinos de la casa de enfrente: Emanuele, Amalia y Giuma, hermanos de edades similares a sus vecinos que, cuando fallece su padre quedan al cuidado de una madre joven e incapaz de llevar una casa, además de heredar una próspera fábrica de jabón. Ippolito y Emanuele coinciden en sus inquietudes políticas y junto con su amigo Danilo fantasean con ser revolucionarios antifascistas mientras siguen el avance de la guerra que todavía parece no amenazar Italia. Anna y Giuma todavía están en edad de jugar cuando se conocen aunque con el tiempo pasarán a una relación más profunda. Amalia y Concettina se casaran con hombres de muy distinto perfil y finalmente las vidas de todos cambiarán drásticamente cuando la guerra se convierta en una realidad y la amenaza del antisemitismo se materialice con la ocupación alemana.

Esta es una novela básicamente coral aunque, según avance la narración, la pequeña Anna irá centrando la atención del relato, aunque nunca dejaremos de atender a lo que le suceda al resto de los personajes. El ambiente en la casa, las relaciones y costumbres familiares así como el momento histórico y la manera de afrontarlo por parte de algunos de los personajes de la novela recuerdan en muchas ocasiones a la propia familia de la autora que más tarde aparecería retratada en "Lessico famigliare" aunque en esta ocasión se trate de un argumento de ficción, pero no cuesta adivinar que la autora se inspiró claramente en su propia realidad para crear esta obra.

Los personajes están muy bien tratados, son personas con sus luces y sus sombras que van buscando su lugar en el mundo según crecen y maduran; cada uno se forja su propia personalidad, atraviesan los años de guerra, forman sus propias familias pero continúan siendo estos niños que soñaban con hacer la revolución y mantiene los lazos que los unirán para toda la vida. La novela está llena de historias particulares que se entrecruzan y se mezclan con los sueños, los planes de futuro, las historias que imaginan, una mezcla de realismo y fantasía, sin dramatizar nunca ni tan siquiera los episodios más duros y que supone una mirada a la guerra desde los ojos de las personas de a pie que no hacen sino tratar de seguir adelante con sus vidas a pesar de los desastres que suceden a su alrededor.

lunes, 12 de febrero de 2024

Mejillones para cenar

"Mejillones para cenar" es el peculiar título de esta novela corta en la que la autora alemana Brigit Vanderbeke nos presenta una escena protagonizada por una familia alemana, una madre y sus dos hijos, que espera el regreso a casa del padre tras una importante reunión de trabajo, mientras preparan mejillones con patatas fritas para la cena.

" ...esto es un asesinato en masa, dije, todos juntos, todos al mismo tiempo, con agua hirviendo. Aquellos mejillones me perturbaban, aquellos mejillones habían traído un ramalazo de aire fúnebre a la cocina. Esto es insoportable, dije, pero mi madre dijo con tono severo, qué ideas se te ocurren, y eso que a veces mi madre tiene unas ideas de lo más extravagantes."

A partir de esta  premisa tan anodina, asistiremos a un repaso de la historia familiar, desde la escapada de Berlín oriental de los padres hasta asentarse en una vida acomodada de clase media en los años del progreso económico alemán. Según pasan las horas y el padre no se presenta a cenar surge la duda de si podría haber sufrido un accidente pero no hay una preocupación verdadera por lo que le pueda haber ocurrido. De hecho se dan cuenta de que el padre es el enemigo común; reconocen que están más a gusto y felices cuando él no se encuentra en casa, con su crueldad y su despotismo. La conversación de la madre y los hijos va dejando al descubierto la falsedad de la imagen de verdadera familia que el padre pretende ofrecer, con sus normas rígidas, su preocupación por aparentar, por la opinión ajena, su soberbia de considerarse en posesión de la verdad en todos los aspectos, su manera de juzgar a sus hijos y a su mujer que siempre le decepcionan, su manera de despreciarlos, su crueldad para con ellos, sus pretensiones de ascender socialmente desde unos orígenes humildes que oculta y trata de disimular bajo una falsa capa de cultura y buen gusto; todos los defectos del padre salen a la luz en un juicio sin piedad por parte de los suyos.

Es sorprendente cómo en tan pocas páginas se puede dibujar tan acertadamente unos personajes, en especial en lo que se refiere a ambos padres, a sus respectivos papeles dentro de la familia, sus personalidades tan dispares, la sumisión de la madre a la tiranía de su marido, la resistencia de la hija a aceptar su autoridad, la debilidad del hijo incapaz de alcanzar las expectativas del padre. Esta es una historia triste, de una familia absolutamente infeliz, pero contada con un humor bastante amargo que evita caer en la sensiblería o convertir el texto en un drama. Una lectura tan breve como intensa que he disfrutado mucho.